“Ha venido como un amigo”, dice a Gaceta.es Mika, intérprete de lengua italiana en Medjugorje, para referirse a los dos días queGianluigi Buffon ha pasado en el famoso lugar de peregrinación mariana. Apenas 48 horas después de perder la final de la Eurocopa contra España, Buffon llegó en un vuelo privado al aeropuerto de la ciudad bosnia de Mostar. Desde allí se dirigió por carretera a Medjugorje.
Era la primera vez que Buffon ponía los pies en Medjugorje pero, como relata Mika -que acompañó al portero durante su estancia-, “quería venir desde hace muchísimos años”, aunque hasta ahora no ha sido posible. Según Mika, el portero de la Juventus es una persona sencilla, que rezó ante la Virgen como cualquier peregrino, sin ningún tipo de alarde. “Ahí está su grandeza”. Una aclaración: “Vino a título estrictamente privado y no quería encontrarse con los periodistas”.
Pero su presencia no pasó desapercibida y no tardó en verse rodeado de fotógrafos. No era lo que quería pero lo aceptó. Más suerte tuvo su compatriota el entrenador Roberto Mancini, que también estuvo en Medjugorje hace poco aunque su presencia no levantó tanta polvareda.
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