Designar al Rito de Elección como antepuerta de la vida cristiana significa partir de un esclarecimiento preliminar: la elección no da solo el acceso a la celebración de los Sacramentos de Iniciación Cristiana sino a la totalidad de la vida cristiana. Así que se intenta comprender en estas palabras, las condiciones requeridas desde la antigüedad a la celebración del Rito de Elección y el significado del carácter estructurador de este rito en el conjunto del catecumenado. Los que celebran este rito han vivido formalmente las etapas antecedentes, han cultivado una relación a tal punto tan familiar con Dios, y han adquirido un nivel de aptitud humana, cuyo discernimiento permite crear las condiciones de admisión al Bautismo.
El Rito de Elección subraya algunas de las dimensiones fundamentales de la vida cristiana: la conversión como dinamismo permanente de la existencia, la forma eclesial del discernimiento y de la elección por parte de Dios. En el rito resuenan de viva voz las palabras de Jesús en el Evangelio de San Juan: «No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero » (Jn15, 16).
Si la voluntad del candidato y el discernimiento de los que lo acompañan garantizan que hay señales que muestran una madurez humana y cristiana que camina junto a un grado de confianza en Dios que permiten el avance hacia el bautismo, ahí el catecúmeno es invitado al Rito de Elección.
Con alegría en nuestra Iglesia diocesana, volvemos a comprobar, a sorprendernos de la grandeza de Dios que sigue derramando su gracia y llamando a la conversión a todos, en especial a los que no lo conocen.
En este caso han sido los catecúmenos, Thais y Samuel, los que públicamente en la parroquia de San José, arropados por la comunidad parroquial, familiares, amigos y conocidos han sido elegidos por nuestro Obispo y pastor, Don Rafael Zornoza para continuar el camino que les conducirá al Bautismo, Confirmación y Eucaristía en esta Pascua próxima.
Junto a estos dos catecúmenos, hay cerca de dieciséis adultos que están en este itinerario de formación que estable el RICA (Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos) en nuestra diócesis. Bendigamos a Dios.
En la despedida de la celebración fuimos llamados a una autenticidad de vida, a un optar por Cristo, como estos catecúmenos en medio de una sociedad que en muchas ocasiones se manifiesta agnóstica, no creyente, o incluso contraria a la fe; para que el testimonio de los cristianos y sobre todo con la gracias de Dios, la iglesia siga mostrando a Jesucristo como Luz, Camino, Verdad y Vida para un mundo que vive en la oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario