2014-05-02 Radio Vaticana
RV.- (con audio) Destacando la importancia de la comunión con la Iglesia Universal, en su servicio a toda la familia humana, el Papa Francisco, recibió este viernes a unos 200 miembros de la ‘Papal Foundation’, con motivo de su peregrinación anual a Roma, que en estos días coincidió con la canonización de «dos extraordinarios Papas de nuestro tiempo, Juan XXIII y Juan Pablo II». Y con su cordial bienvenida, expresó su profunda gratitud por la ayuda que brindan a la Iglesia, en el desarrollo de su misión, en particular en los países en desarrollo:
«Desde su creación, la ‘Papal Foundation’, se ha propuesto promover la misión de la Iglesia, brindando su ayuda a una amplia gama de organizaciones benéficas, que están en el corazón del Sucesor de Pedro. Estoy profundamente agradecido por la ayuda que la Fundación ha dado a la Iglesia en los países en desarrollo, a través de subvenciones de apoyo a diversos proyectos educativos, caritativos y apostólicos. Así como, por las becas que ponen a disposición de laicos, sacerdotes y religiosos, para que puedan estudiar en Roma. De esta manera, ustedes ayudan a asegurar la formación de una nueva generación de guías y líderes cuyas mentes y corazones están forjadas por la verdad del Evangelio, la sabiduría de la doctrina social católica y un profundo sentido de comunión con la Iglesia universal en su servicio a toda la familia humana».
Recordamos que esta asociación caritativa católica estadounidense, fue instituida en Filadelfia (EE.UU.) en 1990, por el fallecido cardenal John Krol. Y cada año, sus representantes peregrinan a Roma en el periodo pascual, en el que «los cristianos del mundo se unen para celebrar la victoria del Señor sobre el pecado y la muerte, el amanecer de la nueva creación y la efusión del Espíritu Santo», dijo el Papa, deseándoles que «la alegría de la resurrección llene sus corazones con la paz que el mundo no puede dar» ( cf. Jn 14,27) y que «su oración ante las tumbas de los Apóstoles y de los mártires renueve su fidelidad al Señor y a su Iglesia».
Con sus oraciones para que queden confirmados en la gracia del Bautismo y en su compromiso de ser «discípulos misioneros llenos de la alegría que nace del encuentro personal con Jesús Resucitado (cf. Evangelii Gaudium , 119), el Papa Francisco los encomendó juntos con sus familias a la intercesión de María, Madre de la Iglesia, y les impartió de corazón su bendición apostólica como prenda de alegría y paz en el Señor.
(CdM - RV)
«Desde su creación, la ‘Papal Foundation’, se ha propuesto promover la misión de la Iglesia, brindando su ayuda a una amplia gama de organizaciones benéficas, que están en el corazón del Sucesor de Pedro. Estoy profundamente agradecido por la ayuda que la Fundación ha dado a la Iglesia en los países en desarrollo, a través de subvenciones de apoyo a diversos proyectos educativos, caritativos y apostólicos. Así como, por las becas que ponen a disposición de laicos, sacerdotes y religiosos, para que puedan estudiar en Roma. De esta manera, ustedes ayudan a asegurar la formación de una nueva generación de guías y líderes cuyas mentes y corazones están forjadas por la verdad del Evangelio, la sabiduría de la doctrina social católica y un profundo sentido de comunión con la Iglesia universal en su servicio a toda la familia humana».
Recordamos que esta asociación caritativa católica estadounidense, fue instituida en Filadelfia (EE.UU.) en 1990, por el fallecido cardenal John Krol. Y cada año, sus representantes peregrinan a Roma en el periodo pascual, en el que «los cristianos del mundo se unen para celebrar la victoria del Señor sobre el pecado y la muerte, el amanecer de la nueva creación y la efusión del Espíritu Santo», dijo el Papa, deseándoles que «la alegría de la resurrección llene sus corazones con la paz que el mundo no puede dar» ( cf. Jn 14,27) y que «su oración ante las tumbas de los Apóstoles y de los mártires renueve su fidelidad al Señor y a su Iglesia».
Con sus oraciones para que queden confirmados en la gracia del Bautismo y en su compromiso de ser «discípulos misioneros llenos de la alegría que nace del encuentro personal con Jesús Resucitado (cf. Evangelii Gaudium , 119), el Papa Francisco los encomendó juntos con sus familias a la intercesión de María, Madre de la Iglesia, y les impartió de corazón su bendición apostólica como prenda de alegría y paz en el Señor.
(CdM - RV)
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