lunes, 23 de junio de 2025

MARÍA DEL CARMEN MÁRQUEZ DELGADO

 



Mi querida y buena hermana en la Esperanza se presenta a la reelección como hermana mayor de la Real y Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de la Esperanza, vulgo del Silencio, y lo hace con una candidatura conformada por Manuel Alejandro Cabo Rodríguez, Antonio Conde Romero, Juan José Guerrero Bonmatty, Esperanza Gutiérrez Periñán, David Gutiérrez Vázquez, José Manuel Márquez Delgado, María José Martínez Montiel, Juan Antonio Méndez Morales, Antonio Quijano Macías, María del Carmen Sánchez Marín y Begoña Torrejón Macías.

Nos presenta a los hermanos un amplio programa que se convertirá en el itinerario marcado para los próximos cuatro años. Toca temas de Patrimonio, Hermandad, Caridad.

La Hermandad es una de las más antiguas de San Fernando ya que su fundación data de 1796. Además de antigua es ilustre y señera por cuanto ha hecho, quienes han pertenecido a la misma, con unos Titulares que cobijan gran devoción a lo largo de más de dos siglos. Decir Expiración y Esperanza en La Isla es decir Hermandad seria, que sabe hacer muy bien las cosas, que cuida todo al detalle, que forma parte activa de la Santa Madre Iglesia.


El sello ya lo tienen, en la época que nos toca vivir toca mantener y aumentar en lo que se deba como bien se especifica en el programa presentado a los hermanos, proyectando lo patrimonial con la realización del altar para los Amantísimos Titulares, estudio iconográfico de la Virgen de la Esperanza, restauración y plateado de la peana del paso de palio, saya de salida para María Santísima de la Esperanza, proyecto del bordado de las nuevas caídas del paso de palio. En el apartado de la Hermandad están los hermanos, profundizar en los orígenes franciscanos, Coronación Canónica de María Santísima de la Esperanza, vida parroquial, grupo joven, cultos internos y externos, orígenes castrenses. En Caridad están Cáritas Castrense, Seminario Castrense, Pastoral de Salud, Bolsa de Caridad Juan Manuel Abreu, Lágrimas de Vida, Manos Unidas y Misiones Franciscanas. Y nadie mejor para llevarlo a buen puerto como nuestra querida hermana en la Esperanza del Silencio, María del Carmen Márquez y los miembros que conforman su candidatura.

Gracias a esta Hermandad pude escribir, profundizar y declamar sobre la Esperanza cuando por los avatares de la vida creí haberla perdido. Gracias al XXXVIII Pregón María Santísima de la Esperanza en el año dos mil diecisiete. Ese día quedó clavado en mi alma y poco después ingresaría en la nómina de hermanos en la que permaneceré, si Dios así lo quiere, hasta el fin de mis días.

Por supuesto que apoyo con estas palabras y con mi voto la candidatura encabezada por María del Carmen Márquez Delgado a la reelección como hermana mayor de nuestra querida Hermandad de Expiración de nuestra bendita Isla de León.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 16 de junio de 2025

BAJO TU MIRADA

 




Transitaba el mes de noviembre del pasado año, recuerdo que era un día de sol y frío, era la vez primera que visitaba la ciudad, fuimos a la Catedral, casi dos horas recorriendo el lugar que atesoraba tanta historia como la localidad en sí. Comimos en un céntrico restaurante para después seguir conociendo enclaves. Las temperaturas iban en descenso y eso que eran las cuatro de la tarde.

Entramos en una Iglesia antigua, impresionante toda ella, con un ambiente cálido gracias a la calefacción que había en el propio templo. Solo por la majestuosidad y por la calidez ya apetecía estar allí. De pronto una capilla que presidía la imagen de un crucificado, no uno cualquiera, una talla que desgarraba los sentidos con solo posar en ella la mirada.

Los grados centígrados iban cayendo afuera, el móvil en silencio me daba aviso de baja temperatura cada dos por tres, pero si frío había más gélido estaba mi corazón. Hacía ya bastante tiempo que transitaba por un árido desierto espiritual, aunque intentaba no soltarme de la mano de quién en mi vida había asido la propia existencia. Iba o escuchaba la Eucaristía, aunque ni la oyera y respondiera como un papagayo, recitaba mis oraciones mañaneras y el rosario cada tarde. A Dios lo veía demasiado lejano, pero algo había en mí que no me permitía darme por vencido. Año y medio de profundo sufrimiento, soledad y desamparo.

