* A LA HERMANDAD DE LA FLAGELACIÓN DE JEREZ DE LA FRONTERA: CON MI ADMIRACIÓN.

Soy cofrade, creo que lo he sido desde antes de nacer y sé los defectos que tenemos así como las grandes virtudes que atesoramos los que conformamos un Apostolado tan singular, tan lleno de carisma, tan abierto siempre al pueblo, tan impregnado de la hondura devocional de tantos hermanos, fieles, devotos de las bendita imágenes, sean cuales sean sus advocaciones, que representan a Jesús y a María.

Soy cofrade y por eso mismo Iglesia.

Mi vida dentro de este apasionante apostolado siempre ha girado de donde son mis raíces: San Fernando. Desde mi ya lejana primera juventud soy hermano de la Sacramental de Afligidos. También lo soy de Misericordia, Caridad, Prendimiento, Medinaceli, Resurrección, Divina Pastora y sentimentalmente a Vera+Cruz siendo todas ellas de mi querida Isla de León.

También tengo el inmenso honor de pertenecer a la nómina de hermanos de la Cofradía de la Sagrada Pasión de Cristo de Valladolid, de la Virgen del Rosario, de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Villaluenga del Rosario así como a la del Santo Crucifijo de Jerez de la Frontera y dentro de poco creo que tendré el inmenso privilegio de pertenecer a otra señera hermandad jerezana aunque eso es cosa de un buen y querido hermano en la fe, en el Amor a Jesús Sacramentado, a Villaluenga, y en tantas cosas...

Soy hermano de la Hermandad de la Esperanza Macarena de Sevilla para completar la larga lista de Corporaciones Nazarenas a las cuales pertenezco.

De las que he mencionado solo y exclusivamente he ostentado responsabilidades de gobierno en mi querida Hermandad de Afligidos donde estuve cerca de doce años continuados en la Junta de Gobierno hasta el año 2010, ejerciendo los últimos años como secretario de la misma. Solamente puedo decir que cada segundo dedicado a la Hermandad de mis amores han valido la pena y ha supuesto un privilegio y un honor que solo se es capaz de calibrar con el pasar de los años y la objetividad que te da el lógico distanciamiento del frenético día a día.

Sé de la Hermandad a la que voy a dedicar este artículo por mi mujer, por Hetepheres, tanto en cuanto siempre me comentaba la labor que llevan a cabo en la Iglesia de los Descalzos de Jerez. También sabía de esta insigne Corporación Nazarena porque mi querido Paco Garrido, antiguo Hermano Mayor y distinguido miembro de esta cofradía, me había hablado largo y tendido de la que siempre ha sido su Hermandad.

Hasta cuando me casé en la citada Iglesia jerezana el acto de firmas se hizo delante de la Madre de la Amargura.

Es la Hermandad Sacramental de la Santísima Trinidad y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Amargura radicada canónicamente en la Iglesia de San Juan Bautista de los Descalzos en Jerez de la Frontera una Hermandad con mayúsculas donde los hermanos se sienten precisamente eso: ¡Hermanos!

Esta Cofradía del Miércoles Santo de Jerez de la Frontera marca su estilo propio hecho a base de trabajar bien, entregarse al carisma apostólico que tan importante es como la piedad popular, donde la juventud siempre tiene las puertas abiertas de su Casa de Hermandad.

Son los niños, y sus padres, que provienen de la Hermandad los que más dejan sentir un poso vivencial de fe. Muchos de estos niños se preparan para recibir la Primera Comunión en la que es Su Iglesia y se nota en el comportamiento y en la formación. Estos niños han aprendido de sus padres, que son cofrades de toda la vida, a querer a Jesús y a Su Madre, María desde mucho antes de nacer.

Son precisamente estos cofrades los que se hayan muy involucrados con las tareas de la Parroquia como no podía ser menos y muchos de ellos son catequistas: Sandra, Begoña, Tinoco, Montse forman parte del equipo de catequistas de la Parroquia de Los Descalzos y creo que es un hecho muy a valorar pues por los avatares de los tiempos que estamos viviendo no son muchos los jóvenes y personas de mediana edad las que pueblan esta Iglesia del centro de Jerez. Habría que preguntarse que serían de estas parroquias sin la vida que dan las Hermandades pues se han convertido en los garantes de que haya niños, jóvenes y personas de mediana edad que asistan habitualmente a Misa y que se impliquen en la Parroquia.

Quiero rendir un pequeño y sencillo homenaje lleno de admiración personal hacia la Hermandad de la Flagelación, con su Hermano Mayor, Junta de Gobierno, Colaboradores y cada uno de sus hermanos, por la labor tan importante que hacéis durante todos los días pues este carisma, este apostolado, es ciertamente importante para la Nueva Evangelización que nos demanda hoy en día la Santa Madre Iglesia.

Solamente os digo que apostéis siempre por este apostolado tan importante, por este carisma insustituible dentro de la Iglesia que fue apoyado con vehemencia por Su Santidad, el Papa Emérito Benedicto XVI así como por nuestro querido y admirado Papa Francisco. Trabajad sin descanso para llevar a cabo vuestra misión, por el inmenso caudal de fe que impregna todo, por hacer lo que somos: ¡Iglesia! Y que no hagáis casos a esos "trasnochados" anclados en pensamiento de un pasado felizmente superado y que no ven más que lo que en su ceguera creen ver.

El Papa Francisco nos exhorta todos los días una sola misión: !Hacer lío! ¡Pues que por nosotros que no quede! 

Quiero también por medio de este escrito dar las gracias a dos cofrades ejemplares de la Hermandad de la Flagelación que actuaron como verdaderos hermanos hace tan solo un año cuando encontrándonos Hetepheres y yo en Madrid por mi intervención quirúrgica tanto Begoña como Bernardo nos ayudaron en temas burocráticos que no podían aplazarse y que ellos lo hicieron poniendo todo su corazón. ¡¡GRACIAS!!

Con mi profunda admiración, recibid un fraternal abrazo en Jesús y María,

Jesús Rodríguez Arias