Sobrevivir al Covid no es fácil y más cuando el virus viene de malas...
Tres factores destacan entre los que estando muy mal logran remontar y vencer al virus: La ayuda de Dios, los grandes sanitarios que tenemos en España y la fortaleza física y mental del enfermo.
Vicente es ejemplo de ello ya que logró superar el Coronavirus tras cuatro meses ingresado primero en UCI y después en planta así como Lucía, su mujer, que desde su casa no paraba un segundo de apoyar y rezar por su marido.
Mi homenaje para los dos, para todos los que han vencido al Covid así como para los que no tuvieron esa oportunidad.
Con mi respeto y admiración.
Jesús Rodríguez Arias
VICENTE Y LUCÍA
Dedico mi tribuna a un matrimonio que ofrece a diario un testimonio de veracidad, entrega, servicio a los demás y coherencia, un matrimonio forjado en mil batallas y que este año ha vivido en primera persona la singladura más difícil de sus vidas.
Os estoy hablando de mis queridos amigos Vicente Ortells Polo y Lucía Gutiérrez Cotarelo. Se puede decir que Vicente se ha convertido en la cara visible de los que han sobrevivido al Covid-19 y lo ha hecho plantando batalla, como buen marino, en las peores circunstancias.
Vicente Ortells, Capitán de Navío de brillante carrera militar fue Subdelegado de Defensa en la provincia y director del Museo Naval de San Fernando entre otras responsabilidades. Cuando llegó el momento de colgar el uniforme el obispo de Cádiz y Ceuta lo llamó junto a él para que se hiciera cargo de la dirección de Cáritas en Cádiz ofrecimiento que él aceptó desde la mesura y el compromiso que son santo y seña en su vida. El nombramiento llegó casi a la par que este maldito virus que ha dejado muchas penalidades en forma dolor, ruina y pobreza tal como pudo comprobar en el ejercicio de sus responsabilidades diocesana.
Pero la vida cambió, para siempre, cuando el Coronavirus se coló sin avisar en el hogar de estos queridos amigos y de forma más virulenta se cebó con Vicente, enfermo de patología cardiaca, que incluso hizo que fuera ingresado en el hospital dada la gravedad que presentaba.
Cuatro meses con sus días, horas y segundos son los que ha pasado Vicente en la cama del hospital San Rafael en Cádiz, cuatro meses de lucha para seguir viviendo con la ayuda de Dios y de los profesionales sanitarios que lo atendieron, cuatro meses de muchas angustias tanto para su mujer como para sus tres hijos: Vicente, Lucía y Rocío así como para nietos Cristina, Guillermo y Óliver. Cuatros meses de oración y superación los que Lucía ha pasado atenta en todo momento a su marido por medio de las comunicaciones con los médicos vía telefónica.
Vicente Ortells ha luchado contra esta temible enfermedad como solo lo sabe hacer un marino, un militar, bregado en mil batallas, un hombre de Fe que supo abandonarse en Dios que nunca falla.
Y se obró el milagro, ese milagro de la recuperación de Vicente, ese milagro de los buenos cuidados del personal sanitario. Vicente se recuperó, salió de la UCI para ir a planta y después abandonar el hospital el jueves 20 de mayo tras cuatro meses de lucha incansable para seguir en este mundo y así poder disfrutar de Lucía, su mujer, sus hijos, nietos, así como también desempeñar sus responsabilidades en Cáritas Cádiz que no es otra cosa que servir con mayúsculas a los demás.
El día que le dieron el alta fue despedido con un sonoro y emocionado aplauso por parte del personal de la clínica de San Rafael ante el tesón y la gran fortaleza que ha demostrado siempre nuestro querido Vicente para vencer al virus.
Lucía Gutiérrez que vivió con intensidad la grave enfermedad de su marido ha dado las gracias a los sanitarios que lo han atendido ya que “nunca tiraron la toalla, lucharon a la par que su marido demostrando una calidad humana inmensa”.
Ahora toca recuperarse ya que el padecer esta cruel enfermedad le hizo perder más de 20 kilos y toda la masa muscular. El volver al día a día es cosa lenta, de poquito a poco, pero con la ayuda de Dios y contando con la fortaleza de Vicente y la fuerza de voluntad de Lucía seguro que lo consiguen.
Encomiable la fortaleza de Vicente, admirable la fe entregada de Lucía en la recuperación de su marido incluso en los peores momentos. Nunca estuvieron solos ya que una legión de familiares y amigos estaban pendientes de ellos y rezando todos a una.
Que el ejemplo del testimonio de Vicente y Lucía ante la virulenta enfermedad del Covid nos haga pensar y ser cautelosos porque esto que ellos han sufrido en propias carnes nos puede pasar a todos si no cambiamos de actitud.
Gracias queridos amigos por ser como sois.
Rezo a la Virgen del Carmen, cuya Festividad celebramos el pasado 16 de julio, para que os siga acompañando en la singladura de vuestras vidas.
Jesús Rodríguez Arias
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