domingo, 16 de abril de 2017

* UN BUEN DÍA PARA DAR LAS GRACIAS.



Comparto con vosotros mi artículo publicado en exclusiva en INFORMACIÓN en el apartado que dirige y coordina mi buen hermano Pepe Moreno Fraile.

Hoy Domingo de Resurrección es un día magnífico para dar las GRACIAS.

Jesús Rodríguez Arias 










UN BUEN DÍA PARA DAR LAS GRACIAS A JESÚS



Empiezo a escribir el artículo que se publicará en Información el Domingo en el que Jesús ha Resucitado de nuevo y comenzamos un tiempo de alegre transformación en lo que respecta a nuestra Fe y lo hago en Villaluenga del Rosario en la tarde del Lunes Santo que es el día que llevo prendido en mi corazón a fuego y así será hasta que mis ojos se cierren a esta vida.

Vale la pena en los tiempos que corren el dar ese paso necesario y alejarse del mundanal ruido que tanto atonta, molesta y nos aleja de la esencia. Vale la pena el decir hasta aquí he llegado pues entre tantos y tantos compromisos al final cuando pasa la Cuaresma tenemos un vacío interior que enfría nuestros sentimientos hasta llegar a situarnos fuera de la realidad. Pasa Cuaresma y estamos agotados, nuestros oídos retumban todavía una mezcla de marchas, palabras e imágenes aunque nos sentimos vacíos pues no hemos aprovechado este tiempo para ir al encuentro de Jesús.

Toda una semana con procesiones, gentío en las calles, música que embelesan el alma, comercio y bares llenos aunque Iglesias y Sagrarios vacíos. Es que el Señor está en la calle y nuestro lugar es verlo, acompañarlo, sentirlo, disfrutarlo… No nos damos cuenta que nuestros cortejos son una representación mistérica de la Pasión, Muerte y Resurrección de ese Jesús que permanece a que vayas a verlo al Sagrario en la mayor de las soledades.

Gran importancia el poner en la vía pública con la que está cayendo una imagen de Cristo y de María. Imprescindible catequesis plástica y primordial testimonio cristiano en una sociedad cada vez más vacía, más huérfana de la Verdad, más abandonada por decisión propia a su propia suerte.

Miles de personas han presenciado el solemne discurrir de nuestros cortejos procesionales. Muchas con Fe auténtica, de la que mueve montaña y otros para admirar el aspecto cultural y estético pues ellos dicen eso de que no les va el “rollo de la Iglesia”. Este tipo de manifestación de gran calado en una sociedad que nos quiere abocar a un laicismo beligerante es en suma de una incultura manifiesta pues nuestras Hermandades y Cofradías, las que ponen a cientos de nazarenos y penitentes en la calle son Iglesia. De ahí la importancia de que nuestras Cofradías con sus valiosas, imprescindibles además de valientes salidas penitenciales siembren y evangelicen  siempre y en todo lugar ya sea en las paredes del Templo, en las sacristías, en nuestro ámbito familiar, laboral, de estudios así como en el centro de la calle.

Miles y miles de fieles entregados a la pasión que devocionan hacia los Titulares de cada Hermandad cuando Jesús Vivo y Resucitado se encuentra en ese lugar tan vacío, tan silencioso, que pasaría más desapercibido si una lucecita roja no nos anunciara su Presencia.

Hoy ha Resucitado, hoy nos ofrece la Alegría de ser cristianos, de ser discípulos suyos, de ser fieles testigos de Su Vida y Palabra siempre y en todo lugar. Hoy cofrades o no estamos de enhorabuena porque Jesús ha dado su Vida a cambio de las nuestras, nos ha salvado con su sangre, su martirio, su muerte y sobre todo con su Resurrección.

Hoy te invito a que vayas a darle las Gracias por darnos tanto cuando nosotros  ofrecemos tan poco, por marcarnos un camino que no es fácil, no es cómodo y a lo mejor tampoco demasiado transitable pero que es el que nos lleva a nuestra santificación, a la salvación que al fin y a la postre es nuestra meta y nuestro fin. Hoy vamos a rezar, conversar o simplemente callar con Él en el Sagrario donde está en Presencia Viva quién de nuevo ha Resucitado.

Jesús Rodríguez Arias



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