GEMA Y DOMINGO

 

Tener a tu cargo una tribuna de opinión acentúa la responsabilidad a la hora de escribir y más cuando lo haces en un medio del prestigio de San Fernando Información (Publicaciones del Sur) durante tantos años.

Además de escribir lo que opinas y piensas, en mi caso con una línea humanista, también te da la oportunidad de poderlo hacer mediante un artículo dedicado a personas queridas y admiradas por igual.

Este es el caso de la tribuna de este lunes.

Jesús Rodríguez Arias

GEMA Y DOMINGO

Hoy quiero dedicar mi semanal tribuna de todos los lunes en San Fernando Información a dos personas que quiero mucho, que son un referente para mí, porque siendo tan dispares se complementan a la perfección. Os estoy hablando de mis queridos hermanos Gema Rodríguez Estévez y Domingo Martos.

Ella es soñadora, idealista, sobrada de eso que parece escasear en estos momentos en el mundo: Fe, Esperanza y Caridad. Él es realista, pragmático, observa y encara la vida como es y no como quisiéramos fuera. Apoya a su mujer en todo y sobre todo están siempre juntos para lo bueno y también para lo malo.

Fruto de su matrimonio han nacidos sus tres hijas: Beatriz, Raquel y Gema. La primera, si Dios lo quiere, contraerá matrimonio dentro de escasos meses. Su futuro marido y hoy novio es mi primo Andrés pues su madre es prima hermana mía.

Desde que los conocemos siempre han estado junto a nosotros, y no es cosa fácil pues nos metemos en mil berenjenales, convirtiéndose en auténticos pilares. Han estado en las duras y también en las maduras lo que es de agradecer porque la vida se compone de momentos buenos, pero también de los amargos y tener a la vera personas como Gema y Domingo es para dar gracias a Dios todos los días.

Gema es cañaílla de La Isla, del barrio del Mercado, toda vez que tanto su abuela como su madre, a las que quería con toda el alma, regentaban uno de los mejores puestos de frutería en la Plaza de Abastos. Ella ha heredado esa agudeza visual de quienes están tras el mostrador que con solo observar ya saben bien de qué pie cojea cada uno.

Domingo podríamos decir que es un cañaílla de Carlet en Valencia, localidad de la que es oriundo, aunque lleve toda la vida por estos sureños lares. Tanto él como Gema y sus hijas llevan a gala el tener un corazón verde.

De cuando en vez quedamos para vernos, Hetepheres y Gema se ven con más asiduidad, comer juntos en Venta Vaca donde los viernes con el menú regalan un par de huevos fritos, donde nos hacen sentir en familia, donde nos ponemos al día de nuestras cosas. El pasado viernes 10 de mayo disfrutamos de lo lindo de la Feria del Caballo en nuestra querida caseta de la Redención Salesiana, anduvimos por el real, admiramos el paseo de los caballos, y después nos tomamos un cóctel en un hotel de la Avenida Álvaro Domecq. La conclusión fue que pasamos un magnífico día.

Aunque la vida nos parezca una eternidad no lo es ni por asomo por eso hay que tomarla con mucha filosofía y con bastante Fe. Ya cuando nos hallamos transitando por la madurez hemos aprendido, muchas veces a base de cosquis, que los momentos buenos tenemos que saber aprovecharlos con quienes quieres y te quieren de corazón. Gracias a Dios tenemos buenos amigos, verdaderos hermanos, y Domingo y Gema lo son por derecho propio.

Me gusta compartir con Gema su ilusionante y entregada labor evangelizadora que desarrolla en la isleña Iglesia de San José Artesano, la del Parque. Disfruto también de la visión realista de las cosas y de las personas que me ofrece Domingo cuando estamos de amena conversación. Por su profesión es un perfilador nato.

Por eso cuando él libra y Gema también puede hacemos por vernos y seguir disfrutando de lo bonito que cada día Dios nos regala deleitándonos con un buen puchero, el plato que cada uno elijamos y si es viernes con esos dos huevos fritos que también nos saben a gloria.

No es el sitio, son las personas las que hacen que el lugar donde nos encontremos sea especial.

Gema y Domingo por su forma de ser y de hacer en la vida son dos queridos amigos, buenos hermanos, que están siempre a nuestro lado. Con ellos aprendemos, con ellos disfrutamos, con ellos vivimos la vida a nuestra manera que no es poca cosa.

Sé que estas palabras escritas a dictado del corazón les sobrepasará pues son contrarios a cualquier protagonismo. Mi intención es solo daros las gracias y deciros que os queremos.

Jesús Rodríguez Arias