Mi semanal artículo de todos los lunes en San Fernando Información tiene especial dedicatoria.
Jesús Rodríguez Arias
JUAN
GUERRERO PÉREZ
Poco a poco se va acercando el
sábado 30 de septiembre en que en La Isla se vivirá la esperada Procesión Magna
Mariana. Me puedo imaginar el trajín que existirá en las cofradías cuya Titular
participe.
Buenos cofrades de ayer y hoy
trabajando codo con codo para que la Magna Mariana sea una exultante procesión
de alabanza a la Madre de Dios y también para que la misma de los frutos
espirituales necesarios en una sociedad cada vez más alejada de los valores, de
las virtudes, de la Iglesia y por supuesto de todo cuanto tenga que ver con
nuestra Fe.
Desde Loma Somera en Cantabria
estaré atento y disfrutaré en la distancia de un acontecimiento único e
histórico como lo fue allá por el 2010.
He querido empezar este
artículo porque sé que la persona a la que va dedicado estará ideando y
trabajando para María Santísima de la Trinidad luzca llena de Belleza y
Elegancia por las siempre coquetas calles de nuestra bendita Isla.
Os estoy hablando de Juan Ignacio
Guerrero Pérez, actual mayordomo de la Archicofradía Sacramental de Medinaceli
y que hasta este pasado verano ha ostentado las responsabilidades concernientes
a la sacristanía y archivo de la Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo.
Juan Guerrero, como es conocido
en San Fernando, ha realizado una sobresaliente labor como sacristán y
archivero en la Iglesia Mayor tanto en su patrimonio histórico y artístico como
responsable del archivo de la que es la prioral de esta bendita ciudad.
Siempre ha colaborado con
todas las realidades y carismas existentes en dicha parroquia, así como con las
hermandades y cofradías que en esta tienen su sede canónica. Todos sabían,
sabíamos, que estando Juan Guerrero toda dificultad se solucionaba.
Ha recibido muchos homenajes a
su buen hacer, a una ejemplar labor realizada, como el tributado por parte de
las Hermandades de la Iglesia Mayor a finales del mes de julio donde fue
obsequiado con un cuadro realizado por Antonio Manuel Alías de la Torre.
Buen cofrade, de los de
siempre, hermano de honor de la Archicofradía Sacramental de Medinaceli donde
actualmente ejerce las labores de mayordomía, amén de reconocido vestidor y
diseñador. Las imágenes por él vestidas exhalan elegancia por todos los lados.
Recuerdo que en su tiempo fue
el vestidor de María Santísima de la Amargura y como cofrade de Afligidos con
cerca de cuarenta años de antigüedad le doy las gracias por su trabajo, esmero
y dedicación.
Puedo suponer que la
jubilación en responsabilidades parroquiales no es ni por asomo retiro pues conociendo
a Juan estará dedicado en cuerpo y alma a la hermandad de sus amores, echando
un cable a su mujer, la reconocida bordadora Dolores González Fuentes. Hay que
destacar que tanto Juan como Dolores recibieron el XIX Rosco de Oro de la
Semana Santa isleña que organiza la centenaria Pastelería “La Victoria”.
Sin lugar a duda personas con
la categoría, el renombre, capacidad de trabajo, saber y buen hacer, es lo que
hace cada vez más grande a nuestra bicentenaria ciudad de San Fernando. Juan
Guerrero Pérez como otros reconocidos isleños de ayer, hoy y siempre forman
parte de La Isla por derecho propio.
Desde mi semanal tribuna de
todos los lunes en San Fernando Información doy mi más sincera enhorabuena a él
y su familia, a la Archicofradía Sacramental de Medinaceli, a todas las hermandades
de esta bendita tierra, así como a La Isla de León por tener entre sus hijos a
tan insigne persona que hace mucho sin querer para nada protagonismo, medallas,
ni premios.
Reconozco que admiro mucho a
la persona de Juan Guerrero, amigo y hermano de Medinaceli, hermano y amigo de
muchas personas a las que así siento. Gracias, querido Juan, por tantos años de
dedicación a la Santa Madre Iglesia por medio de la San Pedro y San Pablo, así
como en un apostolado, un carisma, tan apasionante como apasionado, como es el
cofrade.
Cada vez queda menos tiempo
para todo cuanto hay que preparar para que el sábado 30 de septiembre en San
Fernando se viva una nueva cita histórica con la religiosidad popular, con la
Virgen María como centro de nuestras vidas.
Jesús Rodríguez Arias
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