miércoles, 22 de octubre de 2014

* "BROCHERO, EL DISCÍPULO MISIONERO": ¡UN LIBRO PARA EL ALMA!




Si os digo la verdad el artículo que tenéis frente a vosotros hace bastante tiempo que tenía que haberlo escrito y la culpa no ha sido más que mía porque me ha sido tremendamente difícil el terminarlo. ¡No quería terminar de leerlo! ¡No podía y creo que nunca lo terminaré!

Es un libro que alimenta la vida, la conciencia, el día a día porque es un libro de fe desde que lo comienzas hasta que aparece el punto y final.

¡Sí, me lo he leído y disfrutado aunque nunca lo terminaré porque ya forma parte de mi, de mis más íntimos sentimientos, de mis profundas emociones, de mi realidad como cristiano, como católico y también como persona!

Lo tengo en mi poder desde finales de julio y desde entonces no paro de leerlo, me ayuda y me enriquece en cada momento y ocasión porque lo que en él está escrito sirve para cada momento que atraviesas de esta nuestra vida.

Es un libro que me ha ayudado, me ayuda y sigue ayudando a comprender y ver más claro cual es mi camino hacia la santificación que es la verdadera meta y fin de los que nos consideramos aprendices de discípulos de Cristo.

Os estoy hablando de "Brochero, el discípulo misionero" de la editorial Bonum y cuyo autor es mi querido y buen amigo José Antonio Medina Pellegrini que es Sacerdote, periodista, escritor y sobre todo buen hermano en la fe en el que siempre puedo confiar.

Es una publicación sencilla, con un lenguaje cercano que lo puede leer desde los Obispos, los catedráticos hasta las personas sencillas que no tienen un alto nivel cultural. Eso es lo que distingue a los buenos comunicadores y escritores que saben conectar y hacerse entender desde los intelectuales hasta las personas que apenas saben leer y escribir.

Me ha conmocionado la vida del Cura Brochero, de José Gabriel del Rosario Brochero, y su compañera de viaje para llevar a Dios a los sitios más recónditos y perdidos: ¡Malacara!

El Cura Brochero llevó una vida de santidad haciendo santos a cuantos rodeaba, el Beatro Brochero es santo en el Cielo y en la Tierra aunque siempre lo fue en su terruño, con sus gentes a la que se entregó hasta más allá de la muerte. 

Leer, comprender, gozar y vivir la vida intensa de fe y de servicio a Dios por medio de los demás del Cura Brochero es quitarte de un sopapo todas las tonterías que algunas veces pululan por nuestras mentes cansadas de tanto hastío y necesitadas de vidas entregadas a la Verdad que es Dios.

Recomiendo para mayor gloria de nuestras propias almas rezar meditadamente la Novena y el Vía-Crucis del Cura Brochero así como las oraciones que componen este libro así como la carta que le ha dirigido un joven sacerdote a este Beato Santo argentino. 

El Padre Mauro Guillermo Quevedo escribe una carta-oración de gran profundidad espiritual al Cura Brochero, al cual llama como hermano mayor, y en ella pone su vida de sacerdocio, de fe, apostólica así como la de sus hermanos presbíteros como la de Su Santidad el Papa Francisco en sus manos para que los protejan y los cuide allá en la inmensidad del Cielo de cuya Paz disfruta junto a Dios.

Cada párrafo supone un aldabonazo para nuestra vida de fe, nuestra vida espiritual, nuestra vida como consecuentes hijos de Dios que tenemos la preciosa misión de evangelizar por donde vayamos aunque, como es el caso, este viaje sea virtual y sea recorriendo el mundo por las calles digitales de la Fe en el Amor del Padre Eterno y la Purísima a la que tanto veneró el Beato Brochero.

No os puedo negar que quiero mucho al Padre José Antonio Medina Pellegrini y que lo que salga de sus manos, de sus pensamientos, de sus reflexiones, de su oración lo acojo con júbilo en mi corazón por eso he querido escribir este necesario artículo sin fecha, hora ni tiempo porque he querido que mi alma hablara, no el corazón de amigo y hermano, sin tapujos y lo ha hecho. ¡Lo escrito permanece en el tiempo inmemorial que puede hacer que las situaciones las vivamos de otra forma aunque no se mueva ni una coma! 

Hoy he querido escribir de este libro, el cual recomiendo fervorosamente su lectura, porque hace mucho bien a nuestra vida de fe y comprendemos mucho mejor, si sabemos mirarnos nuestro interior, lo que Dios quiere de cada uno de nosotros.

No solo quiero felicitar a su autor por esta incomensurable obra sino que quiero darle las gracias desde lo más profundo de mi ser por haber puesto en mis manos un libro que es un verdadero instrumento de evangelización, de oración meditada y reflexionada en el Señor por medio de la Vida y Obra del Cura Brochero.

Quiero terminar con la frase de despedida del joven Sacerdote D. Mauro Guillermo Quevedo: "¡Hasta siempre querido hermano! ¡Nos seguimos encontrando en cada Eucaristía hasta que llegue el día del abrazo eterno en la casa del Tata Dios!"

Recibe, mi querido hermano, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

Jesús Rodríguez Arias


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