Termina un nuevo miércoles, termina un nuevo día, termina y mañana, si Dios lo quiere, volverá a empezar todo...
Y lo hago como siempre, con un artículo que en su día publicara nuestro querido y añorado Diego Martínez Salas en ese sitio web indispensable como es "Raíces de Grazalema".
Hoy traigo un artículo firmado por Cándido Gutiérrez Nieto y que lleva por título "Grazalema es de cine".
Hoy traigo parte de la historia de Grazalema...
Y con él quiero rendir un sincero tributo a la memoria de nuestro querido Diego así como el reconocimiento perdurable de su equipo de colaboradores, de sus amigos.
Y con él quiero hacer llegar mi emocionada admiración a su viuda, hijos, madre, familia, amigos así como a toda Grazalema y los grazalemeños.
Recibid todos un abrazo con sabor a eternidad,
Jesús Rodríguez Arias
raicesdegrazalema.wordpress.com
Publicado por Grazalema
Grazalema es de cine
Por Cándido Gutiérrez Nieto
Para descargar el archivo de audio original, pincha el enlace.
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Queridos paisanos y paisanas. Un cordial saludo a todos
Hoy vamos a tratar un tema muy hermoso porque la hermosura es el calificativo que mejor define la predilección que ofrecemos a los que nos conocen y se encaprichan con nosotros; muchos de ellos artistas, como ocurre con los que hacen cine. Y de vuelta con el paisaje de Grazalema, origen de ese atractivo de nuestra tierra, en una crónica encontrada en el blog de los ubriqueños Manuel Cabello y Esperanza Izquierdo, que hacen referencia al Diario de Jerez, publicada en enero de 1926 su autor Antonio Duran,dice los siguiente:
En Grazalema muy pocas huellas quedan de los árabes pues en su término solo existe un puentecito que cruza el Guadalete, casi en su nacimiento.
Un puente, afirmo yo, del que sólo queda testimonio en una foto muy antigua recogida en el catálogo de Romero de Torres y que muchos de ustedes conocerán porque puede encontrarse en internet. Volviendo a esta crónica de 1926, en esta búsqueda histórica cuando hace alusión a las ruinas romanas de Acinipo en Ronda la Vieja, el señor Durán se detiene a hablar de Grazalema ya que su macizo se divisa a lo lejos con el pueblo en el centro de aquel enorme y descomunal roquedo. Y la referencia es muy interesante ya que dice textualmente “si alguno, a pesar de la opinión en contra de tantos autores, pregunta si fue efectivamente en el valle que desde allí se domina donde se dio la batalla de Munda (se refiere a la famosa batalla ya recogida en la historia en la que las legiones romanas, comandadas por el mismo Julio Cesar, se enfrentaron en nuestro territorio a los pompeyanos), le contestan señalando a gran distancia la cueva de Pompeyo”. Y es que ocurre que algo se ha llegado a creer sobre este hecho histórico que pudo situarse en nuestra tierra, ya que algunos investigadores como los hermanos Oliver Hurtado allá por los años 30 del siglo XX lo estuvieron situando en Ronda la Vieja. Y para los que hemos estado allí, en el altiplano de Ronda la Vieja, la imagen espectacular de nuestra tierra, de Grazalema en la lejanía, bien podría ser el lugar donde dice el cronista, el lugar donde esperaban las huestes de Pompeyo, ocultas tras nuestras montañas. Allí estaría lo que llama la Cueva de Pompeyo. Una imagen del paisaje con reminiscencias históricas que bien podríamos haberla visto en alguna de esas memorables películas sobre romanos que todos tenemos grabada en nuestra retina.
Fotografía tomada en la Ribera por Juana Domínguez a Raf Baldassarre protagonista del rodaje de la película “José María” (1963), Foto colección de Pilar Navarro.
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Sobre esta temática del cine, el extraordinario aficionado grazalemeño Antonio Lara con suma paciencia y mucha dedicación ha rastreado la producción cinematográfica que tiene algo que ver con nosotros dándonos buena cuenta sobre todo de aquella relacionada con Grazalema y el bandolerismo. Así sabemos que, casi en los años de esta crónica que hemos comentado del señor Durán, en 1929 se rueda en la comarca la primera y más antigua de las películas biográficas sobre el Tempranillo que tienen a Grazalema como uno de sus escenarios. El film es el titulado “El león de Sierra Morena”. Y veinte años después, en 1949, se nombra una nueva película dirigida por Rafael Gil también sobre bandoleros y asaltos serranos con imágenes de Grazalema y titulada las “Aventuras de Juan Lucas”.
