EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN. «Los sumos sacerdotes, los letrados y los senadores le preguntaron:
-¿Con qué autoridad haces esto?» (Evangelio del día). Es como si la jerarquía judía le preguntara: "Veamos, ¿quien te ha autorizado hacer esto, si nosotros somos los "depositarios" de la autoridad y no lo hemos hecho?" Nosotros a Jesús no le vamos a hablar así, pero, desde nuestro puesto, desde nuestro grupo, desde nuestra "autoridad" ¿no podría tener cierta semejanza con otras personas o hermanos? No digo que lo hagamos, pero si que estemos alertas de no hacerlo porque "nos tienta" y nos sale el ramalazo de la vanidad, orgullo y protagonismo. Una virtud para vencerlo: Paciencia, docilidad y humildad. En otro sentido, toda la "autoridad" de Jesús viene del Padre, pero ¿que "autoridad" otorgará el que es todo Santo, todo Amor, todo perdón, toda Providencia, toda libertad? Por ello, someterse a esta "autoridad" es un gusto, ¡y una SALVACIÓN! Santa María, Virgen Prudente y Virgen Dócil, ruega por nosotros.
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