García-Legaz destaca las posibilidades del mercado internacional y desgrana los planes del Gobierno para que lo conquisten las empresas españolas
El impresionante Salón Regio de la Diputación de Cádiz, en la víspera de los actos principales del Bicentenario, acogió la conferencia del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. Ante un público integrado mayoritariamente por empresarios y responsables de las Cámaras de Comercio de distintos puntos de Andalucía, García-Legaz abordó las pautas de las relaciones comerciales con un mercado principal para el futuro de las empresas españolas: el exterior. En estos tiempos, los beneficios que todavía ofrece un mercado pujante como el Iberoamericano han permitido afrontar con mayores garantías de futuro las cuentas de nuestras grandes empresas.
El responsable gubernamental, que ocupó la Secretaría General de FAES hasta su nombramiento en Comercio, destacó el informe de esta fundación sobre la libertad en los países latinoamericanos como referencia básica del crecimiento económico. En FAES, dijo, «o sales liberal convencido o no sales». Además, destacó su relación con la publicación de libros, ensayos y estudios sobre la Constitución gaditana, germen de las libertades en aquella región del mundo y de nuestros posteriores marcos normativos.
En lo económico, quiso alumbrar algunos signos de experiencia pero sustentados en datos y posicionamientos fehacientes. «Hablamos de que en muchos sectores importantes en España empresas punteras están a la cabeza y en primera fila». Así, apuntó que la marca España, que es sólida y con futuro, está siendo criticada injustamente, y por otros motivos, por determinados sectores de la prensa internacional, especialmente la anglosajona. «Lo primero eso sí es reconocer que atravesamos momentos duros», incidió.
García-Legaz apuntó al futuro y citó el «informe de Golmand Sachs del mes de octubre, donde se señala el liderazgo en el sector financiero con entidades con presencia de liderazgo en América Latina, como BBVA y Santander. «Es importante recordar que un tercio de todos los vuelos mundiales están operados por una compañía española: Indra. Somos líderes mundiales con Inditex en confección y Mango, otra empresa española, ocupa el quinto puesto. No debemos ser tan malos cuando los principales países confían en nosotros, como Gran Bretaña, donde las telecomunicaciones ocupan una porción principal del mercado. Telefónica es la quinta operadora mundial; somos líderes en renovables, con Iberdrola; y en el mercado naval con Navantia».
Sobre el futuro, señaló, «de esta crisis vamos a salir. No es una especulación». «Las previsiones de la OCDE y del FMI indican que en 2014 España va a crecer gracias al empuje del mercado exterior».
Además de abordar el futuro, el secretario de Estado de Comercio situó la llegada de la crisis y las causas que la motivaron. «Durante los últimos años ha habido una pérdida de competitividad a raudales. La deuda exterior se disparó, el sistema financiero evidenció todos sus problemas y acabamos desembocando en una crisis típica del capitalismo. Ahora estamos en el camino de corregir esos problemas. Y ya hay algunos datos positivos: en julio de este año, hemos tenido el superávit en la balanza de pagos por primera vez desde 2008». «Hemos alcanzado una posición que no se producía desde 1998, y entonces, el Gobierno del PSOE devaluó la moneda cuatro veces. Ahora se ha hecho ‘a pelo’, sin devaluación, por una vía dura de destrucción de empleo. Se ha ganado competitividad, porque las empresas han reducido costes salariales», manifestó. «Si la moderación salarial y el acuerdo entre empresarios y trabajadores se hubiera alentado desde el Gobierno anterior, hubiéramos podido ahorrar la eliminación de empleo hace cinco años». Sobre datos de intercambio comercial, el secretario dijo: «Tenemos superátiv comercial con respecto a la UE, frente a Italia o Austria. Alemania es el país de la Unión que tiene el superávit exterior más alto: 7% de su PIB, atendiendo al tamaño gigantesco de su PIB. Ahora lo estamos equilibrando. Estamos reduciendo la deuda exterior. Esta crisis sigue el patrón de otras crisis que han golpeado a España, la del 59, la del 92, la de los años 60. Pero a diferencia de entonces tenemos un sector exterior que está sosteniendo nuestra economía. Si el sector exterior no funcionara, estaríamos cayendo a tasas del 4%». En este punto, el secretario de Estado desgranó datos de crecimiento de las exportaciones: «En Asia nuestras exportaciones han crecido un 20%, en África hasta un 30 y en América Latina un 15% interanual».
Además, quiso reflejar la importancia sustancial que han tenido las empresas españolas en el desarrollo de la región: «El boom de los países iberoamericanos no se entiende sin la empresa española. Hemos contribuido a su transformación, a que el crédito fluya, a que crezca el sector de asegurados, al impulso de los mercados energéticos y a la renovación de las infraestructuras». García-Legaz señaló dos puntos fundamentales en las relaciones con los países iberoamericanos: «Hay que reforzar la apuesta por Iberoamérica para que miren hacia España como un país para invertir, como hacen otras economías mundiales. Además, debemos mejorar el marco legislativo para eliminar trabas y aranceles de Europa con América Latina, posibilitando la presencia de la PYME tanto como la de la gran empresa española».
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