Durante las décadas de los años 50, 60 y 70 siguen predominando las temáticas bandoleras con la biografía de José María el Tempranillo como argumento preferido. Así se citan “Carne de Horca” (1953), dirigida por Ladislao Vadja en la que el bandolero, fiel copia del Tempranillo, se denomina “El Lucero”. En realidad esta película es la primera que conservan en el recuerdo los grazalemeños más antiguos ya que aún viven muchos que participaron en ella de extras.
Una década después se rueda en la comarca otra película titulada “José María” (1963), nuevamente en alusión al famoso bandolero, en la que trabajan Fernando Sancho y Víctor Valverde y dirigida por José María Forn. Y un año después, en 1964, “Llanto por un bandido” dirigida nada más y nada menos que quien sería años después el gran director de cine Carlos Saura. Ya en 1976, la serie de TVE Paisaje con figuras en el Capítulo sobre “El Tempranillo” nos muestra la secuencia que como icono podríamos señalar que pudo ser el posible germen inspirador que ha dado origen a la Recreación histórica que celebramos cada octubre. Esa imagen la reproducimos cada año: En ella aparece el Tempranillo entrando en la iglesia Mayor de Grazalema a caballo con su mujer muerta sobre la grupa y su hijo en brazos dispuesto a darle las aguas del bautizo.
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Y en este género del documental se rodó en 1969 el programa “invernar en España” dirigido por Luís Torreblanca en el que, en un recorrido por ciudades y pueblos andaluces, se incluyen algunas imágenes bellísimas de una Grazalema de blanco y negro.
Sobre este género del documental, de los que concita más recuerdos y testimonios de quienes decimos haberlo visto, podemos nombrar un documento del NODO guardado en la filmoteca de RTVE en la sección de noticieros y documentales que van desde 1943 a 1981 y al que se puede acceder por internet. El reportaje es titulado “La artesanía de la lana en Grazalema, Cádiz” y su fecha de edición es el 25 de julio de 1977.
No-Do de 25 de julio de 1.977
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Se trata de un bello reportaje, narrado de forma tan característica con su aplanada voz por el locutor Joaquín Ramos, que nos muestra con cierto detenimiento la Grazalema de unos años casi olvidados donde aparecen en su plenitud muchos grazalemeños/as jóvenes de entonces y el espléndido secadero de mantas que se colgaba delante de su edificio como si se hubiese acabado de hacer una enorme colada de mantas.
Y es en estos años de finales del NODO y del franquismo, de los años 70, cuando proliferan por nuestro pueblo aquellos invasores, que para los grazalemeños de entonces parecían extraterrestres del cinemascope. Hablamos de la llegada a Grazalema de parte del rodaje de un conjunto de producciones cinematográficas circunscritas exclusivamente a la cultura cInéfila española. Exceptuando las producciones del wester que acaparó en exclusiva la villa almeriense de Tabernas, a otros lugares como Grazalema llegaron prototipos hoy de categoría insustancial que dan un perfecto reflejo sociopolítico del cine que se hacía en la época. Y en aquellos años algunas veces vimos llegar con toda su parafernalia de jinetes y caballería, recuas de mulas y caballos por doquier para rodar escenas cuya secuencia más común se hacía bajando el camino del Solar donde hoy se encuentra la catalogada como calzada medieval.
Recordando mis años de infancia tengo la conciencia que casi una vez en cada década de los años 60, 70 y 80 del siglo XX Grazalema fue escenario, plató en vivo, de películas y trasiego de peliculeros que alteraban la vida socialmente apacible de sus habitantes. Rompiendo la monotonía de los días iguales y eternos de la Grazalema de entonces, el desembarco de los peliculeros excitaba sobremanera a la chavalería que casi de un día para otro nos pavoneábamos por el pueblo soñando entonces con engancharnos al mundo del séptimo arte.
