Dentro de tan solo una semana Jesús saldrá a las calles de nuestro pueblo y lo hará con la sencillez, con la humildad, con la mansedumbre que siempre nos ha preconizado.
Ante Él, ante su Augusta Majestad, no valen dimes, diretes, protagonismos exacerbados, miedos, temores, cobardía o bajezas sino entrega, servicio, amor, perdón, caridad y vida fraterna entre los que somos y consideramos aspirantes discípulos suyos.
El domingo 7 de junio después de la Misa de las 12.30 horas saldrá en procesión Jesús Sacramentado y desde aquí os animo e incluso imploro para que engalanéis las calles que Cristo va a transitar.
Él vale todos los esfuerzos, todas las horas que dediquemos a arreglar cada palmo con esa colcha, esa maceta, esa flor, ese altar que siendo lo más sencillo, austero y humilde seguro que agrada al Señor porque no podemos olvidar que hoy y siempre haremos con nuestras vidas que sobre todas las cosas esté Cristo.
Queridos convecinos de Villaluenga:
¡Pongámonos manos a la obra para que nuestro pueblo brille como nunca al paso de Jesús!
Con un fraternal abrazo, mi admiración y sincera gratitud.
Jesús Rodríguez Arias
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