Dicen que la vida es una carrera de fondo con sus momentos malos, regulares y muy buenos y de todos hay que sacar provecho porque de todo y con todos se aprende.
Nadie le ha regalado nada y está donde está porque ha sabido mantener el ritmo y la velocidad adecuada para ir subiendo cada palmo por la empinada montaña que, en demasiadas ocasiones, se convierte la vida.
Sabes lo es que sufrir desde pequeño, lo que es faltarte personas indispensables, lo que es la grandeza de la humildad, sabes, mi querido amigo, que todas las experiencias te van forjando, que eres lo que eres gracias al cúmulo de circunstancias que te han rodeado y a pesar de tu juventud, tu ejemplo son lecciones de vida para muchos.
Estás felizmente casado, eres padre de una preciosa niñita y de otro que viene en camino, eres un buen hombre que se levanta todos los días a primera hora de la mañana para trabajar, cosa que ennoblece al ser humano, y vuelves a tu casa a las tantas de la tarde feliz por haber cumplido con tu diaria obligación.
La responsabilidad que tienes en tu labor profesional hacen que muchas veces tengas que tomar decisiones y eso nunca es fácil.
Me decían hace tiempo un conocido que él prefería ser “soldado raso” para así no tener que ejercer ninguna responsabilidad ni tomar ninguna decisión, que lo mejor es pasar desapercibido que es lo mismo que pasar por la vida sin apenas haber existido. No puedo estar de acuerdo con esta apreciación.
No eres de esos, no puedes serlo nunca, porque las personas como tú, que se han hecho así mismas, entienden que en esta carrera de fondo hay que tomar muchas decisiones, gusten o no, dar el “callo” que es lo mismo que dar la cara aunque te la puedan romper.
Por ser como eres, no quien eres, te queremos y te admiramos los que tenemos la dicha de conocerte porque en tí se ve que no hay trampa ni cartón.
Hombre familiar al cien por cien, amigo de sus amigos siempre, buen trabajador, buen vecino, buena persona.
Lo mismo lo vemos paseando junto a su mujer y su pequeñita que recorriendo altas cimas en la montaña, que tomando una cerveza con sus amigos.
Comprometido con su pueblo, sus tradiciones, sus instituciones. Es miembro de la Junta Directiva del “Casino” y junto a otros miembros que son también jóvenes equilibran la necesaria balanza en la que se une la madurez con la juventud, la experiencia con la fuerza y ganas para hacer las cosas.
Sí, verdaderamente estoy hablando de Antonio Chacón Carrasco, Nito para todos sus amigos, que es un hombre joven de gran experiencia de vida.
Mi querido Nito:
Hoy te ha tocado a ti este post, en forma de artículo, porque quería destacar la fuerza del valor de salir hacia adelante. De que la vida sabiamente aprovechada da para mucho y que, a pesar de tu juventud, eres un referente palpable para todos los que tenemos la dicha de conocerte.
Gracias por todas tus atenciones, las reflexiones hechas palabras sobre lo que es la vida sin artilugios ni pomposidades innecesarias.
Estás a mitad de la carrera, ya has superado muchas pruebas, habrás tenido algún que otro necesario tropiezo que han servido para enderazar la marcha, pero sobre todo has tenido valor para salir adelante construyendo un presente que es futuro para ti y toda tu familia.
Recibe, mi querido amigo, un fuerte abrazo, que Dios te bendiga y nos vemos dentro de unos días en nuestro querido pueblo, en Villaluenga del Rosario.
Jesús Rodríguez Arias
Nadie le ha regalado nada y está donde está porque ha sabido mantener el ritmo y la velocidad adecuada para ir subiendo cada palmo por la empinada montaña que, en demasiadas ocasiones, se convierte la vida.
Sabes lo es que sufrir desde pequeño, lo que es faltarte personas indispensables, lo que es la grandeza de la humildad, sabes, mi querido amigo, que todas las experiencias te van forjando, que eres lo que eres gracias al cúmulo de circunstancias que te han rodeado y a pesar de tu juventud, tu ejemplo son lecciones de vida para muchos.
Estás felizmente casado, eres padre de una preciosa niñita y de otro que viene en camino, eres un buen hombre que se levanta todos los días a primera hora de la mañana para trabajar, cosa que ennoblece al ser humano, y vuelves a tu casa a las tantas de la tarde feliz por haber cumplido con tu diaria obligación.
La responsabilidad que tienes en tu labor profesional hacen que muchas veces tengas que tomar decisiones y eso nunca es fácil.
Me decían hace tiempo un conocido que él prefería ser “soldado raso” para así no tener que ejercer ninguna responsabilidad ni tomar ninguna decisión, que lo mejor es pasar desapercibido que es lo mismo que pasar por la vida sin apenas haber existido. No puedo estar de acuerdo con esta apreciación.
No eres de esos, no puedes serlo nunca, porque las personas como tú, que se han hecho así mismas, entienden que en esta carrera de fondo hay que tomar muchas decisiones, gusten o no, dar el “callo” que es lo mismo que dar la cara aunque te la puedan romper.
Por ser como eres, no quien eres, te queremos y te admiramos los que tenemos la dicha de conocerte porque en tí se ve que no hay trampa ni cartón.
Hombre familiar al cien por cien, amigo de sus amigos siempre, buen trabajador, buen vecino, buena persona.
Lo mismo lo vemos paseando junto a su mujer y su pequeñita que recorriendo altas cimas en la montaña, que tomando una cerveza con sus amigos.
Comprometido con su pueblo, sus tradiciones, sus instituciones. Es miembro de la Junta Directiva del “Casino” y junto a otros miembros que son también jóvenes equilibran la necesaria balanza en la que se une la madurez con la juventud, la experiencia con la fuerza y ganas para hacer las cosas.
Sí, verdaderamente estoy hablando de Antonio Chacón Carrasco, Nito para todos sus amigos, que es un hombre joven de gran experiencia de vida.
Mi querido Nito:
Hoy te ha tocado a ti este post, en forma de artículo, porque quería destacar la fuerza del valor de salir hacia adelante. De que la vida sabiamente aprovechada da para mucho y que, a pesar de tu juventud, eres un referente palpable para todos los que tenemos la dicha de conocerte.
Gracias por todas tus atenciones, las reflexiones hechas palabras sobre lo que es la vida sin artilugios ni pomposidades innecesarias.
Estás a mitad de la carrera, ya has superado muchas pruebas, habrás tenido algún que otro necesario tropiezo que han servido para enderazar la marcha, pero sobre todo has tenido valor para salir adelante construyendo un presente que es futuro para ti y toda tu familia.
Recibe, mi querido amigo, un fuerte abrazo, que Dios te bendiga y nos vemos dentro de unos días en nuestro querido pueblo, en Villaluenga del Rosario.
Jesús Rodríguez Arias
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