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Para mis recuerdos, aquellas experiencias se inician en 1973 en el rodaje de la película “Una vela para el diablo” dirigida por Eugenio Martín. Las calles de Grazalema se vieron entonces invadidas por la imagen de Aurora Bautista y Esperanza Roy que interpretaban el papel de las dueñas de una misteriosa pensión poseídas por la locura en la que ellas, las protagonistas, aparecían con cierta extravagancia y exageración interpretativa con instintos asesinos. Mis recuerdos tienen especial huella de la actuación de gran intensidad, digamos teatral, que me dejó grabada en una de aquellas escenas la actriz Aurora Bautista junto a un corral de la calle Jerez, casi a las afueras del pueblo. Una imagen que asocié a aquel lugar hasta el punto que muchas décadas después siempre que paseo junto a esa calle me viene a la memoria su imagen endiablada, vaporosa, como salida de otro mundo.
En 1974 se rodó en el pueblo la película titulada “Cuando el cuerno suena” dirigida por Luís María Delgado y producida por José Frade. El argumento contaba una historia de pueblo en un pueblo, en la que la trama de tintes horteros giraba en torno al boticario y el médico del pueblo y un grupo de muchachitas, jóvenes, con las que surgían líos de faldas y embarazos encadenados.
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Y aquello fue una fiesta permanente durante aquel verano ya que todo nuestro interés era coger sitio en la primera fila para observar su rodaje o procurar que nos contratarán para hacer de extra en alguna escena. Aquella película fue de las calificadas del destape con un argumento simplón que no tendría más historia ni mérito si no fuese por el extraordinario elenco de actores que estuvieron entonces en Grazalema ocupando el bar de Martín como cuartel general y el casino como lugar de preparación y descanso de los actores y actrices, siempre rodeados de muchos curiosos dispuestos a sonreírles, casi atolondrados. De aquel elenco muchos más tarde algunos de aquellos actores se consolidaron en el cine español siendo premiados con algún Goya. Así podemos hablar de actores de la talla de Alfredo Landa, Rafaela Aparicio, Rafael Alonso, o Laly Soldevilla. Acompañados por otros de gran tirón mediático en aquellos años como fueron Juanito Navarro, África Pratt o Emilio Laguna.
De los meses que duró el rodaje de aquella película tengo la imagen de José Flores, el gitano Flores (el único gitano que entonces vivía en Grazalema con su familia) y que hizo en más de una ocasión las veces de patrón todopoderoso, era el “jefe de casting”, contratando para cada ocasión a los extras grazalemeños más representativos de la sociedad que se pensaba exhibir en la película; muchas veces cargando las tintas en los paisanos y paisanas elegidos por poseer unos rasgos más exagerados que la mayoría e incluso muchas veces cómicos y hasta caricaturizados en sus actuaciones.
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Luego, ya en los años de la democracia y con la llegada de las televisiones privadas y las productoras publicitarias, vinieron los rodajes de casi media docena de anuncios publicitarios en los que Grazalema aparecía con frecuencia en horarios de máxima audiencia en casi todas las televisiones. Entre aquellos spots recordamos anuncios de entidades bancarias simuladas en el edificio del ayuntamiento con recreaciones de vida rural en la plaza del pueblo en el que aparecen con rebaños de oveja incluidos; anuncios de loterías y agraciados en premios de la ONCE, o anuncios de coches de lujo con simulación de encierros de sanfermines con toros en vivo corriendo en estampida por la plaza del pueblo. Un conjunto de pequeños documentos, que forman parte de la experiencia colectiva de los grazalemeños de finales del siglo XX y que tienen en común haber destacado nuevamente la hermosura de este pueblo, sus enormes dotes paisajísticas y su capacidad humana para hacerla, con su sencillez, aún más atractiva.
De otras dimensiones, pero igualmente importantes, en internet hay alojados documentales sobre Grazalema que siguen contribuyendo a extender nuestro nombre e imagen por el mundo entero. Así por poco que busquemos encontramos los audiovisuales titulados “Grazalema pueblo blanco de Cádiz” del realizador aficionado de gran experiencia Juan Román Hervás o el documental similar contenido rodado por Miguel Pinto. De la serie dirigida por Manuel Gutiérrez Aragón “Andalucía de cine” encontramos un capítulo dedicado a nuestro pueblo. En clave local podemos disfrutar del pueblo con magníficos documentales grabados por grazalemeños como son los casos del extraordinario y muy profesional spot que mantas de Grazalema ha grabado recientemente para dar publicidad a sus productos en su página web de la mano de Failing Beautiful y Eduardo Campuzano; u otros montajes, de gran plasticidad y belleza, donde aparecemos viviendo nuestra semana santa (en un audiovisual de la hermandad de Padre Jesús grabado en 2010), la vida bandolera con el documento Bandoleros de Grazalema. Sangre y Amor en la Sierra, rodada por la productora “Bandoleros films” que en 2011 llegó a pretender un proyecto de grabación de una serie sobre bandoleros por capítulos con actores locales. E incluso la navidad de 2013 en el que nuestro pueblo ha aparecido en el anuncio ya clásico titulado “Nuestra navidad” que Canal Sur emite cada año.