Pero la talla del crucificado que tenía delante me tocó, leí una referencia de Felipe II mientras pensaba que quién sabe, a lo mejor… Recomendaban en un panfleto que se pusiera bajo el crucificado, le mirara a la cara, a los ojos, y se le pidiera con fuerza la razón por la cual estaba en ese momento bajo Él.


Así lo hice, mis ojos se detuvieron en los suyos que estaban entrecerrados, la imagen sagrada muy antigua, es verdaderamente impresionante. Le pedí con las fuerzas que aún me quedaban, me aparté a un lateral de la hermosa capilla, junto a una mesa donde había una urna donde se apuntaban intenciones destinadas al milagroso crucificado. Solo fui capaz de escribir: ¡¡Ayúdanos!! ¡¡Ayúdame!!

Cuando salí de nuevo al exterior hacía frío, pero dentro de mí noté la calidez de una pequeña llamita que volvía a dar calor a la Fe perdida y encontrada en la Iglesia de San Gil Abad, ante y bajo el Santísimo Cristo de las Gotas de Sangre de Burgos.

El Rey Felipe II dijo de este crucificado: “El que haya perdido la Fe, que venga aquí y la hallará”. Y es verdad. Desde entonces va escribiendo recto con reglones torcidos mi propio camino en la Fe. Sabiendo que Dios no solo existe, sino que está con nosotros por medio de su Unigénito que permanece en Presencia Viva en cada Sagrario y que este próximo domingo recorrerá las calles para reencontrarse con sus hijos, para dar su Amor en un mundo cegado por las guerras.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 9 de junio de 2025

HERMANDAD DE HERMANOS

 



Es la de Nuestra Madre y Señora la Santísima Virgen de la Caridad y Santísimo Cristo de la Salvación en el Misterio de su Sagrada Mortaja, que cada Martes Santo embriaga a La Isla con sabores marineros y cañaíllas.

El sábado veintiocho de junio se celebra cabildo general de elecciones de mi querida Hermandad de la Caridad presentándose una sola candidatura encabezada por el actual hermano mayor, Roberto Rodríguez Lebrero. Lo acompañan Rafael Fernández Muñiz, José Ramón Bouza Montilla, Germán Caos Baturone, Susana Muela Castillo, Ángel Belizón Marchante, Rocío Durán Nieto, Francisco Javier Durán Nieto, Francisco Javier Peña García, José Pablo Vallecillo Pérez, Paula Castiñeira Coma y Violeta Gálvez Benítez.

Se nos presenta a los hermanos un amplio programa que toca puntos como vida parroquial, cultos, juventud, patrimonio, formación, caridad, nuevas tecnologías… Proyecto muy ambicioso a la vez que real el que nos ofrece la candidatura encabezada por mi buen hermano Roberto como el itinerario programático que seguirá la nueva junta de gobierno de la Hermandad el próximo cuatrienio.

Hace cuatro años se presentaban con un eslogan que llegó a todos y que se ha convertido en una verdadera realidad: Caridad, Hermandad de Hermanos. Es lo que ha demostrado todos los días mi querido Roberto Rodríguez Lebrero y los miembros de la junta que rige los destinos de una Hermandad tan señera, con tanto caudal devocional, y tan intrínseco ser de La Isla. Los hermanos como fundamento y pilar del día a día de la Hermandad, con mayúsculas, donde solo un día se convierte en cofradía, en la tarde-noche de cada Martes Santo.


Me decía mi querido hermano Manuel Bouza Montilla, conocido por familia e íntimos como “Cheri”, hablando de lo que nos gustó tanto la Función Principal de Instituto como la Misa preparatoria, que Caridad tiene un sello muy especial y es verdad porque sabe dar a todo el mundo su sitio, todos son importantes y se integran en un todo que es en sí la Hermandad. Sello especial los trescientos sesenta y cuatro días del año porque el Martes Santo se convierte en cofradía isleña de pura cepa, que encandila a su barrio de San Francisco, Real, Siete Revueltas y Comedias. Hermandad de Hermanos, con mayúsculas, y todos en torno a nuestros amantísimos Titulares bajo las advocaciones de Caridad y Salvación. Paso de plata que parece mar en calma de un barrio sencillo, humilde, de una ciudad marinera por los cuatros costados. La Isla de León huele a salinas y mar, a bienmesabe y tortillitas de camarones, a roscos de La Victoria, a incienso y cuando llega la primavera a azahar…

