Noticia digital (24-V-2014)
En 1964, la Hermana Frieda Nasser, hoy Directora del Colegio Terra Sancta, en Jerusalén, que gestionan las Hermanas de San José de la Aparición, tenía sólo 16 años. Ella fue elegida entre las doce jóvenes que recibieron al Papa Pablo VI cuando, en su Viaje a Tierra Santa, se encontró con el Patriarca Ecuménico Atenágoras. Mañana volverá a ser testigo del mismo encuentro entre las cabezas de la Iglesia católica y la Ortodoxa: el Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé.
En aquella ocasión, dada su juventud, no advirtió la relevancia de aquel encuentro, el primero en casi mil años entre el Papa Latino y el Patriarca Ortodoxo, «pero hoy, después de cincuenta años, entiendo mejor la importancia del diálogo entre católicos y ortodoxos», señala la Hermana Nasser a la agenciaCNS, en una entrevista que recoge The Boston Pilot. De su experiencia de vida en Tierra Santa en las última décadas, advierte que, «en aquel tiempo, si un católicos se quería casar con una ortodoxa, era como un funeral, una situación horrible. Pero hoy no hay problema. No pensamos en términos de ortodoxos o católicos; todos somos cristianos».
La Hermana Nasser afirma que hoy se ve como normal que ella pueda asistir a un funeral ortodoxo, mientras que hace cincuenta años parecía imposible. La unidad en la oración es el cambio principal que ha vivido en este sentido, pues durante los días de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos los cristianos rezan juntos en diferentes iglesias de cada confesión. Además, en el colegio que dirige, musulmanes, ortodoxos griegos, armenios y católicos estudian juntos, y todos los cristianos estudian el mismo Catecismo.
Dios quiera que estos estudiantes sean testigos, el día de mañana, como lo ha sido la Hermana Nasser, de mayores avances ecuménicos en pos de una unidad de la que el encuentro mañana entre el Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé es otro signo más.
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo/CNS
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