Unos 160 rocieros de la Hermandad de Puerto Real iniciaron, ayer, 15 de mayo, su peregrinación para ver a la Virgen del Rocío. Antes de partir hacia la aldea almonteña, se celebró, como es tradición, la misa de romeros en la Capilla Nuestra Señora del Rocío de la localidad puertorrealeña. Este año la Eucaristía estuvo presidida por Mons. Rafael Zornoza, cumpliendo así su compromiso con los hermanos que solicitaron su presencia en una de sus visitas pastorales a la localidad.
El obispo diocesano bendijo e impuso las medallas a los nuevos hermanos. Asimismo, portó el simpecado de la Hermandad desde el altar que ocupó durante la Eucaristía hasta la carreta en la que hará el camino hasta la aldea almonteña.
Tras la ceremonia los hermanos realizaron visitas a la parroquia de San Benito Abad y a la Prioral de San Sebastián, donde recibieron ofrendas florales, para unirse finalmente al resto de hermandades de la diócesis que emprendieron el camino para ver, un año más, a la Blanca Paloma.
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