miércoles, 17 de julio de 2013

SAN FERNANDO: EL CARMEN CIERRA LA FIESTA ISLEÑA.

Diario de Cádiz


Numerosas personas arropan a la Virgen en Gallineras donde iniciaba su procesión marítima La ciudad y la Armada rindieron sus homenajes con los tradicionales ceremonias por la mañana
ALEJANDRO DÍAZ - DULCE G. ESCALERA - A.L. SAN FERNANDO | ACTUALIZADO 17.07.2013 - 01:00
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La Virgen de Gallineras reposa sobre la embarcación en la que realiza su procesión marítima por el caño hasta La Magdalena.
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Los acompañantes de las salineras observan cómo baja una de ellas del altar, donde está la Patrona.
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El alcalde y el almirante de la Flota realizan la ofrenda en honor a los caídos en instalaciones de la Armada.
Culmina la Feria del Carmen y de la Sal 2013 con la celebración grande de esta semana, la festividad de la Patrona de la ciudad, que le rindió homenaje con una función religiosa en la iglesia conventual del Carmen. También la Armada recordó a su Señora. Por la tarde sería el turno de la Virgen del Carmen de Gallineras. 

Los actos de la festividad del Carmen comenzaron a las doce de la noche el lunes, con el ángelus de felicitación a la Patrona en la iglesia conventual del Carmen. En la ceremonia estuvo presente el almirante de la Flota, Santiago Bolíbar Piñeiro, que era el encargado de renovar la consagración de la Armada a su Patrona. 

A esa hora y ya mucho antes numerosos isleños disfrutaban de la víspera de la jornada festiva en el recinto ferial de La Magdalena. Muchas familias y grupos de amigos lo hicieron en la zona de atracciones, donde pasar un rato en alguna de las propuestas lúdicas costaba durante el Día del Niño menos dinero que el resto de la semana de Feria. La diversión en la calle del Infierno no se acabó con la marcha a casa de los más pequeños, que habían aguardado impacientes en muchos casos a esa tarde. Adolescentes, jóvenes y mayores también disfrutaron de la emoción y las risas montados en loscacharritos

Ese ambiente también se contagió al resto del recinto ferial, que presentaba una aspecto estupendo con casetas a reventar y calles donde era complicado avanzar a buen paso. Por la mañana se había realizado el homenaje al mayor. Los vecinos y los visitantes apuraban la noche, horas antes de que la Virgen del Carmen acaparara todo el protagonismo del martes marinero e isleño. 

Bajo un cielo despejado amanecía el martes, ayer, la iglesia del Carmen, preparada para celebrar la solemne función principal con la que el pueblo de San Fernando corona, año tras año, la novena dedicada a la Patrona durante los días previos a su festividad. 

La celebración, oficiada por el obispo de la diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zorzona Boy, contó con una afluencia masiva de fieles carmelitanos que se agolparon a las puertas del templo desde primera hora de la mañana para ser testigos de la exaltación a Nuestra Señora del Carmen. La insuficiente cantidad de bancos en el interior, hizo que muchos de ellos se vieran obligados a ocupar sillas portátiles o permanecer de pie durante toda la misa sin que el cansancio o el calor mermaran el deseo de acompañar a su Patrona durante esta cita tan especial. 

Entre los asistentes se encontraban varios representantes del Gobierno municipal y estaba prevista la presencia del almirante de La Carraca, Fernando Querol. Cómo no también estaba la corte de salineras 2013, que depositó su ofrenda -una vez acabada la misa- a los pies de la Virgen tal como lo habían venido realizando muchas otras entidades locales a lo largo de las jornadas precedentes. Todas ellas tan vinculadas al espíritu carmelitano como el club náutico de Gallineras, la asociación Damas del Carmen o las demás hermandades de gloria de la ciudad. 

Digna mención merecen las voces del coro Logar de La Puente, que con sus habilidades musicales otorgaron más realce aún si cabe a este acto en honor de la Patrona de la Marina. 

El altar mayor se encontraba exquisitamente decorado con centros de rosas blancas y candelería a ambos lados de la Virgen. La misma lucía a los pies de una amplia escalera echa a base de piezas de orfebrería plateada y coronada por un trono real, bajo dosel de damasco granate, que simulaba el descenso de Nuestra Señora a su encuentro con los devotos isleños. Los mismos que tuvieron la oportunidad de besar su mano al concluir el acto y hasta el final de la festividad. 

La Armada organizaba como es tradicional su particular homenaje a su Patrona, un Patronazgo, como ellos mismos recuerdan, que está especialmente ligado a la provincia de Cádiz y a San Fernando, pues fue en la segunda mitad del siglo XVII cuando en La Isla de León se dio reconocimiento a esta devoción. De esta forma, la advocación a la Virgen del Carmen se ha convertido en una manera de consolidar costumbres arraigadas en el pasado, a la vez que contribuye a reforzar los lazos de unión entre todo el personal de la Armada. 

El Panteón de Marinos Ilustres acogió ayer una misa dedicada a la Virgen por su festividad, que estuvo oficiada por el obispo. Los actos en las instalaciones de la Escuela de Suboficiales continuaron en el patio de armas con la habitual despedida de todo el personal de La Armada que pasa a la reserva una vez cumplido su tiempo de servicio, y que culminó con una imposición de condecoraciones. Es la forma que tiene esta institución de estar presente en fiesta que vive la ciudad. Los actos -que incluyeron el homenaje a los caídos- estuvieron presididos por el almirante de la Flota. 

A las ocho de la tarde, cuando la marea estaba alta, la Virgen del Carmen de Gallineras navegó por el caño ante la presencia emocionada de los isleños e isleñas que esperaban ansiosos ese momento. Después de la tradicional misa en la carpa del muelle, la figura fue trasladada en parihuela hacia el barco donde se acomodó durante el recorrido marítimo. Estuvo acompañada por una banda de música, la Agrupación Juvenil Virgen de las Lágrimas, y por una gran multitud que no quiso perderse el acontecimiento. 

Los acompañantes marítimos de la patrona de los mares esperaban en sus embarcaciones a que la Virgen del Carmen recorriera el muelle. Las naves engalanadas, al igual que el propio muelle, ya estaban preparadas para los 45 minutos de recorrido hasta La Magdalena. Además, las salineras se sumaron al acompañamientos de la Patrona en su paseo marítimo. 

Mientras se escuchaban los cohetes que anuncian el paso de la Señora por el mar, los isleños se trasladan hacia las inmediaciones del recinto ferial para darle la bienvenida allí un año más, en el día festivo que lleva su nombre. "El año pasado no salió por el levante", recuerda un isleño que fotografía el momento. "Sólo se hizo la misa pero dentro del club", continúa. Eso incrementa las ganas de La Isla de ver a la Virgen recorriendo el caño de Sancti Petri, para que bendiga la fiesta, aguardando ya el año que viene.

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