DÍA INTERNACIONAL DE LA FE EN NAZARET.

Alvaro Real

El próximo domingo, 17 de noviembre, el Monte del Precipicio de Nazaret acogerá la celebración del Día Internacional de la FE, en un acto presidido por Su Beatitud, el Patriarca Latino de Jerusalén, Fouad Tual y el Ministro de Turismo de Israel, Dr. Uzi Landau, que califica este acto como “puente importante para la paz y las relaciones interreligiosas”.

 

El acto principal será la celebración de la Eucaristía, presidida por el Patriarca Latino de Jerusalén, dentro de los eventos que clausuran el Año de la Fe, declarado por el Papa Benedicto XVI, y que concluirá en Roma la semana siguiente, el 24 de noviembre de 2013

 

Serán miles, los fieles católicos de todo el mundo que participen en el Evento y también participarán líderes de la Iglesia y embajadores extranjeros. Está previsto un programa artístico, que incluye coros de varias comunidades católicas de todo el mundo.

 

“Se estima que el evento será una contribución positiva a la promoción de Israel como el destino preferido por el peregrino cristiano, que representa el sector más importante del turismo receptivo  en Israel”, afirman desde el Ministerio de Turismo israelí.

 

La fe recibida sigue dando fruto

 

Las iglesias católicas de Tierra Santa, latina, melquita, maronita, siro-antioquena y armenia, invitan a las diócesis y parroquias de todo el mundo a reunirse para proclamar la fe católica en Nazaret, “Donde todo comenzó”.

 

Según explica el Comité de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, organizadora del evento “la peregrinación a diversos santuarios en todas partes del mundo ha sido uno de los eventos privilegiados del Año de la Fe. Al encontrarse y hablar con los peregrinos que acuden a los lugares santos, los Ordinarios Católicos de Tierra Santa dan testimonio de cómo ver y contemplar a Jesús de Nazaret, frecuentar los lugares en los que Él caminó y escuchar Su voz, puede transformar a una persona”.

“Al hacerse presentes en Tierra Santa, los peregrinos cuentan cómo la «fe recibida» dio y sigue dando fruto”, continúa el Comité, que muestra cómo “Pablo de Tarso sintió la necesidad de ir a Jerusalén para conocer a la Iglesia madre y hablar al mundo sobre su servicio”.