Este artículo que hoy lunes se ha publicado en Información San Fernando y que muchos habréis ya leído os debo confesar que me ha costado escribirlo, he tenido que tirar varios borradores a la papelera, he sufrido cada palabra escrita y no por denunciar a esos que han abusado de esa libertad que nos es competencia de todos, no por los que maquiavélicamente han programado una jornada demasiado radical, demasiado extremista, sino porque muchas personas se pueden ver reflejadas, en uno u otro lado, porque he podido herir sentimientos como a mí me han herido y porque no todos somos iguales...
Pero callar, mirar para otro lado, es de cobardes y eso, mis queridos amigos, no está dentro de mi adn.
Feliz semana a todos.
Jesús Rodríguez Arias
RADICALES
LIBRES
¡Objetivo cumplido! Pensarán y
no le faltarán la razón a los que han ideado la conversión del otrora Día Internacional
de la Mujer hacia una histórica jornada feminista por antonomasia donde se han
mezclado la defensa de la mujer y un ideario ciertamente radical como nudo
gordiano que enlazaba lo uno con lo otro. No, no nos equivoquemos, no queramos
hacer de nuestra capa un sayo, no veamos en esta jornada una reivindicación que
aglutine a todas las mujeres pues con la defensa programática del aborto, de la
ideología de género, de lo que quieren imponer a la sociedad los distintos lobbies,
con la radicalización al extremo de las proclamas no se aúnan esfuerzos sino
que se disipan pues son muchas mujeres las que se han manifestado en contra de
la huelga que se convocara, son muchas las que abominan del mensaje tan extremista
que se ha defendido por sectores del feminismo más radicalizado seguido de los
sindicatos de clases y los partidos que se alojan en la izquierda
socio-política de este país llamado España. Sí, son muchas las mujeres que se
han negado a secundar la misma porque defienden sus derechos con otro talante,
con otras formas, con otros argumentos.
¿Y por qué digo eso de
objetivo cumplido? Pues porque no se ha hablado de otra cosa en los últimos
días, porque se ha conseguido que el ideario que defienden se oiga en todos los
sectores de esta sociedad, porque han creado división de opiniones que a los
únicos a los que favorecen son a los “ideólogos” que quieren transformar esta sociedad
haciéndola más deshumanizada donde Dios ni está
ni se le espera, donde debemos acatar el concepto de que nosotros somos
tan poderosos como para dar y quitar vidas, ser lo que queramos ser cuando nos
apetezca, donde el laicismo se convierta en la creencia universal de este nuevo
orden mundial donde ganan unos pocos y los demás perdemos…
Y en esta “trampa” hemos caído
hasta los católicos que haciendo gala de un buenísmo y una corrección política
irreconocibles somos capaces de decir como el Cardenal Osoro que él apoya esta
jornada feminista y que incluso la Virgen María secundaría la huelga con el
aplauso generalizado de esa masa que calla, otorga y mira hacia el otro lado
cuando las feministas más radicales profanan Iglesias y Capillas en medio de una
Eucaristía. Sí, estas afirmaciones gustan a los enemigos de la Iglesia que bien
se encargan de ponderarlas y que todos las escuchen por los altavoces
mediáticos mientras otros por manifestar su opinión y lo que defiende
ciertamente la Iglesia son abrasados a críticas, a denuncias, en una campaña de
esos nuevos inquisidores que señalan a los que no opinan como ellos. Monseñor
Munilla, al que apoyo sin reservas, ha sido la última víctima propiciatoria de
un público fiel que busca el escarnio como cuando hace más de dos mil años
condenaron a muerte al mismo Jesús mientras Barrabás era liberado y Pilatos se
lavaba las manos.
Estos “radicales libres” que
no son tan libres como ellos nos quieren hacer pensar pues obedecen a pies
juntillas el “ideario” imperante y llevan con escrupulosa estrategia eso del
“divide y vencerás” aunque lo que no saben, ni siquiera se imaginan, que los
cristianos, los católicos, estamos acostumbrados a ser humillados, perseguidos
y hasta muertos por defender nuestras creencias y nuestra Fe, que hay
principios que no se negocian ni entran en el mercadeo propio de los que viven
por y para el dinero, de los que presumen de importarles un bledo la vida
humana así como nuestros deberes y también nuestros derechos, los que nos
quieren hacer pensar que podemos ser jueces de la propia vida erigiéndonos cada
uno de nosotros en pequeños “dioses” de un mundo donde ya no hay hombre ni
mujer sino simplemente género, no hay padres sino progenitores, donde los
mayores y enfermos molestan, donde todos tenemos que ser obligados a estudiar
en una escuela laica, donde los colegios religiosos, por supuesto católicos,
tienen que desaparecer en aras de un progreso que nos lleva al pensamiento
único donde todos somos borregos por no decir cobayas, donde no existe la
dignidad del ser humano sea hombre o sea mujer. Sí, cada día se intenta más
separarnos de Dios, de hacer obsoleta su Palabra, de hacer inviable que vivamos
en coherencia según nuestra Fe. Somos molestos para los “dueños” del mundo,
somos molestos para sus secuaces que llevan a efecto el proyecto que tienen
diseñado para nosotros. Pero no olvidemos que para Dios todos somos únicos y
para el mundo solo meros números que en un momento adecuado se pueden
sustituir.
Me había propuesto no hablar
de la jornada feminista pero al final tengo que hacerlo ante las pintadas
ofensivas contra la Iglesia Católica que este jueves han realizado en diversos
templos madrileños o la manifestación de radicales desnudas ante la Catedral de
San Sebastián. Así no se defiende a la mujer, así no…
Jesús Rodríguez Arias
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