lunes, 27 de diciembre de 2021

* RECIÉN NACIDO

Este artículo es fruto de la inspiración mientras visionaba el vídeo que ha editado el Padre Sergio Moreno Ruiz, Párroco Villaluenga del Rosario, Grazalema y Benaocaz con el que nos felicitaba la Navidad. Fue contemplar la carita de Jesús recién nacido y despertarse en mí esa luz que es en sí la divina inspiración pues siempre nos imaginamos al Niño como lo presentan las imágenes, las pinturas, pero no como fue en realidad...

Recién nacido el Niño y el año 2022 que si Dios lo quiere entrará en nuestras vidas a las doce de la madrugada del viernes al sábado.

Pero eso será dentro de cuatro días...

Jesús Rodríguez Arias


RECIÉN NACIDO

Me gustaría que cerrarais los ojos y pensarais en la carita de un recién nacido. Retened por un momento esa instantánea pues esa y no otra es la cara de Jesús que volvió a nacer el pasado sábado en el Portal de Belén.

Ojos medio cerrados, con más o menos pelo, y la expresión de todo cuanto le ocurre es una sorpresa para Él. Solo el calor, también el olor, de la Madre lo tranquiliza. Esa Madre que no es otra que María y que simboliza también a las nuestras. José lo mira con ojos absortos pues aun sabiendo que es el Hijo de Dios también es un pequeño e indefenso recién nacido que está a su cuidado.

Me pregunto como un bebé puede hacer estallar el miedo de los poderosos que intentan eliminarlo y hacerlo desaparecer de la faz de la tierra. Herodes, que detentaba su poder a base de sangre y miedo, ordenó matar a todos los niños menores de dos años de Belén y alrededores porque así creía que acabaría también con Jesús cosa que no pudo hacer ya que el ángel del Señor se apareció en sueños al bueno de José para advertirle de esta macabra intención mientras les conminaba a huir a Egipto. Ese martirio es lo que la Iglesia conmemora cada 28 de diciembre con la Fiesta de los Santos Inocentes.

Inocentes como esos niños a los que no se les da ni siquiera la oportunidad de nacer ya que son abortados. Millones de fetos son destrozados cada año por el miedo y la incertidumbre que se generan en muchas madres, por la desinformación sobre otras opciones que signifiquen no acabar con la vida de un ser humano o porque el poder va en contra de cuanto signifique vida y lo que interesa es la paulatina instauración de la cultura de la muerte. Inocentes como esos ancianos y enfermos que ya mueren por eutanasia.

Y también recién nacido será el año nuevo cuando las campanas terminen de tocar a las doce de la medianoche y todavía tengamos dentro de la boca la última uva de las doce que tragaremos deprisa y corriendo. Me imagino, como está la situación, que nosotros la volveremos a vivir en nuestro balcón de La Atalaya toda vez que nuestra casa en Villaluenga del Rosario está a dos pasos del campanario de la Iglesia de San Miguel Arcángel.

Se va un dos mil veintiuno para no olvidar por culpa del coronavirus. El año de las vacunas, de abrir las puertas a una sociedad encerrada y con tremebunda fatiga pandémica que ha hecho que en muchos casos se hayan saltado las lógicas medidas de propia precaución tanto por las instituciones oficiales como del ciudadano normal y corriente.

Comienza el 2022 con demasiados miedos, incertidumbres y contagios por culpa de la variante “ómicron” del Coronavirus. Vienen nuevos tiempos de restricciones y de quedarse lo más posible en casa. Vienen tiempos con demasiadas dudas y pocas certezas que hacen preocupar a la sociedad en general y a las hermandades y cofradías en particular porque ven con cierta angustia como las procesiones de Semana Santa pueden verse dinamitadas por tercer año consecutivo.

Sin lugar a duda la imagen de Jesús en la Cruz no gusta en demasía a quienes mueven los hilos de este emputecido mundo no tanto por la expresión plástica sino por lo que en verdad significa. Siempre ha habido algún que otro Herodes en todos los tiempos.

Me quedo con la imagen de ese entrañable bebé que sigue en el portal de Belén recibiendo la admiración y el cariño de quienes lo quieren de verdad. Me quedo con los villancicos populares, con el fervor hecho devoción hacia la Sagrada Familia y todo lo que esta representa. Me quedo con los Reyes Magos pues a mí Papa Noel, y todo lo que en torno a él se monta, me parece una horterada. Me quedo con la Fe, Esperanza y Caridad que simboliza el recién nacido que con la vacua magia de la Navidad que nos quieren vender por todos lados.

Y recuerda que cuando miras la cara de un bebé, de cualquier recién nacido, está viendo al mismo Jesús.

Os deseo un próspero año dos mil veintidós lleno de salud.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 20 de diciembre de 2021

* LA NAVIDAD DE CURRO

 

Lunes veinte de este mes de diciembre y estamos a escasos días de una nueva Navidad.

Desde que la pandemia convive con nosotros el reunirse las familias como antaño se antoja complicado y más con la que está cayendo con los contagios de la sexta ola. Los perjudicados, como siempre, los que están solos y nuestros mayores...

Y como el viernes es Nochebuena escribo mi ya tradicional Cuento de Navidad que se publica en mi semanal tribuna de Andalucía Información - Información San Fernando. Un cuento que es un relato de una historia que a su vez es muy real.

Os dejo con "la Navidad de Curro" y con el os deseo todo lo mejor en estas preciosas fiestas en las que conmemoramos el Nacimiento del Niño Dios.

Jesús Rodríguez Arias


LA NAVIDAD DE CURRO

Curro bien sabía que estaba viviendo una segunda oportunidad. Hace poco de más de cuatro meses que está en casa, al calor del hogar y la familia que Dios le ha dado, recuperándose de las “heridas” después de afrontar con éxito una dura guerra contra el Coronavirus.

Él no cayó en los tiempos malos del confinamiento tampoco se contagió por ninguna temeraria imprudencia. Curro quedó atrapado en las garras del virus por las circunstancias de la vida ya que Fina, su mujer, es profesora y en el instituto donde trabaja hubo una serie de contagios. Menos mal que Carmen y Pepe, sus hijos, no enfermaron ya que estudian uno en Sevilla y otra en Granada sus carreras.