Por supuesto que mi querido hermano Roberto Rodríguez Lebrero como toda su candidatura tienen mi apoyo, confianza y voto porque confío en ellos, en su proyecto, por ser Iglesia y cofrades de los buenos, por hacer que las palabras se conviertan en hechos, porque Caridad, Hermandad de Hermanos es una verdad como un templo.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 2 de junio de 2025

ROCÍO

 



Allá donde brillan más las estrellas que iluminan en firmamento, es donde siempre permanecen en vela el alma de los peregrinos eternos. Allá donde cada noche una dulce niña mira con ternura al cielo, allá donde cada día de sus días pide que le ayude un hombre bueno, allá reina el Amor, la paz y el sosiego, ese que no encontramos en este descarnado mundo, ese que teniendo tan cerca nos parece tan lejos, ese que es eterna morada de los corazones buenos, ese cuida el apóstol San Pedro, ese que Jesús nos prometió cuando Ascendió a los cielos, ese donde está Dios haciendo realidad nuestros inabarcables sueños, ese donde María, Rocío que da frescor a las mañanas y consuelo en los negros sueños, allá donde el Amor es Amor está Sandra que desde ese sublime palco cuida a su hija Carmen, a José Luis fiel marido y compañero.

Cuando esté leyendo este artículo muchos serán los que paso a paso caminan con dirección a la Aldea, donde se producirá de nuevo tan soñado reencuentro, donde la Madre Dios y de todos, nos espera con los brazos abiertos, pues Ella mejor que nadie es consoladora de los afligidos, salud de los enfermos, auxilio de los cristianos, Arca de la Alianza y Puerta del Cielo. Allí la Madre de Cristo y la Iglesia, Madre de la Esperanza por siempre Inmaculada tiene a Rocío como preciosa advocación que cada año por Pentecostés reúne a un millón de almas entre sudor y sacrificio, entre alegrías y palmas, buscando a quién de Dios se fio y dio al mundo al Pastorcito Divino.


El tamboril antecede a peregrinos, carretas, excelsos caballos, todos acompañando al Simpecado en días largos de calor caminando entre tortuosos arenales y de noches demasiado cortas donde la oración se hace cante, donde la alegría rompe el cansancio, donde todos anhelan llegar a los pies de la Virgen del Rocío para depositar sus plegarias, sus pesares, gratitud, mientras encomiendan a los suyos. Ojos impregnados en lágrimas bisbisean una oración, sacando fuerzas donde no las hay, allí de pie, sus ojos permanecen fijos ante la Madre de Dios, de allí no los mueve nadie, ya descansarán cuando desaparezca el sol y la noche se haga madrugada.

Algo tiene el Rocío que el que va se enamora, no vuelve a ser el mismo, depositando un trozo del alma quedando por siempre en el Santuario que no ha perdido el sabor a Ermita. Nunca he ido al Rocío y he tenido oportunidad pues mi querido amigo y hermano Antonio Garnárez Acosta, me ha invitado mil veces. Alguna vez tendré que hacerlo más pronto que tarde. Leyendo estos versos de Juan Ramón Jiménez veo a los romeros que con Esperanza caminan al encuentro de la Virgen y del eterno Pastorcito.

El tambor llama a la flauta/ vamos a bailar María/ que tus pies alegres pisen/ las flores que mis pies pisan.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 26 de mayo de 2025

PACO HEREDIA TRIGÁN

 



Mi querido hermano en la Archicofradía Sacramental de Medinaceli se presenta encabezando la única candidatura al cabildo general de elecciones de esta Hermandad del Lunes Santo isleño que tiene como Titulares a dos de las grandes devociones de San Fernando.

Paco Heredia Trigán lleva en Medinaceli cuarenta y nueve años, es decir, el próximo año celebrará sus bodas de oro en esta corporación nazarena que es siempre motivo de orgullo para cualquier hermano y más si es el responsable máximo de la misma. Hombre servicial que ha ostentado distintos cargos en sucesivas juntas de gobierno, hombre prudente, de Iglesia, que lleva inoculado en la sangre este apasionante apostolado como es el cofrade.

