miércoles, 21 de noviembre de 2012

EL EFECTO EN MI VIDA DE LA MUERTE DE PAYÁ.


cubanoconfesante.com

Posted on noviembre 21, 2012 by Mario B.
El sacrificio de la vida preciosa de Oswaldo José Payá Sardiñas, y de tantos otros mártires que le han precedido en esta modalidad de asesinatos selectivos, lejos de atemorizarme, me estimula a seguir adelante en mi ministerio que no puede excluir la condena a este régimen despótico. Cuando me despedía de mi amigo Juan Wilfredo Soto García, asesinado a golpes en mayo de 2011, ya preguntaba quién sería la próxima victima en uno de los post que entonces escribí, y hemos sepultado tras él a Laura Pollán (octubre, 2011), a Wilman Villar Mendoza (enero, 2012) y ahora a Payá (Julio, 2012). Soy heredero de una multitud incontable de mártires que prefirieron morir a negarse a predicar o a vivir la fe liberadora de Jesucristo, la misma que motivó la vida y obra del insustituible autor del Proyecto Varela. En este sentido, como seguidor de un Jesús que me dio ejemplo al no rehuir la cruz, y que nos pide seguirle cargando también la nuestra, hago mías, como también las hizo Payá, sus propias palabras de respuesta ante las amenazas de muerte enviadas por Herodes: Vayan y díganle a esa zorra que hoy y mañana estaré expulsando demonios y curando a los enfermos, y que el tercer día ya habré terminado. Aunque, en verdad, hoy y mañana y pasado mañana deberé seguir mi viaje hasta llegar a Jerusalén. Después de todo, allí es donde matan a los profetas (Lucas 13.32-33, TLA). Pero lo que a lo largo de la historia nunca parecen aprender las tiranías es lo que el mismo Payá ya había advertido a los tiranos: Cuidado con estos muertos que matáis, pueden espolear el ansia de libertad del pueblo.

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