Fina, mujer fuerte donde las haya, sufrió los síntomas más característicos como la fiebre, tos, falta de gusto y olfato, un atroz cansancio, pero al estar vacunada lo pasó en casa. Tanto Fina como Curro vivían en habitaciones separadas con los medicamentos y poco más. Menos mal que Sara, la hermana de Fina, todos los días acercaba a la puerta de la casa alimentos y todo lo que buenamente pudieran necesitar. Estaban conectados al mundo mediante los móviles y gracias a esas nuevas tecnologías podían hablar a diario con sus hijos, a los que se les notaba muy preocupados a pesar de mantener la sonrisa siempre, sus hermanos y padres. Precisamente Carmelo, padre de Fina, y Mamen, madre de Curro, eran los que más Fe y Esperanza les transmitían.

Parecía que la cosa estaba encaminada y pasados los días de rigor podrían volver hacer vida normal. Pero lo que no se esperaba Curro que un día empezara a ahogarse, a no poder casi respirar, a soportar una tos que parecía que los pulmones se les iban a salir por la boca. Fue Fina la que llamó a salud responde y de inmediato avisó a los servicios de emergencias. Sara abrió la puerta al equipo médico y este tras comprobar la situación se lo llevaron urgentemente al hospital ya que sufría de una neumonía que requería hospitalización.

Gracias a Dios no tuvo que ingresar en la UCI. Lo que si notó es la imponente soledad que se enfrenta un enfermo por Coronavirus en un centro hospitalario, y no porque los sanitarios que lo atendían, todos pertrechados para no tener ningún contacto físico con el paciente, no estuvieran atentos a él sino la soledad de una habitación que parecía salida de una temible película de ciencia ficción. Los días que permaneció ingresado pudo comprobar lo que sufre un enfermo por este maldito virus en una lucha constante de médicos, sanitarios y paciente, para lograr sobrevivir.

Salió del hospital totalmente recuperado a los dos meses de ingresar. Meses en la cama de un hospital y con el sufrimiento tanto físico como psicológico desgasta más de lo que podamos pensar. Salió airoso gracias a que estaba vacunado, de eso no le cabía la menor duda.

Curro, desde que llegó a su hogar, se encontró con la cara alegre de Fina que lo besaba con la dulzura que solo es capaz de transmitir su mujer, sus hijos muy emocionados, sus hermanos, madre, suegro, cuñados, amigos, estos últimos por videoconferencia.

Cuatro meses lleva luchando para recuperarse de las secuelas físicas y psicológicas de tantos días en la cama de un hospital. El virus marca y su recuerdo queda para siempre. Está bien en líneas generales, aunque su ánimo de vez en cuando cae en picado, pero ahí está su mujer para levantarlo como ha hecho siempre.

Hoy es Nochebuena y tanto Fina como los niños van a cenar en casa. En otros tiempos lo hubiera hecho con la familia, pero ahora es impensable. Curro no tiene ganas de fiestas, pero sabe qué si no hubiera sido por Jesús, que vuelve a nacer de nuevo en el portal, por su bendita Madre María y por el bueno de San José, él hubiera estado criando malvas.

Van a cenar y Curro brindará como cada año hace. Brindará por su familia, por tantos contagiados que luchan en sus casas o en los hospitales, por los que se fueron y por los sanitarios que siguen dando lo mejor de sí para salvar la vida a los demás.

Con mi tradicional cuento quiero desearos a todos una Feliz Navidad.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 13 de diciembre de 2021

* EL ESPEJO

 

El espejo: Antes eras el reflejo de mi vanidad ahora en cambio lo eres de la realidad...

Hoy escribo mi semanal tribuna de todos los lunes en Andalucía Información - Información San Fernando mirando sin mirar al espejo.


Jesús Rodríguez Arias




EL ESPEJO


Antes eras el reflejo de vanidad ahora en cambio te has convertido en veraz fedatario de mi realidad.

Antes me ponía ante ti para vestirme, hacer bien el nudo de la corbata y que estuviera en su justa altura, para comprobar que los colores elegidos combinaban, para peinarme o arreglarme al detalle la barba que tiene más peluseo de lo que la gente se imagina.

Ahora hace tiempo que casi no nos vemos y no porque tú te hayas cegado ni estás en otro lugar, todo lo contrario, sino porque he sido yo el que he cambiado, no sé si para mejor o peor, pero la verdad sea dicha que es que hoy en día me asomo poco a la ventana que tú me abres. Sólo nos vemos y casi de refilón cuando doy leves retoques a mí cada vez descuidada barba, para peinarme y poco más.

Al vivir donde reside la pureza de lo auténtico como es Villaluenga del Rosario hace falta muy pocas añadiduras pues cuando te envuelves e integras en su idiosincrasia te muestras tal cual eres. Aquí no hacen falta ni conservantes y colorantes. Te acostumbras a vestir lo más cómodo y abrigado posible, en otoño-invierno se sobrentiende, pues lo haces en un pueblo de montaña, te acostumbras a calzar zapatos que se adhieran bien al suelo, te acostumbras a utilizar más un polar que una rebeca u otra cosa. Aquí te arreglas cuando tienes que arreglarte que suelen ser los domingos y fiestas de guardar, cuando se celebra algo o cuando viajas a cualquier lugar esté más lejano o cercano.

Eso sí, bien sabes, que cuando me arreglo para asistir a algún acto, puedo contar con los dedos de una mano a los que he ido en este último año y medio, me pongo ante ti para anudarme, como a mí me gusta, la corbata, que los gemelos asomen lo justo entre puño de la camisa y la chaqueta, el largo del pantalón respecto a los zapatos… Lo que uno aprende en la cuna es para siempre y mi madre siempre me enseñó a vestir bien ya sea con chaqueta y corbata o con polar y botas de senderismo.

Pero tú ahí permaneces sin día ni hora esperando que alguno de nosotros se asome no tanto para vernos sino para saludarte. Podrás ser más nuevo o antiguo, haber estado siempre en casa o todo lo contrario, porque tú labor siempre será la misma que es la de hacer vernos quienes representamos ser porque para más interioridades hay que mirarte con otros ojos.

Sí, mirar con otros ojos cuando me pongo frente al espejo impone y creo que en esta etapa de la vida es lo que quiero. Hoy lunes trece de diciembre, día de Santa Lucía, ya luzco los cincuenta y dos años que tuve la dicha de estrenar el pasado sábado y la verdad llevo algún tiempo observando la vida desde los ojos de la madurez. Mirar sin estridencias sabiéndome que todo cambia con el tiempo, comprobando que ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos, que la amistad no dura para siempre, que los que lo hacen no son amigos sino hermanos del alma, que el tanto tiene tanto vale existe, que los objetivos del mundo no tienen por qué ser los míos. Que si un día ansié primeros puestos y relevancia social ahora no los quiero ni en pintura. Que soy el que soy gracias a toda una intensa existencia vital en la cual he luchado cuando he tenido que luchar, he dormido menos de lo que debiera, he perdonado a quienes algún día me hicieron daño, he nadado sin guardar la ropa y cuando he tirado la piedra no he escondido la mano con todo lo que eso conlleva.

Hace poco menos de dos años que puse punto final a una etapa de mi vida. Desde que cerré la puerta todo es muy distinto, los años me van pesando y los siento  en los huesos, las canas se hacen más presentes. Ahora solo sé que no sé nada, que necesito seguir aprendiendo, que amo quién amo, quiero a quienes quiero, y lo demás se lo dejo a los demás.

La vida es según los ojos con los que la mires y yo lo hago desde la gratitud.

Jesús Rodríguez Arias

martes, 7 de diciembre de 2021

* ANUNCIANDO LA NAVIDAD

Es el martes 7 de diciembre ese día entre medio de un largo puente que el que lo haya podido disfrutar entero se habrá puesto las botas porque habrá podido descansar, desconectar, visitar, y conocer mucho porque tiempo no le ha faltado.

Hoy mi semanal tribuna en Andalucía Información-Información San Fernando tiene mucho de diciembre y sus colores que a su vez son sentires y devociones...

El azul y blanco de la Inmaculada Concepción, el verde de la Esperanza, y el rojo que alumbra el Sagrario en cada Iglesia del mundo...

Y todos esos colores anuncian la Navidad.

Jesús Rodríguez Arias



ANUNCIANDO LA NAVIDAD

Me gusta diciembre y decir lo contrario sería mentir. Me gusta diciembre con sus colores, sabores, por la forma de sentir y aunque muchos digan que es hipocresía, también porque la gente cambia de carácter y se desea lo mejor.

Me gusta diciembre porque tiene muchos matices de colores que anuncian que la Esperanza del mundo está por llegar. Los colores concepcionistas del día de la Inmaculada, el verde de la Esperanza, los alegres que iluminan nuestros pueblos y ciudades, los del portal que ponemos en casa o el rojo que permanece imperturbable en cada Sagrario.

La Inmaculada Concepción que se vive con intensidad aquí y también en cualquier lugar de este globalizado mundo. Cada día se aprende algo nuevo y me entusiasma el amor que a María se le tiene por todos lados. Tengo un amigo en Florida, Estados Unidos, que tiene un corazón cien por cien concepcionista y cada año prepara su particular altar con una preciosa imagen de la Inmaculada.

Cada ocho de diciembre se marca en mi corazón a modo de vivencias. Recuerdos que permanecen invariables por más años que pasen en torno a la Iglesia del Santo Cristo de San Fernando ya que en tan mariano día la bendita imagen de la Virgen de la Amargura, de mi siempre querida Hermandad de Los Estudiantes, permanece expuesta en veneración de fieles y devotos.

También por que la Inmaculada Concepción es la Patrona de la Real y Benemérita Institución de los Caballeros Hospitalarios Españoles de San Juan Bautista a la que me honro en pertenecer.

Diciembre es el mes de la Navidad que es el Nacimiento de Jesús y que en definitiva es la Esperanza de ayer, hoy y siempre. Nace de María siempre Virgen, Nace para vivir entre nosotros, anunciar la Buena Nueva. Nace para morir para salvarnos a todos por medio de la Resurrección.

Y cada año en el mariano Santuario de María Auxiliadora de Jerez de la Frontera mi querida Hermandad de la Redención organiza el Anuncio de la Navidad. Tengo el inmenso honor de haber sido el presentador de la que fue anunciadora del año dos mil dieciocho, mi querida amiga y hermana Ana María Gutiérrez Rodríguez. Gracias a este acto tan íntimamente navideño conocí una cofradía que cada Jueves Santo hace historia en la Semana Santa jerezana y la que se ha convertido en mi Hermandad, con hache mayúscula, por derecho propio.

Este año se celebrará el X Anuncio de la Navidad que estará a cargo de Doña Susana Esther Merino Llamas, miembro de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Transporte y hermana de la jerezana Hermandad del Rocío. Mujer y cofrade muy experimentada en los atriles tanto en Jerez, Cádiz y San Fernando destacando las dos Oraciones Poéticas ofrecidas en la hermandad del Transporte, el Pregón de los trescientos años de María Santísima de la Piedad, Oración Poética y el Pregón de la Navidad en El Calvario, Pregón de la Navidad de la hermandad del Cristo en la Ermita de San Telmo…

La presentación correrá a cargo, por decisión de la propia anunciadora, de Don Juan Manuel Pina Morillo que es a su vez un destacado hermano de la Redención Salesiana y del Cristo de la Expiración habiendo ostentado el cargo de tesorero en la anterior permanente del consejo de la Unión de Hermandades de Jerez de la Frontera que estuvo presidido por Dionisio Díaz.

Si buena y prestigiosa es la cofrade que anunciará la Navidad el próximo viernes diez de diciembre no menos es mi querido y buen hermano Juan Manuel Pina Morillo pues en el redundan lo que debe primar en un cristiano-cofrade como es un buen talante conciliador, persona de Fe y Eucaristía, que cree que en la juventud está el futuro y en los mayores la necesaria experiencia. Juan Manuel Pina es un hombre elegante y educado en el fondo y en las formas amen de un servidor de la Santa Madre Iglesia como tal al que quiero, respeto y admiro por igual.

Sí, diciembre tiene sus propios colores: El azul y blanco de la Inmaculada Concepción, el verde de la Esperanza, y el rojo que alumbra el Tabernáculo porque en el Sagrario, no lo olvidemos nunca, nos nace cada día Jesús como en aquel establo en Belén de Judea.

Jesús Rodríguez Arias


Azul y blanco Inmaculado: Amargura

Verde Esperanza

Cartel X Anuncio de la Navidad de la Redención Salesiana








lunes, 29 de noviembre de 2021

* LA VIRGEN DEL CONFINAMIENTO

Supe de la existencia de la Virgen del Confinamiento en esos aciagos meses en el que estuvimos recluidos en las cuatro paredes de nuestro hogar. Apareció por medio de las redes mediante directos en los que su escultor Juan Manuel Martín García nos daba cuenta de Ella.

