DESDE MI VENTANA.

La semana pasada no escribí, ni publiqué nada "desde mi ventana", cosa que voy a continuar mientras dure el tiempo de Cuaresma y Semana Santa.

Mirad, este post que es muy seguido y comentado por todos porque a nadie suele dejar indiferente tiene como misión denunciar, públicamente, las situaciones más ordinarias y anómalas que suceden durante la semana en cuestión. Como dijo una vez mi querida amiga Lucía Gutiérrez: "El mundo al revés". 

Es verdad, porque todo lo que sucede a diario, en demasiadas ocasiones no le prestamos atención porque vamos tan ligeros, estamos tan ocupados, nuestras cabezas están puestas en tantas cosas importantes que  no nos damos cuenta de que suceden, que han sucedido y que supone una grave representación de lo que quieren inculcarnos algunos poderes interesados en que todo lo bueno se pierda.

Durante el tiempo que dure la Cuaresma y la celebración de la Semana Santa no publicaré nada en "desde mi ventana", es mi especial penitencia.

Para hablar de personas y hechos destacados que benefician a todos puedo hacerlo a diario por medio de posts escritos de forma exclusivas y para hablar de las mediocridades que tanto gustan a esos mediocres que están rebosantes de kilos de rencor, maldar, resentimientos y prejuicios, pues tiempo habrá para ello después del domingo de Resurrección. Que se anden atentos porque pienso escribir todo lo que se me pase por la cabeza en este apartado que se denomina "desde mi ventana" a partir del domingo de Resurrección en el que prometo volver con fuerzas renovadas para denunciar a todos y todo lo que quiera perjudicar a personas buenas y a instituciones que dan todo por los demás sin pedir nada a cambio.

Sólo diré que desde esta ventana solo puedo agradecer la labor y el Pontificado de Su Santidad Benedicto XVI que se ha entregado y se ha dado a Dios y a todos convirtiéndose en un ejemplo de sabiduría, mansedumbre, lealtad, fidelidad y valentía. Siempre estará en mi corazón porque me ha hecho mucho bien.

Ahora solo nos queda rezar al Padre por Su Santidad el Papa, por la Iglesia, por los Cardenales que tienen que decidir, iluminados por la luz que desprende el Espíritu Santo, al nuevo Papa que será el que continúe con la Cátedra de San Pedro aquí en la Tierra.

Pasad una buena semana y nos volvemos a encontrar todos los que sois fieles a esta particular ventana el próximo Domingo de Resurrección.

Un abrazo a todos mis queridos amigos,

Jesús Rodríguez Arias