Lo acompañan José Luis Conde Palacio, Eduardo Coto Martínez, Francisco Fernández Martínez, José Antonio Garnárez Pinto, Daniel Guzman Torti, Rosario Mateos Miera, Manuel Raposo Cavada, Ángela Rodríguez Juliá, Enrique Ruiz Coto, Agustín Usero García e Iván Vázquez Núñez.

Y lo hacen con un extenso programa a realizar en los próximos cuatro años cuyos puntos son: La Caridad como pilar fundamental de la Archicofradía, formación católica de nuestros hermanos, mantenimiento, mejora e incremento del patrimonio, juventud, motor de la Archicofradía, carisma Trinitario, Lágrimas de Vida, base de datos, inventario, web, RR.SS. y digitalización de datos, así como efemérides y conmemoraciones.

Llevo de hermano muchísimos años y cuando he leído el programa me he vuelto a ilusionar porque Medinaceli es una Hermandad, con hache mayúscula, que nunca defrauda. Que está siempre al lado de quienes pertenecen a la misma, así como con sus correspondientes familias, tanto en lo bueno, pero sobre todo en lo malo porque cuando se vive momentos alegres es normal que estos se compartan, pero cuando llegan las malhadadas de la vida es más complicado ponerse junto al que está sufriendo, al que lo está pasando mal. En las dos facetas de la propia existencia siempre he encontrado ese necesario abrazo en forma de ofrecimiento de esta Archicofradía Sacramental de Medinaceli y es justo reconocerlo y hacerlo también públicamente.

El martes veinte de mayo ejercí mi derecho al voto por correos, al vivir fuera de San Fernando, y lo hice con inmensa alegría ya que no solo deposité un voto sino mi confianza e inmensa gratitud hacia la candidatura que encabeza mi querido y admirado hermano Francisco Heredia Trigán.

Si Dios lo quiere el próximo viernes treinta de mayo la Hermandad de Medinaceli habrá elegido al hermano mayor y la nueva junta de gobierno que rija la misma durante los próximos cuatro años. Eso ya es motivo de inmensa alegría por las personas que son, comprometidas con la Fe, con el apostolado que nos une, y con la Santa Madre Iglesia. Por el programa que es el itinerario de buen gobierno durante el próximo cuatrienio, por ser, lo ha demostrado con creces, Hermandad que está junto a sus hermanos pase lo que pase y en los tiempos que corren eso es impagable.

Os encomiendo.

Jesús Rodríguez Arias

 


lunes, 19 de mayo de 2025

BAJÍO

 


En caló mal bajío es sinónimo de mala suerte o lo que es lo mismo, en términos coloquiales, mal fario. Es verdad que aun siendo algo incrédulo con este tipo de cosas si os puedo decir que conozco algún que otro gafe, que es la persona que atrae la mala suerte, como un señor que se afilió a un partido y al poco se hundía hasta desaparecer, se hizo presidente de una institución cultural que atesoraba ciento trece años y no llegó a celebrar el decimocuarto pues esta se disolvió. A mí me pidió un libro que me había prestado y cuando se lo devolví el bajío salió de mi casa. Cuando me lo encontraba, me hacía la señal de la cruz, por si acaso. Otros, cuando cogían el tren, hablo de hace años, siempre se estropeaba entre El Puerto de Santa María y Puerto Real, en mitad de la nada. El que es gafe lo es desde la mayor naturalidad porque no se da cuenta de lo que sucede a su alrededor o simplemente pasa asumiendo su realidad.

Igual que hay personas que son verdaderamente supersticiosas y no pasan por debajo de una escalera por nada del mundo, les aterroriza ver a un gato negro, menos que se cruce en su camino, le hace tener mal cuerpo los martes y los viernes trece, o cualquiera otra circunstancia que evitan. Este tipo de situaciones es consustancial con el ser humano y su forma de apreciar las cosas.