Lo que nunca pude imaginar que esta preciosa talla de la Virgen María, la de la tez serena y ojos azules, estaría tan cerca como lo está ahora mismo ya que su autor la ha donado a la Obra Salesiana de Jerez de la Frontera por medio del director de la misma Padre Don Mario Pardos Ruesca, SDB. 

En el Santuario de María Auxiliadora reside la Santísima Virgen que tantos devotos y fieles tiene por todo el mundo. 

Pienso que este es un motivo suficientemente importante para dedicarle mi semanal tribuna de todos los lunes en Andalucía Información - Información San Fernando.

Jesús Rodríguez Arias


LA VIRGEN DEL CONFINAMIENTO

María Santísima del Confinamiento

Nació en un tiempo de incertidumbres, centenares de contagios, fallecidos, mucha preocupación y malas noticias.  Juan Manuel Martín García aprovechó ese tiempo para tallar la imagen de la Santísima Virgen que pondría cara al dolor que se vivía en el mundo y también la Esperanza. La Dolorosa de tez serena y ojos azules tal y como los tenía Conchita, madre del escultor, apareció en nuestras vidas para quedarse

Una vez pudimos salir de casa, María Santísima del Confinamiento fue visitando lugares donde era requerida. Así es como llegó a Jerez de la Frontera.  Corría el mes de octubre de 2020 a las puertas de la tercera ola de este maldito virus cuando se recibió la noticia de que la Virgen llegaría a esta localidad, más concretamente al mariano Santuario de María Auxiliadora y que sería el último lugar que visitaría. Era una bonita forma de despedirse de sus numerosos devotos y fieles.

El 23 de octubre llegó al salesiano Santuario. Antes colaboradores y miembros del equipo de mayordomía de la Redención lo habían dispuesto todo. La acompañaban su escultor y Jesús, Valeriano, Yoni, Ledesma, José Hidalgo que fueron recibidos por Don Mario Pardos y resto de entregados fieles.

Al entrar con la Virgen y subiendo los escalones uno de ellos se encuentra unos jazmines frescos a sus pies y preguntó a los que allí estaban si había por allí cerca. Todos se miraron extrañados pues el único estaba totalmente podado. Dos días después de emocionadas visitas, Eucaristías, y momentos vividos intensamente se procedió a preparar todo para la despedida de la Madre encontrándose, una vez más, jazmines frescos bajo el manto verde Esperanza. Todos quedaron de nuevo sorprendidos pues estos no podían ser los que se encontraron en días anteriores.

Este hecho caló en el corazón del escultor e hizo, como él mismo reconoció, que desnivelara la balanza de donar la imagen de la Virgen del Confinamiento a la Obra Salesiana de Jerez de la Frontera cuya dirección lleva desde septiembre de 2016 Don Mario Pardos, SDB, que es un sacerdote querido y respetado.

La Ciudad de Jerez de la Frontera albergaría el lugar donde residiera la imagen de la Virgen teniendo su casa en el Santuario de María Auxiliadora. Localidad cercana a la sevillana población de Los Palacios y Villafranca de donde es originaria la Virgen del Confinamiento, su autor, y los miles de devotos que allí ha dejado. Juan Manuel Martín tuvo varias peticiones y ofrecimientos de lugares de todo el mundo que querían también optar a que la Madre estuviera con ellos ya que es una imagen que congrega muchos devotos.

La grata sorpresa saltó el cinco de noviembre cuando el propio imaginero daba cuenta de la firma del acta notarial de cesión de María Santísima del Confinamiento y de todos sus enseres a la Obra Salesiana de Jerez de la Frontera. Asisten a este acto el donante y por parte de los salesianos Don Mario Pardos Ruesca. Este sacerdote está próximo a vencer su mandato que culminará en 2022 y en estos seis años está dejando huella imborrable de su buen hacer apostólico.

El 20 de noviembre se vivió solemne Eucaristía de recepción de María Santísima del Confinamiento a su nuevo hogar, al Santuario de María Auxiliadora. Todo preparado al detalle con un acompañamiento musical de mucho nivel como es el que ofrece la “Capilla Vía Sacra”. La Santa Misa estuvo presidida por el director de la obra salesiana y director espiritual de la Redención.

Una Eucaristía organizada con esmero donde se vivieron momentos de emoción como fue la entrega por parte de Don Mario, en nombre de un grupo de hermanos de la Redención, de un jazmín de plata lleno significado.

Ya está en su altar la Santísima Virgen que envuelve de devoción por donde va y a Ella le rezan a diario tantos que han sufrido y sufren los estertores del Coronavirus. Sé que en Los Palacios y Villafranca la echan de menos, sobre todo su escultor Juan Manuel Martín García. Los religiosos salesianos se apoyan en la Hermandad de la Redención, por razones obvias, todo lo relativo a su cuidado, cambios de ropaje siendo su vestidor D. Jesús Tamayo.

Dios nos ha regalado a María Santísima del Confinamiento que será también la de los Jazmines para muchos.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 22 de noviembre de 2021

* QUÉ MIEDO

 

Estamos siendo aseteados con mensajes que nos inducen a tener miedo. De esto trata mi semanal tribuna de todos los lunes en Andalucía Información - Información San Fernando. 

Miedo al mismo miedo y si no cabíamos en casa parió la abuela en forma de negacionistas que intentan utilizar el miedo para que sus obtusos planteamientos tengan validez ante una sociedad que les niega la mayor a los mencionados negacionistas.

Jesús Rodríguez Arias


QUÉ MIEDO

Entre unos, otros y el de la moto vivimos con el susto metido en el cuerpo pues todas las noticias que nos llegan hacen que vislumbremos un horizonte sombrío, lleno de incertidumbres y pocas certezas.

Cuando apenas habíamos superado una devastadora crisis económica que nos dejó a todos, algunos más que otros, vapuleados y puestos al sol llega la pandemia del Coronavirus que al principio creímos que era cosa de los chinos y que arrasó a todos por igual dejando al mundo boca abajo. Centenares de miles de personas fallecidas alejadas de su familia, a lo más que tenían derecho es que algún sanitario se apiadara y les hiciera compañía en el tramo final de la vida, millones de contagiados, que tenían y tienen la categoría de apestados, millones de familias destrozadas ya sea por Covid o por los efectos secundarios como es una nueva crisis económica mundial, ruina, empobrecimiento, paro, amén de las enfermedades mentales y neurológicas que han hecho acto de presencia en nuestra pandémica realidad.

