martes, 16 de mayo de 2017

LAS CONSECUENCIAS, POR ENRIQUE MONTIEL



Diario de Cádiz
Cada proceso electivo provoca en mí muchas curiosidades. Participe o no. Como este de ahora del PSOE que no puedo ver sin los anteojos franceses que llevo puestos desde el fenómeno Macron. Digo que mi paisana Anne Hidalgo vino al Palacio de Congresos en modo plasma para apoyar al No es No y luego se descuelga y apoya en su país a Macron, un banquero de centro derecha. Exactamente igual que hizo el presidente socialista de la República Hollande y el ex primer ministro socialista Valls. Y muchos otras, hasta el 63% de los votos escrutados. No es No pero tampoco es eso. Llegado el caso. Que no es lo que se dice como chiste -tengo estos principios pero si hace falta los cambio- es que Francia es Francia, no sé si lo has pensado. Pero claro, como España no es Francia, pues llegado el caso, no veo yo votando a algunos de otra manera que como fatalmente creen que hay que votar. O sea, voto lo que me pide el cuerpo sin mirar que lo que me pide el cuerpo puede acabar en modo francés, o sea, con el 6% de un partido socialista en implosión y una extrema derecha metiendo susto y miedo y pavor. Que en España no es extrema derecha, es izquierda extrema y se llama Podemos, que sabe que si no se merienda a la socialdemocracia del PSOE no crecerá hasta inquietar a "la Trama", ex "la Casta". O sea, Partido Popular y Ciudadanos, más lo que se rodee. ¿Se habla de esto en los mentideros socialistas? Como decía el otro: no conozco todos, pero hasta donde llego las cosas no van por este camino de pararse a considerar… al pie de un árbol sin fruto. Que para colmo es letra de una petenera.
Queda nada y menos para conocer la disyuntiva que no se percibe como tal, ni las consecuencias que se pueden derivar. El discurso de coser lo descosido no se lo cree nadie. Ni el otro alternativo. Se va por el Poder. O la ruptura. Si perdemos, nos vamos. Me lo han dicho. Que lo hagan o no lo hagan ya será harina de otro costal pero así están las cosas. ¿El 6% de Francia? No me hables de tonterías, cada país es cada país. Nosotros no podemos pensar que el triunfo de Pedro signifique el hundimiento, sino todo lo contrario. Estamos convencidos, además. Luego abriremos los brazos a quienes tengamos que abrir los brazos, que no serán todos, como imaginarás. Exactamente igual que hará Susana si gana ella. En Política siempre ocurre lo mismo. Es el todo o nada, casi. Las consecuencias.

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