domingo, 1 de abril de 2012

LAS TRES COFRADÍAS ESTÁN EN LAS CALLES DE LA ISLA APROVECHANDO LA TREGUA DEL CIELO.

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SEMANA SANTA san fernando

Las tres cofradías están en las calles de La Isla aprovechando la tregua del cielo

01/04 · 20:59 · J.M.
Columna
  Columna · Autor: A. Atienza
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Muchos pensaban que la Semana Santa 2012 podía comenzar como acabó el año pasado, sin procesiones en la calle. Pero las previsiones de inestabilidad fueron más benévolas de lo esperadoe incluso el sol no quiso perderse el estreno del paso de misterio de La Borriquita. No faltaron las nubes, y tampoco la preocupación por lo que pudiera pasar, pero la decisión de la hermandad de Cristo Rey, la primera en salir, fue muy aplaudida por el público que llenaba los alrededores del colegio La Salle. El estreno del paso de misterio fue uno de los grandes alicientes y novedades del primer día de la Semana Santa, por lo que pese a los temores, los cofrades de Cristo Rey vivieron emocionados la salida procesional. Una salida donde estuvo muy presente el recuerdo a Joaquín Rodríguez Royo y por ello, el paso de palio de la Virgen de la Estrella llevó luto en un varal delantero. (Ver video)

El nuevo paso de misterio, obra del taller de los hermanos Caballero, con unos respiraderod diseñados y realizados por Antonio Luque, de gran vistosidad, estuvo exornado con un friso de claveles rojos para el misterio y bello exorno a base de anturios blancos para la Virgen de la Estrella, realizado de forma extraordinaria por José María Domínguez Morillo. La agrupación musical Isla de León, acompañó el paso de misterio de la hermandad, mientras que la banda de música del Nazareno, acompañó el paso de palio, mecidos los dos por la cuadrilla de hermanos. Un nieto de Joaquín Rodríguez Royo, Hijo Adoptivo de San Fernando, antiguo presidente del Consejo de Hermandades y de la Asociación La Salle, dio la primera levantá al paso de palio. Todo ello, después de que el pregonero de la Semana Santa, Manuel Muñoz Jordán, abriera las puertas de la capilla de la Estrella, a una nueva Semana Santa.

Los bellos exornos florales fueron la nota dominante de la tarde, porque el palio de la Virgen de las Lágrimas lució también un exquisito exorno, dispuesto por Yoyo Forero, que causó admiración en la calle. La nueva cruz de guía de Columna pudo realizar su primera salida procesional. Nacida de las manos isleñas de Manuel Oliva, en madera, y de Miguel Cuadros, en orfebrería, abría el cortejo de capa de la cofradía más antigua del Domingo de Ramos, culminando con la transformación iniciada el año pasado. La Virgen de las Lágrimas, también lució su nueva toca de sobremanto y los cargadores, su nueva indumentaria. La agrupación musical Virgen de las Lágrimas acompañó el paso de misterio, bien llevado por los hermanos cargadores, mientras que la Banda Sinfónica Municipal de San Fernando, acompañó el paso de palio. La agrupación juvenil Virgen de las Lágrimas abría carrera en la hermandad de Columna, siendo una de las pocas que mantiene esta costumbre en San Fernando.

Por su parte, la cofradía de la Humildad, salió a la calle, con la intención de hacer su itinerario lo más rápido posible, con el fin de evitar en lo posible el incremento de las probabilidades de lluvia, previstas para la madrugada. El paso del Señor de la Humildad, estrenó un ángelito que portaba el escapulario de plata carmelitano, que recibió la hermandad el pasado 14 de agosto, en su visita a la Patrona, dentro de los actos conmemorativos del 25 aniversario. El paso, portado por una cuadrilla de la JCC, estuvo  acompañada por la agrupación Virgen de las Penas, mientras que la banda Maestro Agripino Lozano, cerraba la procesión tras el paso de palio de la Virgen de las Penas. Tras el Señor de la Humildad, una nutrida penitencia que se convierte en algo patente en cada salida del titular de la cofradía.  La hermandad, encontró un gran freno cuando llegó a la calle General Valdés, pues Columna todavía estaba entre Plaza del Rey y la Carrera Oficial. Los cofrades de la Ardila, los que más han arriesgado en la salida, por la lejanía del templo y las dificultades para encontrar cobijo, querían seguir aligerando lo más posible su itinerario, por el temor a algún chubasco.

Contra los pronósticos, las campanas voltearon y el sol estuvo presente en las salidas, propiciando unas calles llenas de público.

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