De este conjunto de documentales tiene especial interés el titulado “La maroma” producido por las asociaciones grazalemeñas “El Remolino Verde de Letras y Colores” y ” La Madeja y el Gato”, con la colaboración del Ayuntamiento de Grazalema y la Peña Lunes del Toro que refleja la celebración del Toro de Cuerda de la Virgen del Carmen. Este documento es extraordinaria y llegó a ser nominada a la mejor documental andaluz de 2011 y en el festival internacional de cine etnográfico de Göttingen (Alemania) de 2012.
Pero del conjunto de grabaciones, de todas la que ha llegado a alcanzar mayor difusión ha sido la grabación reciente de la película india de la productora Bollywood titulada “Solo se vive una vez” rodada en 2010 que cosechó un gran éxito en los cines de uno de los países con más población del mundo, hasta el punto de que ha recaudado más que ningún otro estreno en la India incluyendo las superproducciones de Hollywood. Esta película, la primera de Bollywood que se filmó en España, utilizó como escenario las calles grazalemeñas. Así se recogía en la prensa de 2011, donde se decía que más de 70 millones de indios han visto y admirados rincones de Grazalema como fueron los lugares de la Plaza de España, la carretera alta o el cruce de la viña Candil.
En esta imagen grabada, descriptiva de nuestro pueblo, volviendo al mismo cronista de 1926 con el que habríamos este programa de nuevo Antonio Durán, en un tono bucólico, nos habla de una Grazalema cargada de romanticismo y encantos. Y dice así: Pero no es en este sentido (con serlo mucho) por lo que Grazalema merece ser visitada; son sus sierras perfumadas por los montes que la rodean, rebosantes de poleo, tomillo, romero, rosas silvestres, violetas amarillas y sobre todo de la aromática jara; es su bosque de pinsapos, que cuando la nieve los cubre, es sin duda la más bella perla con que la naturaleza se adorna; son los coros, fallas enormes que parece el zarpazo de un gigantesco animal que ha dejado sobre las rocas las huellas de sus garras como los Espartales que, a unos 1.300 metros, levanta al cielo sus crestas de granito.
Es la poética Ribera, donde el espíritu más exaltado se tranquiliza, porque allí se ve la vida dulce, que se desliza en paz y entre hermanos; y, por último, la Ermita de la Garganta, llamada así por el ambiente religioso que se goza en aquella deliciosa cueva donde las paredes parecen adornadas de riquísimos terciopelos rosa y verde y donde impone silencio su misma grandeza.
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Esta es a muy grandes rasgos Grazalema, la desconocida, la olvidada, pero siempre generosa y hospitalaria; la que no pudiendo dar otra cosa, ofrece al resto de la provincia, con la cruz de San Cristóbal la bendición de sus brazos”
Hace escasas semanas la televisión autonómica Canal Sur emitió un programa dedicado íntegramente a Grazalema titulado “Este es mi pueblo” en el que se vuelve de nuevo a mostrar al mundo exterior nuestras bondades y Grazalema vuelve a quedar como esa hermosa dama serrana que desde siempre, una y otra vez, ha sabido seducir a quienes se han parado a admirarla, a olerla, a percibir su amable sonrisa y sus encantos de cine que la hacen eterna.
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Esta es la Grazalema que seduce y enamora apasionadamente. Y es que Grazalema desde siempre es una hermosa imagen grabada en nuestro corazón y en nuestra mirada, Grazalema es un lugar de ensueño, Grazalema es de cine.
Y hasta aquí hemos llegado en el programa de hoy, me despido de nuevo de todos ustedes, queridos paisanos y paisanas, y les emplazo hasta el próximo programa Dios mediante.
Este es mi pueblo. Grazalema Programa dedicado a Grazalema y emitido el día 22 de febrero de 2.014 dentro de la serie “Este es mi pueblo” de Canal Sur
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