martes, 12 de noviembre de 2013

COREA DEL NORTE; 80 PERSONAS MUERTAS, ALGUNAS POR POSEER UNA BIBLIA.

Logo Aleteia



Casi ochenta condenas a muerte se han ejecutado en Corea del Norte, algunos de ellos por poseer una Biblia. Las ejecuciones se realizaron el pasado 3 de noviembre pero la noticia ha sido difundida solo por la prensa sudcoreana el pasado domingo. Las condenas se habrían realizado de forma pública a la vista también de algunos niños. Si la noticia se confirmase, se trataría de las primeras ejecuciones a gran escala desde que el “joven general” Kim Jong-un subió al poder, sucediendo a su padre. Sobre este tema Cecilia Sabelli entrevistó a Rosella Ideo, coreanista y estudiosa de historia política y diplomática de Asia oriental.

“En este momento, al menos en los tres últimos meses, Kim Jong Un ha intentado abrir más el país. Ahora, por ejemplo, está centrándose mucho en el turismo. Esto permite a un número mayor de personas entrar en el país para mirar alrededor. Además, está fomentando un desarrollo económico, ayudado de forma masiva por China.

Mientras el gobierno desarrolla estas acciones, la Comisión de investigación de la ONU sobre los derechos humanos en Corea del Norte ha denunciado difundidos y graves violaciones. ¿Cuál es a situación?

Es un bien que se haya instituido una Comisión para los derechos humanos, que es independiente y que no tiene ningún poder judicial. En efecto, las violaciones de los derechos humanos provienen del testimonio de muchísimos nordcoreanos que se han refugiado en el sur: son casi 27.000. Una parte de estos ha dejado el país para tener una vida mejor, mientras que un número menos ha dejado el país por problemas de carácter político e ideológico. Pero esta es una minoría. El juez australiano Kirby, que preside esta Comisión de tres miembros, ha escuchado muchos testimonios y se ha quedado estupefacto con lo que escuchaba. Había pedido a Corea del Norte poder entrar y verificar personalmente la existencia de estos gulag, de los que se habla hace años y que han sido identificados por los satélites, pero no ha recibido ningún permiso para poder verificar estas violaciones, de manera que al final declaró: “tengo la versión que me dan los refugiados que han estado en los campos de concentración, pero no tengo pruebas contra Corea del Norte”. Es evidente que estos campos existen, porque hay tal número de testimonios cruzados que no es posible pensar lo contrario, pero se necesitaría que Corea del Norte abriese las puertas: temo que cuando se abran las puertas, se probará su existencia y se abrirá también la caja de Pandora.


Artículo publicado originalmente por Radio Vaticano 

No hay comentarios:

Publicar un comentario