Vale que en Argentina tienen días para todo, pero no me digan que no es bonito que dediquemos un día a los amigos. Y es que la amistad, como me dijo una vez un psicólogo al que admiro, Guillermo Ballenato, se encuentra entre las tres «aes» básicas en la vida para ser felices. Las otras dos son Autoestima (que por supuesto significa Amor, hacia uno mismo primero, si no, amar a los demás se complica bastante) y Actividad (de ahí que el paro y las depresiones estén tristemente tan correlacionados). Verdaderamente los amigos son maravillosos compañeros de viaje, porque las alegrías son mayores si puedes compartirlas, y las penas más pequeñas y llevaderas cuando tienes a quién contárselas. Incluso echar de menos esos momentos felices vividos es algo productivo ya que, como se ha publicado recientemente, hay estudios que demuestran que así como la jovialidad fomenta la creatividad, la melancolía facilita la atención y el pensamiento reflexivo. Todo esto proporcionan los amigos facilitándonos la vida, o así debería ser. De lo contrario, siempre estamos a tiempo de alejarnos sutilmente... Y una buena red social que amortigüe una posible caída requiere tener cerca gente alegre y optimista ya que, como se confirmó que el bostezo es contagioso, se dice ahora que también se contagia el mal humor. Lo llaman contagio emocional y empieza por la imitación no consciente de la postura, las expresiones de la cara... hasta que se acaban sincronizando los gestos, las emociones y hasta las conductas. Pues contagiemos optimismo y felicitemos a nuestros amigos, que hoy es su día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario