jueves, 14 de marzo de 2013

¡HAY BROMAS Y BROMAS!


Parece ser que de todo hay que reírse, que a todo hay que sacarle “chiste”, que no podemos tener respeto por nada ni por nadie para ser más “guay”, más cercanos, más amenos y amigables.

Ayer pude comprobar este extremo en varias ocasiones y, tengo que decir, no me sorprendió sus remitentes porque son demasiado previsibles.

Dios que hace las cosas como Él ve más oportuno hizo que viéramos a Su Santidad el Papa Francisco  desde el Centro de Congresos de San Fernando justo antes de empezar la magistral conferencia-audiovisual que ofreció José Carlos Fernández Moscoso. Fue una tarde de sensaciones raras porque se unió la alegría y esperanza de la elección del nuevo Papa, el estar al lado de un amigo que disertó sobre un tema del cual es un especialista así como la enorme tristeza por la muerte de la hija de otro amigo y que me comunicaron en esos momentos.

Mientras atendía a la exposición de José Carlos miles de mensajes, de correos, de comentarios llenaban y llegaban a mi BlackBerry,  todas del Papa. Agencias de noticias de todas las partes del mundo se hacían eco de tan magno acontecimiento y ponían a mi disposición, sobre la marcha, dicha información con todo lujo de detalles. Todas las redes internacionales donde está integrado este blog comunicaban fielmente sus publicaciones. Si en días normales tengo una media de 300 correos electrónicos ayer, perfectamente, habrán llegado a los 1000. Cuando los revise tengo una ardua tarea de borrar los mismos para que mis correos electrónicos no se saturen.

Entre los cientos de mensajes que pude leer, o mirar, que se publicaban en las redes sociales había de todo, como es de suponer, admiración, alegría, respeto hasta mofa, insulto y “cachondeo”.

Debo decir que de no creyentes me espero de todo, de los que tienen una fe débil e influenciable también. Lo que me sorprende es que personas que tienen o han tenido una “prestigio” por su dedicación a la Iglesia desde movimientos o realidades eclesiales, que ostentan alguna responsabilidad en estas o presumen de seriedad se apunten para “quedar bien” a esta moda de hacer broma y mofa para un acontecimiento tan importante para todos los católicos del mundo.

Que si llaman al Papa: Curro, Currito, Paquito, Paco, que si los “hombres de Paco” por la prestigiosa y prestigiada Guardia Suiza, que si... Y así miles de apelativos “cariñosos” y ciertamente ridículos que dicen mucho del que se presta a ese tipo de broma.

En este tipo de broma inocente que algunos hacen se les une otros cuando pinchan el “Me gusta”. No olvidemos que algunos se prestan a este tipo de cosas por reírse de lo que para nosotros, los creyentes, es importante, es sagrado. Las mentes que idean, de verdad, estas proclamas no son los que se hacen eco de ellas sino mentes sucias que están en manos del mal.

Por eso, mis queridos amigos, no podemos ni debemos estar en “Misa y repicando”, no llegaremos a ser creíbles si nuestra actitud no es transparente con nuestra personalidad, con nuestra forma de ser. Para tener autoridad moral, en todos los órdenes de la vida, hay que ser coherentes entre lo que se piensa, se dice y se hace. Si falla algunos de estos elementos estaremos fallando a los demás y, lo que es peor, a nosotros mismos.

Cuando veamos esos tipos de mensajes, cuando lo compartan con nosotros, cuando quieran hacerlos extensivo tenemos que obviarlos y olvidarnos de ellos porque si le prestamos alguna atención habremos caído de bruces en las torcidas intenciones de los que no nos quieren bien.

Que el Señor, que es el Buen Pastor, ilumine y guíe a Santo Padre Francisco  en su Pontificado que acaba de comenzar así como cuide con desmesura a Su Santidad Benedicto XVI.

Jesús Rodríguez Arias


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