Miedo a salir de casa, de relacionarnos con los demás, de quitarnos la mascarilla, de vivir en la forma y manera que lo hacíamos antes. Miedo al propio miedo. Parecen que los poderosos y sus medios quieren ofrecernos un panorama muy sombrío y el que nos espera puede llegar a ser hasta peor…

Caen las redes sociales o las aplicaciones que a estas van anexionadas. Cuando Facebook, Instagram, Twitter, WhatsApp y demás aplicaciones se paran a nivel mundial parece que lo hace el mundo. Existen casos de estados de ansiedad y afloramiento de incluso desequilibrio psicológico cuando la virtual realidad en la que vivimos se detiene de golpe y porrazo. ¿Qué es lo que produce las caídas a nivel mundial de las redes sociales? Pues miedo.

Ahora también somos aseteados con mensajes que invitan cuando menos al desasosiego para una globalizada civilización que no sabe vivir si no es mirando la pantalla del ordenador, la Tablet o el mega móvil que lleva encima. El gran apagón que anuncian puede llegar a ser la debacle de muchos tanto a nivel profesional, personal o domésticamente hablando. Nuestras vidas parecen ser un puerto USB donde todos estamos conectados e intercomunicados con otros y nuestros hogares también.

Mala cosas es que no tengamos internet, pero peor es quedarse sin luz que alimenta todo el entramado tecnológico que nos acompaña a diario haciéndonos, que también hay que decirlo, la vida un poco más fácil.

Existen generaciones que no conocen un simple apagón de varias horas e incluso días como sucedía en nuestra infancia a los que ya peinamos canas. No se ven capaces de vivir sin internet ni redes sociales pues han basado sus vidas en tener todo al alcance de la vista por medio de una cegadora pantalla.

No digo que, para algunos entre los que me incluyo, no será fácil vivir a la antigua usanza, pero seguro menos difícil porque, aunque lejana forma parte de una etapa importante de nuestras vidas. Dicen que el Coronavirus y tener el mundo parado vino bien a la naturaleza para regenerarse quién sabe si estos malos augurios de grandes apagones nos dan la oportunidad de crecer como personas, descubrir la normalidad de leer un buen libro en papel, de pasear, conversar de tú a tú con nuestros semejantes y dormir cuando la noche lo ciega todo…

Pero los malos pronósticos no terminan aquí, sino que siguen anunciándose como si pretendieran que nos vayamos todos de vareta.

Ahora aparece el célebre escritor J.J. Benítez, reconvertido en un Rasputín de la vida, afirmando que le ha sido “revelado” que un gran meteorito va a caer en la Tierra en 2027 haciendo desaparecer España y Portugal y que este hecho en sí acabaría con la vida de mil doscientos millones de personas. ¡Qué bajío por Dios!

Parafraseando a Louis Van Gaal cuando decía eso de “siempre negativa, nunca positiva”. Y así es como quieren hacernos ver la realidad de la “nueva” normalidad. Parece que metiéndonos miedo les será más fácil llevar a efecto lo nos tienen preparado.

Ante tantos malos presagios recuerdo la célebre frase de G.K. Chesterton que decía aquello de quién no cree en Dios cree en cualquier cosa. 

Jesús Rodríguez Arias

 



lunes, 15 de noviembre de 2021

* LA NOCHE

 

Lo reconozco, escribir de la  noche en mi semanal tribuna de todos los lunes en Andalucía Información - Información San Fernando puede ser considerado por muchos como una excentricidad, no les quito la razón, pero aparte de eso es un necesario ejercicio de observación que sirve para comprobar que hay  muchas noches en una sola noche...

Seguro que te identificas con alguna. ¿No crees?

Jesús Rodríguez Arias


LA NOCHE

Es la noche el momento del día de los solitarios, de los que viven al compás de la inspiración, los que sueñan con dormir y también de aquellos que duermen por no soñar. Es un espacio de tiempo muy determinado pues tiene principio y final.

En la noche se divisa todo lo que está al alcance de la vista pues el horizonte es la negritud que nos envuelve. Existen muchas noches en una sola noche. La noche de bares y fiestas, la de los que temen al día, los que viven en la oscuridad, la noche de los viejos periodistas que terminaban a las tantas de la madrugada en las redacciones, la noche de los que trabajan en la radio, la de los policías y también la de los ladrones.

La noche del que traza con su pincel en el blanco lienzo tratando de plasmar lo que solo él ve, la noche del compositor que apunta o graba esa melodía que merodea en su cabeza, la de los fotógrafos que visualizan las imágenes captadas, la de los escritores y poetas que notan como la fuente de la inspiración brota cuando la noche se hace madrugada…

La de los panaderos que duermen de día y trabajan de noche. La de los mayores que descansan pocas horas y velan la misma rezando o escuchando el transistor con sus auriculares. La noche de los médicos, de los equipos sanitarios y emergencias es de las que salvan vidas o curan enfermedades. Y es que la noche de los enfermos es la peor de las noches.

En la noche se reza mejor porque gozas de la máxima intimidad y silencio. En la noche son muchos los que gastan vista atentos a internet, a las redes sociales, ya que en las calles virtuales de la red no se desconecta nunca. La noche de los que por mil razones no pueden dormir, de los que gustan leer junto a la lampara, de los impenitentes solitarios que necesitan alejarse de todo e incluso de ellos mismos.

Me reconozco que, aun siendo diurno y disfruto con la claridad del día, por cada año que pasa me voy convirtiendo en esa clase de noctámbulo que degusta la noche a su manera. No soy de bares o del ambiente social que esta genera, soy de los que captan la inspiración de noche y escriben de día. Las mejores ideas no me vienen al clarear la mañana sino en medio de la madrugada. Y es que la inspiración es caprichosa y te visita cuando menos lo esperas.

Cada noche y madrugada termina en el siempre bello amanecer de cada día. Esto se hace palpable siempre, pero lo distinguimos mejor en Semana Santa, en la madrugá, mientras Jesús Nazareno recorre su particular vía crucis por las calles de La Isla. Cristo venció a la noche y resucitó en el amanecer del tercer día.

Y es que en la noche todo se degusta de forma distinta pues ella en sí es mesurada a veces o llena de pasión.

