EL ALBA SE ASOMA A MI ORACIÓN: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular" (Evangelio del día). La verdad es que, muchas veces, nos sorprende la obra de Dios y el tema del asunto es que nosotros, "cristianos viejos", deberíamos estar "vacunados". Con mucha facilidad rechazamos aquello que entendemos que no vale y es que nuestra mirada es demasiado corta para ver el "horizonte" que Dios tiene previsto. Evaluamos con nuestros "criterios", pero dejamos poco espacio a la acción del Padre. Todo este tema hay que verlo en dos sentidos, por un lado, dejarnos llevar por la Providencia de Dios y, por otro, mirar –como los ojos del Señor– las posibilidades de lo insignificante. No es tarea fácil porque debemos abandonar lo que "controlamos" para abandonarnos en Dios. Y Dios hará útil aquello que nosotros consideramos inútil. Y, en la 2ª Lectura, San Pablo nos invita a imitarlo: "Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mi, ponedlo por obra". Con la confianza puesta en el Cielo -Santa Trinidad, santos y amigos- podemos hacer aquello que nos superar. Santa María de Caná, ruega por nosotros.
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