domingo, 17 de marzo de 2013

DOMINGO DE PASION: DOMINGO DE PREGÓN.

Domingo de Pasión, Domingo de Pregón, Domingo de Hermandad, Domingo de Amistad. 

En esta frase puedo reseñar y resumir todo lo experimentado. ¡Qué corto sería este post y que veraz!

No sé por qué, hoy me desperté temprano para ser domingo. Serían las siete y media de la mañana cuando mis ojos se abrían de par en par. Me molesta despertarme tan temprano cuando el resto de la semana tengo que madrugar y añoro el poder quedarme hasta las tantas...

Me dijo Hetepheres: ¿A qué Misa vamos a ir? Yo le dije, viendo la hora, que podríamos asistir a las de las nueve y media en la Iglesia de Los Descalzos. Nos levantamos y mientras ella preparaba algunas cosas yo ponía la cafetera y me subía a la habitación para rezar. Hoy mis oraciones, como siempre, las ofrecí por todas las peticiones que tengo así como por el Papa Francisco, por Benedicto XVI, por la Santa Madre Iglesia, los cristianos perseguidos así como por el Padre Alfonso Gutiérrez  Estudillo que era el encargado de anunciar la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, Nuestro Señor.

En cuanto hubimos desayunado nos encaminamos para arreglarnos para la ocasión. Una buena ducha, calentita, relajante, reparadora fue el primer paso. Después el vestirme, cual liturgia, hasta que llegó la hora de hacerme el nudo de la corbata, ni demasiado ancho ni estrecho, ni largo ni corto. ¡En su justa medida! Soy de los que piensan que hay que sentirse bien, a gusto, cuando se sale a la calle porque la imagen que proyectas no solo te afecta a ti sino a toda tu familia. Mi mujer me dice que soy coqueto, es verdad porque suelo tardar más que ella en arreglarme. Hasta que no doy el visto bueno no salgo a la calle.

Fuimos a Misa, oramos, rezamos, meditamos ante Dios Nuestro Señor. Cuando acabó nos acercamos al Besapié de Jesús de la Flagelación. ¡El primero del Domingo de Pasión! Después nos encaminamos hacia San Fernando. Decidimos el ir, antes del Pregón, a visitar a mi querido y profundamente amado Jesús de los Afligidos, Titular de mi Hermandad y de  mi corazón, cosa que hicimos sobre las once menos veinte de la mañana. Cuando entramos en la Iglesia del Cristo nos encontramos con dos Besapies/Besamanos: El de mi Hermandad de los Afligidos y el de mi, también, querida Hermandad de Vera-Cruz. Me dirigí a Jesús de los Afligidos que estaba bellamente expuesto para recibir la devoción de todos los fieles y devotos. 

Mi felicitación persona y sincera al Mayordomo de mi Hermandad, mi querido hermano Domingo Muñoz Benzo, a todo su equipo porque al estar frente a Jesús me hizo recordar y revivir mi niñez, mi juventud, mi madurez en la fe. La Señora de la Amargura no perdía detalle de cuanto le sucedía a Su Hijo. 

Allí estaba, como siempre, Pepe Macias resguardando y guardando a sus Benditos Titulares por los que ha dado toda su vida. Me acerqué a Jesús, bajo la atenta mirada de Su Madre, y besé Sus Bendita Mano. En esas milésimas de segundo pasó toda mi vida por delante de mis ojos y una lágrima nubló mis ojos cuando miraba los de Jesús de los Afligidos. ¡Son tantos años junto a Él y a Su Madre de la Amargura!

Este año la penitencia es infinita, el dolor más intenso, el sufrimiento indecible porque aunque estaré junto a mis Amantísimos Titulares el Lunes Santo, ¡Nada será igual! ¡No puede serlo! Comprendo, así lo siento, que este, sin lugar a dudas, es parte de mi camino de santificación y todo el dolor que tengo albergado en mi alma lo ofrezco y ese ofrecimiento lo alzo al Señor para lo que Él vea conveniente.

Después de estar junto a mis Titulares me acerqué al Cristo de la Vera+Cruz y María del Mayor Dolor y besé sus pies y sus manos en nombre de toda mi familia que son antecesores devocionales de esta querida Hermandad.

