lunes, 12 de noviembre de 2018

* GABRIEL Y CARMEN





Hoy lunes me alejo de mis artículos en los que saco punta a la fauna que muchas veces nos rodea, me alejo de la opinión crítica, del apoyo manifiesto, de la defensa numantina de los valores en los que se fundamentan el humanismo cristiano...

Hoy lunes solamente quiero hablaros de dos buenas personas, dos queridos amigos, que después de superarse cada día, después de levantarse de los tropiezos, después de hacer juntos el Camino de Santiago, que es un poco el del día a día, el pasado 6 de octubre decidieron unirse para siempre en un ejemplo de entrega y Amor a tener muy en cuenta.

Hoy lunes en mi semanal tribuna en Información San Fernando quiero hablaros de Gabriel y Carmen...

Jesús Rodríguez Arias 



GABRIEL Y CARMEN



Os reconozco que por año que cumplo soy más de La Isla y muy del Carmen pues crecí en torno a un barrio humilde y marinero donde todos éramos un poco familia, cuya gran devoción es una Virgen, con negros tirabuzones, que es Reina de la Mar y también del Monte Carmelo. He recorrido cada tramo del viejo Convento donde te encontrabas cada vez a los frailes carmelitas con sus hábitos marrones y como mejor calzado unas simples sandalias. Sí, abrí los ojos junto a la Patrona de San Fernando, nos separaba pared con pared, he crecido degustando una devoción tan única que confieso que Dios nos hizo ese inmenso regalo y os puedo decir que cuando cierro los ojos a mi infancia y primera juventud me acuerdo de las Callejuelas de mi alma… Pero el Señor ha querido que en mi madurez haya descubierto otra inmensa devoción en torno a María siempre Inmaculada como es Rosario que es la Madre de toda Villaluenga…

Y fue en la víspera de la Festividad de esta advocación cuya devoción expande devociones por doquier cuando unos grandes amigos, eternos peregrinos en el Camino de la vida y también de la Esperanza, se unían en matrimonio después de una historia de superación continua, de amor, de entrega, de Fe… Sí, os hablo de mis queridos amigos y hermanos Gabriel Álvarez Leiva y Carmen Martín Natera.

Gabi, del que ya os hablado en alguna ocasión, en un hombre de honor, un periodista de raza, un persona que vive la Fe desde las insondables profundidades de la misma. Gabriel es de ese tipo de personas que puedes poner la mano en el fuego porque seguro no te quemas porque ya se encarga él de que eso no suceda. Debo reconocer que lo admiro profundamente pues habiendo probado el sabor del dolor, de la impotencia que da el mismo desconsuelo, siempre se ha agarrado al bordón de la Fe para levantarse y seguir caminando unos días arrastrando los pies y otros a paso ligero. Gran parte de ese resurgir ha sido el que Dios haya puesto en su vida una mujer como Carmen ya que es la simpatía hecha persona, la entrega, la valentía, la capacidad de superarse cada día que pasa, de no amilanarse frente a los padecimientos y la enfermedad. Carmen es ese tipo de personas que sus ojos transmiten Alegría y Esperanza además de una inmensa Felicidad. Es un torbellino, un necesario torbellino, para todos los que la tienen cerca, para todos aquellos que necesitan ese aldabonazo de energía siempre positiva para seguir adelante cada día de sus días.

Ahora Carmen y Gabriel son marido y mujer, empiezan un proyecto vital inmenso, donde el Amor siempre se escribe con mayúsculas, donde la Esperanza es ese camino que siempre nos hace llegar al apóstol Santiago por medio de la Fe.

Os debo reconocer, queridos amigos, que me ha alegrado mucho vuestra unión, porque os lo merecéis, porque sois dos luchadores, dos supervivientes, de la misma vida. Habéis hecho de vuestra existencia un camino de bondad, de entrega, de servir a los demás porque esa es la única manera de hacerlo de verdad con el mismo Dios. Os doy las gracias por compartir con todos los que os queremos vuestras vidas, vuestra felicidad, vuestros proyectos, por enseñarnos que por mucho sufrimiento o dolor, por mucho que la enfermedad pueda aminorar nuestro paso siempre hay un motivo para estar alegres, para llevar la Esperanza como preciado guion que ofrecer a todos sin excepción. Gracias por compartir vuestro maravilloso viaje de novios a la eterna Roma. En un mundo virtual tan politizado y por tanto tan cansino el poder disfrutar de unas preciosas imágenes y unas inmensas sonrisas siempre es de agradecer…

Aunque ahora viene lo mejor que es el día a día, cada uno con sus cosas, ya sea escuchando la melodiosa voz de Gabi en las ondas por medio de la COPE o como Carmen junto a su equipo organizan y proyectan lo que tengan que realizar para que las condiciones de vida de los enfermos de Parkinson Jerez sean las más óptimas posible. Y cuando lleguen a casa, que es donde verdaderamente descansan los guerreros, cojan cada uno ese bordón de Amor y Esperanza mutua y transiten con una inmensa sonrisa por ese camino que siempre llega a Santiago…


Jesús Rodríguez Arias




No hay comentarios:

Publicar un comentario