viernes, 3 de febrero de 2012

AL PADRE D. CARLOS RUIZ, SECRETARIO PARTICULAR DEL OBISPO DE CÁDIZ Y CEUTA.


Hoy quiero escribir y  dar mi sincero homenaje a una figura que pasa desapercibida y que es imprescindible. Se trata del Secretario Particular de nuestro Obispo.

Me considero un buen observador y por eso cuando llega nuestro querido Obispo, detrás de él miembros de la Curia, las personalidades que estén y detrás de todos ellos, sin querer molestar y haciendo su figura casi invisible, un Sacerdote joven que está atento a todos los gestos de su Prelado.

Tengo que decir que la Diócesis de Cádiz y Ceuta está de enhorabuena por el nuevo Obispo que Dios nos ha puesto en el camino. Monseñor Zornoza está tocado por el Espíritu Santo y él sólo llena el espacio donde esté, es ya muy querido y se ha hecho con hueco en el corazón de todos los que van conociendo. Y si la Diócesis está de enhorabuena por D. Rafael, también lo está por su Secretario Particular: Padre D. Carlos Ruíz.

Sí, D. Carlos, hoy este post va dirigido a usted por ser la sombra de nuestro Prelado, por estar atento a todo y a todos. Haciendo maravillas con una agenda cada vez más imposible, soportando un horario sin horas ni minutos. Cómo nos dijo en una ocasión: Tengo el mismo horario que D. Rafael. Sí D. Rafael ejerce un brillante apostolado usted está detrás para que todo vaya sucediendo como está establecido y como Dios dispone.

Pienso que usted y todos los Secretarios Particulares de los distintos Prelados son los “Servidores del Servidor”, porque están al servicio permanente del Servidor máximo de la Curia en la Diócesis. Si el Obispo es un buen Pastor, usted es, en muchas ocasiones, su cayado. Le organizan algo más que la agenda, están con él a todas horas porque su servicio a Dios  y a la Iglesia es ese.

Mi admirado Padre D. Carlos, es usted referente de servicio y servidumbre a los demás. Todos nos podíamos fijar un poquito en personas como usted para saber que nuestro sitio no está por encima de las estrellas sino al lado del que sirve. Sirviendo al que sirve se hace verdadero apostolado y la misión es más fructífera. Me imagino que estará aprendiendo mucho al lado de D. Rafael y creo que él también estará alegre por tenerle a usted como sus pies y sus manos en tantos y tantos asuntos.

Vaya mi reconocimiento para su labor y su don de servicio. Este es mi particular homenaje a una figura que tantas veces pasa desapercibida.

Quiero, también, dedicar este post a otro Sacerdote santo que es el Secretario Particular del Obispo de Asidonia-Jerez, D. José Mazuelos. Quiero hacerle partícipe de estas palabras al Padre D. Luis López-Cuervo por ser un gran Secretario Particular, por su saber estar y por estar siempre donde debe.

A D. Carlos y D. Luis les dedico este artículo y mi admiración porque con su ejemplo diario son verdaderos referentes de lo que deben ser los llamados por el Señor al Sacerdocio y también para los demás fieles que ven en ustedes lo bueno de ser humildes y servidores a Dios en todos los momentos de nuestras vidas.

Un fuerte abrazo en el Señor desde la gratitud, la admiración y el respeto de,

Jesús y Hetepheres

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