Jueves Santo en Villaluenga no se puede comparar con otros lugares porque esta bendita tierra que está bajo el amparo de la Virgen del Rosario es única, diferente y por tanto especial.
Me están llegando comentarios, fotografías, de otros pueblos y ciudades donde el gentío se agolpa ante los majestuosos cortejos procesionales, donde la Fe y la Devoción, siendo la misma, se vive de otro modo.
Aquí todo es más simple, más sencillo, más humilde y por tanto único.
Hemos vivido una jornada donde el calor ha apretado y el sol ha reinado reluciente ante un cielo azul que nos recordaba eso que se decía de siempre que es unos de los jueves donde más luce el sol.
Aquí cada uno se ha ocupado de sus quehaceres diarios mientras algunas mujeres de este bendito pueblo preparaban al detalle, con mimo y cuidado extremo el Monumento que tras los Oficios del Jueves Santo se abriría para recibir la Adoración de los Fieles y siempre para Mayor Gloria de Dios.
Ya por la tarde sonaban las campanas que nos anunciaban que quedaba poco para la Misa, Solemne Eucaristía y primera del Triduo Pascual.
Muchos fieles, vecinos, se dirigían a los Oficios arreglados con sus mejores galas tal y como merece este día que es del Señor.
Allí Catina, Charo, María, Ana, Andrés, Paqui, Pilar y un largo etcétera que ocupaban sus bancos entre rezos a Padre Jesús que aparece imponente en su paso bellamente exornado, María Santísima de los Dolores y el Santo Entierro o Cristo del Calvario.
En su camarín preciosa, comos siempre, la Virgen del Rosario, la Virgen Morena que es Reina, Madre y Patrona de Villaluenga.
Debajo de la Madre de Dios Su Bendito Hijo en el Sagrario que está bellamente preparado con un Monumento bonito por sencillo, majestuoso y lleno de humildad como es este bendito pueblo, como son sus gentes.
Todos los años los vecinos que preparan tan preciosa y efímera obra se superan porque el de este año es más bonito que el del anterior y así será siempre cuando lo que prima es Amor Fraterno y Entregado a Jesús.
La Misa ha sido solemne como manda la ocasión, con una buena homilía del Padre Sergio. Lavatorio de Pies, como lo hiciera hace más de dos mil años el propio Jesús, a los pequeños del pueblo que se preparan para recibir la Primera Comunión así como adultos que han recibido ese agua que limpia y purifica y el beso sencillo que ofrece el mismo Señor por medio del Sacerdote.
Y una vez terminada la Eucaristía en el día que se instauró la misma por medio de la Última Cena se celebró una sencilla a la vez que solemne Procesión Claustral por dentro del Templo de San Miguel Arcángel con el Santísimo bajo Palio hasta llegar al inmenso Monumento donde se ofreció Adoración a Su Divina Majestad.
Tras este momento único para los que pudimos vivirlo en persona y los que han podido hacerlo en directo gracias a una sencilla retransmisión que se hizo para todos los que no pudieron ir, para que los payoyos de todas partes estuvieran aquí, en Villaluenga, a los pies de Jesús. Tras este momento la Adoración que cada fiel inmerso en sus pensamientos, plegarias, rezos, recuerdos, oraciones, silencios en esa conversación callada con Jesús que mañana a las nueve saldrá en por las calles de la Villa camino de su particular Calvario con la Cruz al hombro portado por sus costaleros, por los costaleros de Padre Jesús y de María Santísima de los Dolores que cada año en Viernes Santo sube al Calvario.
A mí solo me queda dar las GRACIAS a todos los que han puesto su granito de arena para que Villaluenga del Rosario tenga un Monumento que quita literalmente el sentío.
Hoy he tenido muy presente a José Miguel Calle que ya está con Dios allá donde se pierde la vista sobre el Caíllo, hoy he tenido muy presenten a todos los que quiero y son de este bendito pueblo que son todos.
Cuando me fui permanecían muchos en devota oración hecha adoración mientras Paqui preparaba todo para los Oficios del Viernes Santo en la que veneraremos el Santo Árbol de la Cruz.
¡Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar!
Aquí en Villluenga como en todas las partes del mundo sea por siempre Bendito y Alabado.
Jesús Rodríguez Arias
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