Yo, he de confesar que con lo que tenga que ver con los muertos no quiero absolutamente nada. No suelo ir a los velatorios, salvo casos muy íntimos, por supuesto no me acerco nunca donde está el cristal donde yace el difunto por nada del mundo, no lo he hecho ni con mi madre, que a su vez era igual que yo, si nos cruzamos por carretera con un coche fúnebre, vaya con o sin clientela, dicho con todo respeto, se me pone muy mal cuerpo, y así todo. Pero no lo hago por superstición sino porque me supera en todos los sentidos.


Pasar nuestra existencia temiendo tener mala suerte, mal fario o bajío, hacer cuanto esté a nuestro alcance para alejar ese mal de nuestras vidas. Es vivir sin vivir y quién lo padece sufre mucho porque ve situaciones adversas en mucho de cuanto le rodea. Leer y hacer caso a los horóscopos ya me parece una temeridad sabiendo cómo funciona esta sección, querer informarse del futuro inmediato mediante tarot, videntes, es dejarse los cuartos para nada. Después cuando el día a día transcurre y se comprueba que las predicciones no se han cumplido se echa mano del bajío. Con todo esto muchos son los que se pierden cuanto ocurre en el presente por querer saber lo que les deparará el futuro. ¡Mal andamos, amigo Sancho!

Mi consejo en ponerse en manos de Dios y no hacer tanto caso a lo que da o no mala suerte o lo qué pasará pasado mañana. Cuando lo haces vives feliz, más tranquilo, porque al final sucede siempre lo que es mejor.

Jesús Rodríguez Arias


lunes, 12 de mayo de 2025

PÁGINA EN BLANCO




Ella me mira y yo la miro, me sigue observando según pasan el tiempo, yo sigo con mi mente más blanca que ella. Me cuestiona, me pregunta, me dice: ¿Jesús, que idea, pensamiento, opinión, quieres poner hoy sobre mí? ¿No te ha llegado la inspiración? Tranquilo, tenemos tiempo…

Esa sensación de temor a que no se te ocurra nada y los deseos de que cuando pase me encuentre trabajando, tal y como decía Pablo Picasso, es la que tenemos todos los que nos enfrentamos a la siempre temible página en blanco. Una dicotomía que siempre me ha acompañado incluso hoy, cuando escribo este artículo que usted está leyendo. He compartido esta cuestión con otros escritores y me han confirmado que es algo común, que es lo normal entre los que nos dedicamos a juntar letras para ofrecer nuestra opinión, pensamientos, o lo que queramos transmitir en cada momento.

Tengo que reconocer que escribir me ha ayudado en los peores momentos de la vida, los más dificultosos, como los están siendo en la actualidad. Sí, porque por muy intoxicado que pueda estar todo, por muy cansados que estés de vivir injustas situaciones que solo benefician a dos o tres interesados, perjudican a inocentes a los que les hacen la vida imposible mientras la mayoría silenciosa calla, otorga, y mira hacia otro lado.


Tanto en los momentos de enfermedad como de hundimiento emocional me ha sido de gran ayuda tener el compromiso de sobreponerme y escribir mi semanal artículo para San Fernando Información y aunque sé que mi estado de ánimo se transmite al resto intento por todos los medios levantarme para compartir lo mejor y no lo peor de lo que hasta hace un solo momento pasaba por mi cabeza.

Me enfrento a la página en blanco cada semana, cuando toca comenzar a escribir un libro, pero cuando más presión he notado es cuando me han encargado una ponencia, un pregón o una exaltación. Es muy difícil escribir y más con sello de autor, es decir, todo inédito y exclusivo para la encomienda que han encargado. Porque eso de copiar en pegar en partes del discurso es un recurso manido y también engañoso.

Gracias a Dios mi tiempo en los atriles acabaron hace ya cerca de tres años que me cortara la coleta con el II Pregón Jacobeo de Jerez organizado por la Asociación Jacobea “Sharish” en el Año Santo Jacobeo 2021-2022 en el que tuve el inmenso honor de coger el testigo del recordado Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo.

Nosotros, con nuestra particular vida, no es que seamos una página sino un libro entero que se comienza a escribir cuando nacemos, donde los capítulos son los que protagonizan nuestro itinerario existencial, y termina cuando cerramos los ojos a este mundo. De nosotros depende si queremos que sea uno que ayude a los demás o, todo lo contrario. Cada día es una nueva página en blanco, es decir, es una nueva oportunidad para hacer lo mejor o lo peor.

Jesús Rodríguez Arias