Esta vez nuestra escapada a Villaluenga se puede considerar una huída. Sí, una huída hacia la paz y la tranquilidad porque este pequeño pueblo de la Provincia de Cádiz es para nosotros un remanso de esa paz que tenemos en el alma y que por muchas intoxicaciones no logramos encontrar en nuestra vida diaria.
Este fin de semana en Villaluenga lo puedo partir en cuatro partes bien diferenciadas: La primera llena de inquietud, de tristeza y desasosiego por todo cuanto había sucedido tras escribir el último post de ayer sábado, una segunda donde empiezan las llamadas y los mensajes de apoyos y, también de esclarecimiento, una tercera, donde todo está aclarado, y disfrutamos de la tarde a nuestra manera y forma y una cuarta en la que hoy domingo hemos vivido una mañana extraordinaria que ha durado hasta la hora de venirnos para Jerez.
No me quiero extender en ninguna de ellas, salvo la última, porque lo vivido y experimentado lo relataré en el post "desde Villaluenga" que escribiré en estos días próximos.
Hoy, parece que Dios hubiera querido que nosotros estuviéramos allí para verlo y poder contarlo por medio de este blog, ha sucedido un hecho y un acontecimiento extraordinario en la vida del pueblo.
A las 13.30 horas estábamos convocados todos los creyentes, los católicos practicantes, de Villaluenga del Rosario y pueblo limítrofes porque iba a celebrarse una Misa de Acción de Gracias cuyo oficiante era el Obispo de Asidonia-Jerez, Monseñor D. José Mazuelos, una Eucaristía que estaba concelebrada por el Párroco de la Iglesia de San Miguel de Villaluenga del Rosario, el Padre D. Francisco Párraga y otros sacerdotes. El motivo: La bendición e inauguración del "Rincón Scout Cura Carlos". Un lugar donde el Movimiento Scout de la Diócesis de Asidonia-Jerez podrá reunirse y realizar actividades pastorales así como un lugar de integración, de evangelización, de puertas abiertas para todos los habitantes de Villaluenga que quieran participar en las actividades pastorales y apostólicas que este carisma de la Santa Madre Iglesia realice.
El Templo estaba abarrotado. Había mucha presencia del Movimiento Scout, cuyo coro amenizó antes, durante y después de la solemne y alegre Eucaristía presidida por Monseñor Mazuelos.
Este "rincón, era la antigua "Casa del Cura" y ha sido posible gracias al acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento de Villaluenga del Rosario y el Obispado de Asidonia-Jerez.
Después de celebrada la Santa Misa, donde estaban todos los miembros del Consejo de Pastoral de la Iglesia así como fieles, familias y personas allegadas de nuestro pueblo, nos trasladamos al "rincón scout Cura Carlos" para asistir, en primera persona, a su bendición e inauguración.
Estábamos en la puerta charlando con nuestros buenos amigos los delegados de Pastoral Familiar de la Diócesis de Jerez, cuando llegó el señor Obispo al cual saludamos coloquialmente. Una vez en el interior, que estaba completamente abarrotado, D. José Mazuelos cogió hizo uso de la palabra insuflando ánimos así como congratulándose por el logro que hoy se iba a bendecir. Después nos dirigió unas palabras el Delegado Diocesano del Movimiento Scout así como el Sr. Alcalde de Villaluenga del Rosario. Posteriormente el Obispo de Asidonia-Jerez bendijo las instalaciones de la casa todos los scouts de la Diócesis, descubriendo la placa junto al consiliario de los mismos.
Después de saludar a la mayoría nosotros nos despedimos pues teníamos que almorzar y coger las cosas para volver, con claridad, a Jerez. El pueblo y todos los convocados seguían en esta casa que recuerda permanentemente al buen Cura Carlos celebrando este acontecimiento histórico para este entrañable y querido pueblo.
GALERÍA FOTOGRÁFICA EUCARISTÍA, BENDICIÓN E INAUGURACIÓN DEL "RINCÓN SCOUT CURA CARLOS":
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