Luego vino el rato más apacible, tranquilo, donde mi alma pudo reposar al fin y descansar: Me arrodillé ante el Sagrario, ante el Sacratísimo Cuerpo de Cristo, y oré hasta que la tranquilidad, la quietud y el sosiego que solo puede dar el SEñor hizo que todo fuera distinto, valiera la pena seguir ante tantas ingratitudes.

Cuando terminamos de hablar con Dios nos fuimos directo al Teatro de las Cortes. Allí me estaba esperando mi querido hermano y amigo Manolo Lora para darme las invitaciones. De Manolo no diré nada porque todo lo dije en su momento en un post que le dediqué a esta inmensa persona.

Saludamos a muchos amigos, hermanos en la fe y en el apostolado cofrade. ¡Hacia tanto tiempo que no veía a algunos de ellos! Mis queridos Paco Ruiz Brenes, Isabel González Cesar, Antonio Guillén, Manolo Rivera, Pepe y Cari, José Carlos Fernández, mi hermano hospitalario Manolo Raposo y Lola, su querida esposa, mi buena amiga Úrsula Ruiz, Ángel Martínez y tanta buena gente, hermanos en este ejemplar apostolado cofrade que tanto bien hace y que, se puede considerar, como una puerta siempre abierta de la Iglesia a los jóvenes y todos los hombres y mujeres de buena voluntad que por medio de sus devociones sirven al Señor y a Su Madre la Iglesia.

Nos sentamos y no sabéis la alegría que me dio cuando se sentó a mi lado Santi Muñoz, gran pregonero de la Semana Santa de 2010 y actualmente colaborador con el prestigioso diario cofrade "San Fernando Cofrade". También vi y saludé a otras personas que tienen una consideración distinta para mi aunque también son hijos de Dios. Y si son y tienen tal consideración deberían analizar sus vidas desde los fueros y foros internos porque podría darse el caso de que su actitud distara mucho de lo que nos dejó dicho Jesucristo. De nada valdría dar difusión a una imagen de Cristo si nos olvidamos de Su Mensaje, de Su Palabra. 

Del Pregón del Padre Alfonso todo está escrito. Ha sido muy emocionante y ha tocado la fibra sensible de todos cuanto lo escuchábamos. Ha sido un Pregón cristiano ofrecido por un cofrade-Sacerdote o Sacerdote-Cofrade. La larga ovación que se le tributó al final lo dice todo. 

Después del Pregón de la Semana Santa de San Fernando pudimos charlar con buenos y queridos amigos, muchos de ellos que hacía demasiado tiempo que no nos veíamos. Saludé, felicité y di un abrazo al Pregonero. Creo que nuestra conversación, aunque corta en palabras fue intensa en emociones.

Finalizamos este Domingo de Pasión con un almuerzo entre verdaderos amigos. No era el oficial del Pregonero pues cuando Juanjo Carrera, brillante presentador del mismo y Jefe de Protocolo del Consejo de  HH.CC. me invitó, decliné la misma por mi enfermedad digestiva. Fue el viernes cuando mi querido amigo y hermano del alma me llamó para proponerme este almuerzo de verdadera HERMANDAD, de verdadera AMISTAD y yo a José Carlos no puedo negarle nada. 

¡Gracias hermano! Gracias por hacernos sentir en casa, con nuestra familia que sois vosotros, gracias por todo.

Ha sido un Domingo de Pasión diferente, inigualable y...¡Repetible!

Recibid todos, mis queridos hermanos, un fuerte abrazo y que Dios nos siga bendiciendo.

Jesús Rodríguez Arias

1 comentario:

  1. Ha sido un almuerzo DE HERMANDAD, tú lo has dicho. Hasta nada menos que las seis de la tarde, y tantas cosas pendientes de charlar y compartir aún... Tú y Hetepheres no podíais faltar, y haceros partícipe de esta cita ya tradicional es lo menos que os merecéis. Hay que cuidar a los amigos, más aún a los hermanos. Espero que hayáis disfrutado, creo que han sido tres horas enriquecedoras con buena gente de verdad. Qué de risas, momentos emotivos y reflexivos, tu mujer y la mía han estado geniales con sus amistosos y divertidos 'enfrentamientos', los brindis... y el gesto hacia quienes no han estado este año con nosotros por razones insalvables. Doy gracias a Dios por teneros cerca y ver que, en este ingrato mundo de las hermandades, en numerosas ocasiones, existen las personas que te alientan y animan. Un fuerte abrazo, Jesús.

    ResponderEliminar