Cuando no se conoce se tiende a no prestar
demasiada atención a las personas, a los lugares o a las cosas. Y eso, tengo
que admitirlo, me ha pasado a mi.
Aunque los dos somos de La Isla de San Fernando
nuestros caminos han ido por separado. Aunque los dos somos hombres de Iglesia
y cofrades no hemos tenido más que un correcto y educado contacto de personas
que se conocen aunque no se tratan.
Debo decir que él siempre ha mostrado una gran
deferencia y simpatía hacia mi mujer y hacia mí a lo que nosotros hemos
intentado corresponder.
Por eso cuando recibió los recientes nombramientos
que todos conocemos nos alegramos por él porque sabíamos que podría desarrollar
las funciones encomendadas con gran dignidad.
El paso del tiempo, las circunstancias, una relación
más fluida y cercana, aunque en la distancia, ha hecho que tenga que decir que
me ha sorprendido grande y gratamente. Todos los que lo conocían bien me decían
que valía mucho y que se entregaba por todo lo que hacía, pero el
desconocimiento tiene esas cosas; que no te das cuenta del valor de la persona
hasta que la tratas.
Desde siempre he sido muy crítico con el tema de
la formación en las Hermandades y Cofradías, ha sido una constante en mí el
denunciar y proponer que esta faceta tan importante para todos los que
conformamos la Santa Madre Iglesia se cuidara hasta el extremo. En los puestos
que he desempeñado tanto en lo pastoral como en lo cofrade siempre ha supuesto
una lucha el conseguir un plan de formación digno, pero las circunstancias son
las circunstancias...
Resido en Jerez de la Frontera y aunque me paso
muchas horas en San Fernando y en el tren, he podido conocer la importancia que
da la Unión de Hermandades así como cada una de las Cofradías de la Ciudad a
este tema específico. Destacadísimas autoridades de la Iglesia, Obispos de
reconocido prestigio y Cardenales han visitado esta Ciudad de la mano de la
Unión de Hermandades y del Obispado. Es
odioso hacer una comparación aunque, tiempo atrás, echaba de menos algo
parecido aunque a otro nivel en La Isla.
El, esperado, nombramiento del Padre D. Alfonso
Gutiérrez Estudillo como nuevo
Arcipreste de San Fernando cambió el panorama. Se hacía cargo de la
Iglesia Local un hombre joven, preparado, lleno de ímpetu apostólico, entregado
a los demás, ejecutivo y resolutivo a la vez, con unos condicionantes
particulares de crear equipo por donde vaya y muy preocupado por los temas
formativos. Enseguida le dio un auténtico vuelco a la situación y diseñó junto
al Consejo de HH.CC. de la Ciudad un programa formativo dirigido a todas las
Hermandades de San Fernando. No podía pasar desapercibido el Año de la Fe sin
conocer al menos las cuestiones básicas que fundamentan la misma.
El Padre Alfonso va de la mano de nuestro Obispo,
Monseñor D. Rafael Zornoza, en todos
estos temas. Descubrir a estas alturas a D. Rafael, su constancia, su entrega,
su dinamismo, su vocación absoluta hacia el Ministerio que ejerce, es una
obviedad aunque ese mismo prisma, ese mismo perfil es el que tiene nuestro buen
Sacerdote, nuestro Arcipreste.
“Por sus hechos lo conoceréis”. Y por los hechos,
por todo lo que está haciendo desde que empieza el día hasta que anochece estoy
conociendo en su verdadera dimensión al Padre D. Alfonso Gutiérrez Estudillo.
Hombre entregado a Dios y a los demás, está todo
el día ocupado por ejercer, lo que es lo más normal del mundo aunque nos
parezca extraordinario, su Ministerio, Su Vocación Sacerdotal. Parece
desdoblarse porque puede estar en muchos sitios a lo largo de lo que dura un día,
el cansancio parece que está reñido con él.
