Ser dócil no significa dejar que otros nos vayan zarandeando. Significa más bien que ponemos calma y paz en todas nuestras acciones. Significa que somos pacientes y tolerantes. En pocas palabras, significa que seguimos la Regla de Oro. Tratar a los demás con respeto es una parte importante de la Regla de Oro, pero a veces olvidamos que podemos aplicarnos la regla también a nosotros. Hoy, haz una pausa por unos momentos y presta atención al modo en que te tratas a ti mismo. Escucha tu tono de voz mental. Analiza cómo atiendes tu cuerpo. Pregúntate si estás siendo tan bueno contigo mismo como lo eres con otros. Si no es así, pregúntate por qué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario