lunes, 12 de noviembre de 2012

LA UNIÓN HACE LA FUERZA; POR JESÚS RODRÍGUEZ ARIAS.



(Artículo publicado en el periódico INFORMACIÓN el 11 de Noviembre de 2012)


En el artículo de este mes quiero hablar y reflexionar sobre este aspecto al cual, creo, no le damos demasiada importancia porque simplemente no tenemos suficiente confianza y fe en nosotros mismos. 

Si todos los cristianos, todos los católicos, todos los carismas, entre ellos los cofrades, nos uniéramos afrontaríamos todas las vicisitudes, todas las persecuciones, todos los proyectos con verdaderas garantías de salir vencedores. 

Aunque nuestro principal valedor es Dios que es el que nos da fuerzas y nos ilumina a cada paso que damos, también por medio de Su Palabra y Mensaje nos pide que nos unamos todos los que profesamos una misma fe porque esa unión nos hace fuertes ante los poderes del mundo que están tan alejados del de Dios. 

Todos, sin excepción, somos parte de la Santa Madre Iglesia. Todos los caminos, carismas, apostolados tienen como meta el alcanzar la santidad. Es trabajo de todos y entre todos tenemos que realizarlo. 

La fuerza imparable y poderosa que da la unidad la hemos podido comprobar estos días cuando la, querida y señera, Hermandad de la Vera+Cruz de San Fernando recibió la negativa delos responsables del “Carrefour Express”, sito en la Avenida Reyes Católicos de esta ciudad, para instalar mesas petitorias de alimentos en sus puertas con el fin de destinarlos a Cáritas del Santo Cristo. 

Una vez conocida la mencionada noticia hubo una cadena de respuestas y manifestaciones y, modestamente, propuse en mi blog el realizar una campaña que se  ha llamado “Boicot a la insolidaridad” que tenía como fin invitar, a cuantos quisieran adherirse, no comprar en dicho establecimiento. Fueron muchas las adhesiones y la campaña se propagó con la velocidad de la luz por medio de las redes sociales. 

Esta unión, esta fuerza, ha generado un estado de opinión el cual no ha podido pasar desapercibido por parte de los directivos de esta cadena multinacional y el pasado lunes día 5 de octubre la Hermandad de Vera+Cruz y Carrefour Express llegaban un acuerdo para que la Cofradía del Miércoles Santo instalara las antedichas mesas petitorias para realizar su tradicional Campaña de recogida de víveres a favor de los más necesitados. 

Este es el último ejemplo de los frutos que proporciona la unidad aunque ésta debería ser la vía para conseguir que las injusticias y desigualdades fueran, cada vez, un mal menor. 

Si todas las Realidades Eclesiales nos moviéramos en un mismo sentido, sin perjuicio de las peculiaridades de cada uno, nuestro trabajo para la Iglesia sería más efectivo y la evangelización, que estamos obligados a realizar por nuestra condición de cristianos, de católicos, llegaría más nítida a todos los lugares del mundo. 

No es utopía el tema, que hoy, planteo, es una realidad que solucionaría muchos quebraderos de cabeza. 

Si todas las Hermandades y Cofradías nos uniéramos cada vez que una de ellas tuviera algún problema grave, si fuésemos una sola voz ante todos los ataques que está recibiendo la Santa Madre Iglesia, si todos nos cogiéramos de la mano para trabajar juntos, por medio de nuestro Apostolado Cofrade, en pos del Reino de Dios, si todos fuéramos uno para trabajar para los más desfavorecidos, creo, que todo iría un poco mejor. 

Ya nos lo dejó dicho San Pablo en el tercer capítulo de la Primera Carta a los Corintios. En los primeros versículos, San Pablo critica a este pueblo que se esté dividiendo en grupos, según de quién recibieron la predicación. El autor de la misiva les recuerda que es Dios el importante, el único que hará crecer la fe que unos u otros plantaron. Según San Pablo, la falta de unidad es una muestra de inmadurez. En el texto elegido del Nuevo Testamento, el Apóstol demuestra cómo lo verdaderamente importante es mantenerse unido a Cristo, en la humildad del servicio que le debemos. 

Desde tiempos inmemoriales están pidiéndonos que todos los cristianos, todos los católicos unamos nuestras fuerzas, que trabajemos juntos, desde los distintos carismas, para caminar  en lo que nos es común a todos. 

Si hemos comprobado, con verdadera certeza, que la unión hace milagros, si todos somos necesarios, e imprescindibles, para el Proyecto de Dios, ¿Por qué no lo hacemos? ¿Que nos impide trabajar juntos? ¿No será que nos sobra orgullo y soberbia y nos falta algo más de humildad y mansedumbre? 

Le pido al Señor que nos ayude a todos a caminar por un solo camino, aunque en este existan muchos senderos que son los carismas propios que tiene la Santa Madre Iglesia, que no es otro que llegar a Él. Nuestra salvación está en juego, ¿A qué esperamos para unir nuestras fuerzas, nuestro trabajo, nuestra vocación? 

Jesús Rodríguez Arias



1 comentario:

  1. Me parece muy bien lo que dices y me das la oportunidad de acordarme de otra conclusión mía que trataba de inculcar a los alumnos cada vez que podía o venía a cuento. si cada uno cumpliera con su deber en cada momento, si cada uno procurara prepararse lo mejor que pudiera en la vida, cuántos problemas se evitarían, qué bien nos llevaríamos

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