Me gusta pasear Villaluenga del Rosario por la noche cuando sus calles, lugares y plazas está iluminadas. No se ve el Caíllo, ni se divisan las montañas, solo la luna lunera ilumina nuestras miradas mientras las estrellas y luceros son admiradas por esas almas sensibles y eternamente enamoradas.

Cierro los ojos, quiero recordar, y veo las Callejuelas de mi infancia, no muy iluminadas, donde siendo chiquillos la recorríamos jugándola, donde se podía escuchar hasta el susurro del alma mientras por las ventanas salían sabrosos olores de guisos hechos en casa, de puchero bueno y babetas que cuando se embebían engollipaban.

Si bien me gusta el día con su claridad y colores también amo mi noche, la de leer tranquilamente, de escribir siguiendo los pasos de la caprichosa y siempre divina inspiración, la de escuchar envolvente música con auriculares, de ver una buena película, de una buena conversación con sabor a brandy en la mejor de las veladas o en la de pasión donde hasta el mismo tiempo se para…

En la noche se goza más como crepita la leña que se arde lentamente en la chimenea o el leve resplandor de la luz que ofrece una vela. Dicen que en la noche todos los gatos son pardos, aunque así no sea.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 8 de noviembre de 2021

* RAFA LÓPEZ RUIZ

 

El último trimestre del año he decidido que mi tribuna semanal en Andalucía Información - Información San Fernando tenga un carácter decididamente intimista pues aprovecho para escribir lo que pienso y siento sin ambages.

Tras abrir mi corazón de par en par con el artículo de la pasada semana hoy quiero poner en valor a esa personas que trabajan por su Hermandad, personas que aun jóvenes sienten la corporación nazarena a la que pertenecen y trabajan por ella por medio de un apostolado único e importante como es el cofrade.

Personas como mi querido y admirado Rafa López Ruiz.

Jesús Rodríguez Arias


RAFA LÓPEZ RUIZ


Reconozco que son muchas las personas que te quieren bien los que me han hablado de ti, los que te quieren de verdad que son los que a mí me importan pues los que se acercan por algún tipo de interés o los que mal te quieren me traen al pairo.

Todos constatan tu alegría, tu ilusión por hacer cosas, tus dotes de liderazgo que como sabes siempre tienen que ser medidas en tiempo y forma ya que lo que define a un líder es su apuesta por hacer equipo con los mejores y no con los que mediocres que puedan interesar en cada momento.

Constatan y constato de tu Amor por la Santísima Virgen, Madre de la Iglesia y Auxiliadora del Pueblo de Dios, de tu entrega sin medida a Jesús que es y será siempre Redención para nuestras vidas, por tu encandilamiento por María Auxiliadora como buen salesiano de pura cepa que eres.

Enamorado de tu Jerez del alma, de los lugares que te han pellizcado el corazón como Villaluenga del Rosario, de momentos e instantes irrepetibles. Enamorado de nuestra querida Hermandad de la Redención Salesiana a la que sirves sin tiempo y hora, a la que quieres bien y conoces mejor, a la que dedicas todo el tiempo del mundo pues sabes y comprendes mejor que nadie que una Hermandad, con hache mayúscula, está conformada por hermanos, a los que sientes tuyos, porque si no solo sería una peña de amiguetes que prefieren reunirse en convivencias o en otros saraos de difícil definición que en torno a la Eucaristía.

Hermano de tus hermanos, amigo de tus amigos, eres un ser ciertamente indomable pues quién pone el corazón en todo lo que realiza es imposible el ponerle barreras. Te fías de los que te han demostrado puedes confiar pues, aunque joven ya llevas más de un mandoble o batacazo.

La lealtad también te caracteriza y de eso puede hablar desde Don Mario Pardos, SDB, la Junta de Gobierno a la que perteneces, el imprescindible equipo de mayordomía, terminando por nuestro querido hermano mayor, Agustín Llamas Galera. Rafa, tú eres de los míos, de los que solo somos fieles a Dios, a la Santísima Virgen, a la Madre Iglesia, así como a las personas que amamos y leales con lo demás.

Alegre, optimista, luchador, estás siempre que te necesitan, te necesitamos, tu teléfono está abierto a todas horas y cualquier momento es bueno para echar un cable por medio de acogedoras palabras o mensajes llenos de Esperanza.

Gran defensor de la juventud en lo más amplio del término y no porque estés en ese tramo de edad sino porque sabes que en ella está el futuro del mundo, de la Iglesia, de este inmenso apostolado cofrade y por supuesto de nuestra Hermandad.

Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor, aunque piensas, y en eso también estamos de acuerdo, que lo mejor siempre está por venir.

Desde que llegara a la salesiana Hermandad de la Redención de la mano de mi querida amiga, buena hermana, Ana María Gutiérrez que es persona que quiero, respeto y admiro de corazón, tú fuiste de los primeros en abrirme los brazos y también la puerta. Gracias a la Hermandad tengo en mi lista de amigos y hermanos en la fe a personas en las que confiar se vuelve tan fácil…

Mi admirado Agustín Llamas, mi siempre querido Ángel Revaliente, Ana María Gutiérrez, Raúl Vargas, José Manuel Lagares, Juan Manuel Pina, Jesús Tamayo, Jesús García Cantalejo, Manuel Lema Briante, Esther Mateos, Antonio Mata con el extraordinario equipo de mayordomía que lo acompaña, así como tantos buenos y queridos hermanos que me enseñan a diario lo que en verdad es este apostolado en la etapa del siglo XXI que estamos viviendo. Hermanos cuya única “guerra” es trabajar a destajo por la Madre Iglesia, por todos y cada uno de los hermanos y por nuestra querida y salesiana Hermandad.

Sigue así Rafa, con esa inmensa sonrisa que emerge de tu mirada, con esa entrega desmedida en todo lo que crees, con esa lealtad inquebrantable con quienes quieres. Sigue enamorándote cada día que pasa de María, Madre de la Iglesia, de la Redención de Jesús, y también de todo lo bello que te rodea a diario.

Jesús Rodríguez Arias

martes, 2 de noviembre de 2021

* NO TE OLVIDO

 

Aprovecho mi semanal tribuna en Andalucía Información - Información San Fernando para decirte que no te olvido...

Jesús Rodríguez Arias


NO TE OLVIDO

No puedo ni quiero hacerlo, no podría ni por mil vidas que viviera, pues hacerlo no tendría ningún sentido. No te olvido a pesar del tiempo transcurrido, de no estar en mi presente aun estando de forma permanente en mi vida. No te olvido y solo por eso doy las gracias a Dios a cada instante.