Lleva la máxima de que “el cristiano es contrario
al tedio y al cansancio cuando da a conocer la Buena Nueva, el Reinado de Dios
entre todos los hombres”, su vida es contraria a la comodidad, él no es un Cura
de “mesa-camilla”, sino un Sacerdote con actitud misionera en medio de la
Ciudad, de su Parroquia, de sus vecinos.
Ejerce su cargo de Arcipreste con brillantez,
aunque no quiero restar la importancia de sus antecesores en el cargo, en los
tiempos que hoy en día corren en Nuestra Madre la Iglesia. Puedo decir que San
Fernando está de enhorabuena.
Ese es el perfil, que he ido conociendo
progresivamente, del Padre D. Alfonso Gutiérrez Estudillo y con ese “bagaje” se
presenta ante nosotros el próximo domingo para pronunciar el Pregón de la
Semana Santa de San Fernando: ¡Su Pregón!
No puedo hablar de lo que todavía desconozco
aunque sé que el texto se hilarán frases y mensajes cofrades, pues lo ha sido
desde chiquitito, con profundas reflexiones que solo un Sacerdote puede hacernos
llegar. Tiene D. Alfonso la responsabilidad de tocar tantos corazones afligidos
y llenos de incertidumbres para hacernos llegar a todos, los presentes y los
que no puedan asistir, un mensaje nítido del Amor rotundo que es Jesucristo.
Con matices y lenguaje propiamente cofrade se puede explicar, con hermosura, la
Pasión, Muerte y Resurrección del Hijo de Dios hecho Hombre.
Seguro que el aforo estará al completo porque este
buen Cura despierta interés por donde va, acumula grandes amigos a su lado. Su
testimonio le precede.
Yo debo darle las gracias, en primer lugar, a Dios
y después a él por haberme elegido y designado como miembro de la Comisión del
Corpus de San Fernando por parte del Arciprestazgo y el trabajo que mantenemos
me ha ido descubriendo, a pesar de los años que lo conozco, al verdadero
Alfonso Gutiérrez Estudillo, al Sacerdote que engloba todas las partes de su
vida y a cuya misión se entrega a diario hasta la extenuación.
Mi querido Alfonso:
Sé que no eres muy asiduo de estas cosas de internet
y no porque no te gusten sino por falta de tiempo material. Tu entrega a los
demás te quita tiempo para todo y es bueno que así sea.
Quiero desearte todo lo mejor para ese gran
acontecimiento cristiano-cofrade que es el Pregón de la Semana Santa. Todos no
pueden decir que ha sido Pregonero en el Año de la Fe. En ti se conjugan dos
virtudes: Eres cofrade y eres Sacerdote. ¿Qué más se puede pedir?
Estás en mis oraciones de forma permanente, como
otros buenos sacerdotes a los que les tengo estima personal, y más concretamente
en estas fechas en las cual tienes que compartir vivencias, experiencias y
conocimientos de fe, de hacernos llegar la grandiosidad de los Misterios
insondables de la fe que tan bien lo ha explicado, desde siempre, Benedicto
XVI.
El próximo domingo estaremos en el Real Teatro de
las Cortes, estaremos acompañándote y nutriéndonos de todo cuanto nos digas,
nos hagas llegar. También queremos estar ese día tan especial con tu
presentador, nuestro hermano y amigo Juanjo Carrera, brillante Pregonero de
2011, que seguro se emociona de presentar a un verdadero amigo de tantos años.
Pregón de sentimientos y con sentimiento, de
mensaje y profundidad, con “toques de atención” y que servirá de verdadero
“aldabonazo” para abrir las puertas de La Isla a la Semana Santa, para
convertir nuestra tierra en una particular Jerusalén con olor a sapina y sal.
Dios te acompañe y bendiga, querido Pregonero.
Un fuerte abrazo y nos vemos el Domingo de Pasión.
Jesús Rodríguez Arias
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