jueves, 14 de marzo de 2013

EL OBISPO DE CÁDIZ Y CEUTA, "LLENO DE ALEGRÍA" PORQUE "LEJOS DE SER UNAS ELECCIONES POLÍTICAS" GANA "EL QUE CREE".


Diario de Cádiz


"Su Santidad el Papa, al que hemos visto elegido presentándose a la iglesia y al mundo, nos ha hecho ya orar a todos", ha afirmado Rafael Zornoza
EUROPA PRESS, CÁDIZ | ACTUALIZADO 14.03.2013 - 12:32
El Obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, se ha mostrado "lleno de alegría" tras la elección de Francisco I como Sumo Pontífice, dando gracias a Dios porque "lejos de ser unas elecciones políticas donde gana un bando u otro aquí gana el que cree". 
 
En un comunicado, el Obispo ha agradecido al Señor por "el nuevo Vicario de Cristo", el Papa Francisco I, que "en su nombre nos cuidará, guiará y enseñará haciendo las veces del Buen Pastor en unión con el resto de los obispos, sucesores de los apóstoles". "Su Santidad el Papa, al que hemos visto elegido presentándose a la iglesia y al mundo, nos ha hecho ya orar a todos", indica. 
 
Zornoza Boy ha destacado "el enorme interés de todo el mundo" por esta noticia eclesial, "incluido el autodenominado mundo laico", lo que le ha hecho pensar "en aquella encuesta que Jesús hizo una vez a sus amigos estando junto al mar. ¿Quién dice la gente que soy yo?, les preguntó".  
 
"Desde entonces los cristianos vemos en el Sucesor de Pedro al mismo Cristo, a su Vicario, quien, siendo un hombre normal que necesita consejo, aliento y compañía hoy sigue guiando, enseñando, rigiendo la débil pero invencible nave de la Iglesia en medio del oleaje de la historia al tiempo que se convierte en Arca de Salvación para muchos que hoy también se unen a esta confesión de fe".  
 
Asegura el Obispo que la elección del nuevo Papa es "nuestra victoria: nuestra fe" y por ello, en el Año de la Fe, "nos unimos a Pedro para proclamar a Cristo como Señor de la historia, también de nuestro tiempo presente y junto a su sucesor remar mar adentro fijos los ojos en Aquel que llena de fecundidad nuestra obra".  
 
"Su Santidad, nuestro querido Francisco I, ya nos ha hecho orar en su nombre, para amar, para evangelizar, para abrazar al mundo en fraternidad", concluye.  
 

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