No te olvido, aunque esté pensando en mil cosas y mi mirada se pierda donde comienza ese horizonte que cada uno contemplamos. No te olvido ni estando rodeado de gente, de seres queridos, o gozando de esos momentos de íntima soledad que tanto me gustan.

No te olvido porque formas parte de mí, porque soy parte de tu herencia genética y sentimental que me ha llevado a ser quién y como soy en realidad. No te olvido porque tu mirada todavía se graba en la mía, tus palabras resuenan, porque tus ejemplos y chascarrillos son ya míos y los uso a diario con la mayor naturalidad.

No te olvido ni quiero hacerlo porque me enseñaste a crecer aun siendo pequeño, me demostraste que nadie es mejor que nadie, que todos somos iguales aunque en nuestro fuero interno pensemos lo contrario, que hay que aprender de la sabiduría de los mayores, contagiarse de la alegría de los  niños que son la verdadera Esperanza de este mundo, admirarse con el día a día de tantos adultos, jóvenes, parejas y familias que ponen en cada jornada su granito de arena para que todo funcione como debe hacerlo.

No te olvido como tampoco lo hago con las vitales enseñanzas que depositaste en mis manos, con los valores y virtudes que atesoro gracias a ti, con un código de honor que es el vademécum de mi día a día. No, no te olvido y me es imposible olvidarte.

Habitas en un lugar donde no alcanzo a verte, pero te siento en mi corazón a cada instante. Un lugar lleno de transcendente espiritualidad, un lugar que en nuestras cortas entendederas asumimos como la gloria, aunque pienso que abarca mucho más. Un lugar que cuando se llega alcanzas la plenitud, la felicidad y una paz inabarcable.

Sé que hay otros lugares donde el pesar es transitorio o eterno. Hay que depurar las faltas que hayamos cometidos aquí en lo que llamamos tierra, hay que nivelar las cestas del Amor que son el verdadero salvoconducto para vivir en paz.

No sé donde dirigirán mis pasos cuando transite por esas veredas, no sé si alcanzaré la plenitud o tendré que penar por tiempo definido, lo único que sé es que estaré en manos de Dios y muy cerca de ti, que bien sabes que no te olvido.

Sabes que me dejaste en buenas manos, que estoy bien y soy inmensamente feliz, que vivo el día dando importancia a cada instante. El pasado solo sirve para recordar, el presente para vivir construyendo un futuro que nunca llega porque siempre está por venir.

Hiciste de mí el hombre que soy, el que empezó a enfrentarse a las “cosas de mayores” siendo demasiado joven, el que con muy pocos recursos y demasiado esfuerzo ha llegado a ser lo que ha sido, el que ha intentado por todos los medios no deber nada a nadie porque ahí radica también el secreto de la libertad, ha intentado vivir moderadamente, pero sin miedos que aletargan y paralizan. Ha hecho de la Esperanza una forma de vida. Gracias por cuanto mes has dado y que de ti he recibido. Por esto y mucho más quiero decirte a cara descubierta y el corazón en gozo henchido que por más que quiera no puedo olvidarte, que no te olvido.

No debemos olvidar a esas personas que ya no están junto a nosotros, que marcharon para no volver, aunque en nuestro pensamiento permanezcan. Es bueno recordar, agradecer, reír e incluso llorar por tantos momentos vividos, gozados e incluso sufridos con quienes nos precedieron para recorrer esos senderos que tanto nos angustian ya que tememos a lo desconocido.

Este mes de noviembre nos exhorta a vivirlo desde el respeto, la oración y el recuerdo de los que marcharon dejándonos a todos un poco más huérfanos.

La muerte no es el final sino el principio de la Vida y solo espero hacer mucho bien para poder disfrutarla en un día sin término.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 25 de octubre de 2021

* QUÉ BIEN SE ESTÁ

 

 

Qué bien se está cuando se está bien...

¿Estamos bien? ¿Dónde radica el secreto de nuestra felicidad?

En este intimista artículo quiero reflejar lo que pienso de un tema que nos afecta a todo el mundo: El bienestar.

Jesús Rodríguez Arias


QUÉ BIEN SE ESTÁ

Qué bien se está cuando se está bien, aunque en la sociedad que vivimos el alcanzar esta meta resulta complicado. ¿Qué es lo que necesitamos para estar bien? Cada uno, desde su fuero interno, es el que debe responderse con total honestidad.

Se dice estar bien cuando se tienen las necesidades cubiertas, se es querido, se consiguen las metas propuestas, se tiene salud y nuestro mundo, que es ese pequeño espacio donde nos movemos a diario, roza la perfección. Pero mi pregunta es: ¿Qué pasa cuando algo de lo antedicho cae o no se tiene?

Por experiencia de vida os confesaré que es casi imposible vivir en esa clase de perfección que cumpla los cánones preestablecidos por nuestros propios criterios.

¿Se puede vivir sin tener todas nuestras necesidades cubiertas? Pues claro, solo hay que dilucidar qué necesidades son verdaderamente imprescindibles para vivir. Las necesidades básicas deberían ser innegociables pero las demás…

Se puede vivir perfectamente sin ser querido por todos, además es inmensamente necesario, así como se puede estar bien sin conseguir algunas de las metas que nos habíamos propuesto porque la vida cambia y nosotros con ella y los objetivos de ayer no tienen por qué ser los de hoy. ¿Se puede ser feliz aun cuando te falta la salud? Pues la verdad es que sí, aunque el secreto está en asumir tu enfermedad, que no es cosa baladí, porque nadie está preparado para sufrir, padecer y mucho menos morir. En esta cuestión es vital la Fe porque se enfoca el dolor desde el ofrecimiento a Dios de nuestro sufrimiento sabiendo que este camino, que no es fácil de transitar, nos lleva a la santificación. Cuando se carece de la misma y el sentido transcendental de la enfermedad y la muerte desaparece hay que tener muy buenas entendederas para llevar con dignidad los padecimientos asumiendo la finitud del ser como una realidad.

Estar bien es en definitiva sentirse feliz y todos sin excepción tenemos nuestros momentos de estar y sentirnos felices. Todos sin excepción hemos sufridos altibajos que nos han hecho infelices y nos pasa simplemente porque somos personas, seres humanos, que tenemos corazón y que muchas veces nos duele, de forma metafórica, porque nos hace daño el sufrimiento propio y ajeno.

Sentirse bien y ser feliz aun viviendo momentos de dolor y enfermedad es posible aunque para ello tengamos que hacer un necesario ejercicio de introspección que nos lleve a una desgarradora transformación personal que es el paso previo para dejar en el filtro aquellas necesidades que en verdad no lo son, la egolatría regada con cierto hedonismo hace que queramos sentirnos prestigiados por todos, los objetivos y metas que no eran ni lo uno ni lo otro, la salud que no tiene por qué acompañarnos siempre y que la perfección como tal no existe. En el momento que asumamos que nuestra realidad no tiene por qué estar adornada con tantos flecos entonces estaremos en el camino de ser felices y estar bien. Es ser capaz de entender la vida tal como viene, tal como nos la manda Dios, y asumirla con la máxima naturalidad.

Desde que cerré la puerta, como ya expliqué hace cuatro semanas, me encuentro bien y soy feliz, aunque algunas veces me levante con el pie izquierdo o la salud se resquebraje. No necesito para vivir más que lo que tengo. Mi felicidad radica en ver amanecer cada día, pasear luengos caminos por medio de parajes naturales únicos, leer y escribir en el calor de La Atalaya, conversar y seguir aprendiendo de personas que tienen los mismos objetivos que yo que no son otros que el perderse de todo y todos para vivir en paz, orar en la soledad del Sagrario, mimar la verdadera amistad de los que considero hermanos, degustar cada segundo en Villaluenga donde vivo así como sentir momentos que quedan reflejados a modo de recuerdos de La Isla de mi infancia, recorrer el Jerez que tanto me gusta o disfrutar de la apasionante aventura de vivir con Hetepheres así como con nuestra particular “familia” conformada por Gatorro Pitufino, Enriqueta y Fernanda que son dos perritas dulces y zalameras que son capaces de dar sus vidas por las nuestras.

¿Se puede estar bien y ser feliz? Por supuesto y el secreto está en proponérselo.

Jesús Rodríguez Arias

lunes, 18 de octubre de 2021

* PLAZA DEL REY

 

 

Desde la Libertad en la que vivo lo que pienso lo escribo y lo que escribo opino...

Jesús Rodríguez Arias


PLAZA DEL REY


Decía mi madre que cuando uno llega a cierta edad vive los recuerdos de forma más intensa y eso me está pasando a mí con La Isla. Hace un año y ocho meses que me viniera definitivamente a vivir a Villaluenga del Rosario, confinamiento y pandemia de por medio, y no he vuelto a regresar. Hace veinte meses cerré la puerta de la vida que llevaba y aun no tirando la llave cada día me acuerdo de la ciudad de mis orígenes, sus lugares, momentos, personas y claro está lo hago, la mayoría de las veces, en modo de recuerdos.

Es muy recomendable alguna vez poner tierra de por medio y vivir en la lejanía, porque cuando regresas ves con los ojos de la objetividad el antes y el después de cada sitio. Ni todo tiempo pasado fue mejor ni el presente es la repanocha.

Por ejemplo, hablo en primera persona, cuando hace apenas dos años volví a las callejuelas después de mucho tiempo me encontré que poco se parecía a la que viví en mi infancia. Permanecerá su idiosincrasia, no lo dudo, pero ahora todo es distinto, la vi de otra manera.

Eso también sucedió con la calle Real, verdadera arteria que daba vida a toda una ciudad, ni una gran avenida ni lo que tenemos ahora. Una calle llena de color, comercios, paseantes y coches. Sí, porque muchos de los que hoy pueden estar leyendo este artículo solo la habrán conocido con las hechuras que ahora presenta.

Soy de los que creen que proyecto del Tranvía entre Cádiz y Chiclana pasando por San Fernando ha destrozado el centro de la ciudad. Prefiero mil veces la calle Real tal y como lucía en antaño que como está ahora. Antes era a todas luces la principal vía de la gran ciudad que siempre ha sido La Isla ahora en cambio da mucha tristeza el verla y más si transitas por ella. Calle peatonal, uniforme en pavimentación, con desniveles para que corra el agua cuando llueva, con escalones de las paradas correspondientes, llenita de raíles, con horribles catenarias que deslucen todo y con unas farolas de paseo marítimo que pegan literalmente bocados. Sí, las mentes pensantes que idearon que el dichoso trenecito pasara por la calle Real son los responsables de cargarse el centro histórico de una ciudad como San Fernando.

Mucho de nuestro patrimonio si no desaparece quedará muy diezmado, aunque hayan habilitado muchos años después su restauración. La Casa Lazaga es un ejemplo claro de lo que estoy diciendo.

En la libertad de pensamiento en la que vivo opino que las obras de reformas a la Plaza del Rey de nuestra bendita Isla de León es otro grave atentado. Remodelar por completo la plaza principal de nuestra ciudad además de innecesario es un intento de amputación de lo que es el patrimonio histórico artístico y con esta se habrá perdido otro de los símbolos propios de nuestra bicentenaria ciudad.

Quieren cambiar por completo la fisonomía de este céntrico lugar, quitando incluso las palmeras, bancos, solería, parterre y la majestuosa estatua ecuestre del bilaureado General Enrique Varela Iglesias, obra de Aniceto Marinas que es uno de los escultores contemporáneos más reconocidos y que desde 1948 preside el punto más céntrico de la ciudad. El General Varela ha sido juzgado y condenado al ostracismo porque es considerado “franquista” cuando en verdad fue monárquico. Sesgar parte de la historia que no nos gusta demuestra a todas luces la ceguera que reina en nuestra sociedad.

Con independencia de pensamientos políticos, de los que estamos bien hartos, lo que quiero denunciar, con mucha tristeza, es que entre unos y otros nos estamos cargando la ciudad que fue un referente en lo social y cultural. Que en la actualidad hay mucho que se ha hecho bien no me cabe la menor duda, pero una cosa no quita la otra.

Espero que la alucinada idea de cambiar la carrera oficial de Real a la remozada Plaza del Rey se quede solo en un proyecto porque lo que nos han mostrado las imágenes digitalizadas atenta muy mucho a la categoría que tiene nuestra Semana Santa. Me imagino que consultarán a los cofrades, que atenderán a lo que estos decidan, aunque me vais a permitir que conociendo el percal lo ponga en duda.

Jesús Rodríguez Arias