viernes, 6 de abril de 2012

UN JUEVES SANTO DE LO MÁS ATÍPICO.


Diario de Cádiz
JUEVES SANTO

Un Jueves Santo de lo más atípico

Por segundo año consecutivo, la ciudad se quedó sin disfrutar las salidas procesionales de Afligidos, El Huerto y Nazareno · Al filo de la medianoche, Medinaceli sí decidía ponerse en la calle
F. DÍAZ / E. LÓPEZ / M. MATEO / P–M. DURIO | ACTUALIZADO 06.04.2012 - 12:28
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Los titulares de la Oración en el Huerto, protegidos de la lluvia bajo el monumento de las Puertas de Tierra. /Julio González
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EXPLICAR en unas pocas líneas qué ocurrió en la ciudad en la tarde del Jueves Santo es algo difícil. Muy difícil. Porque se dieron tal cantidad de hechos y circunstancias que a buen seguro tardarán mucho en analizarse y dará opiniones y comentarios de lo más variado.
Para empezar, hay que señalar que por segundo año consecutivo la ciudad se quedó sin Jueves Santo. Después de una Semana Santa que había desafiado al tiempo y que había resultado casi plena (con la baja de Vera–Cruz en la jornada del Lunes Santo), la jornada de ayer volvió a estar marcada por una lluvia que comenzó a caer minutos después de la salida de la primera de las cofradías y que no cesó hasta instantes después de que suspendiera su salida Afligidos. Dos años seguidos sin salir a la calle por lluvia es algo que tiene muy pocos precedentes y que supuso todo un mazazo para las cofradías.
El Huerto salió a la calle con normalidad. El Jueves Santo marchaba tranquilo. Pero en apenas unos minutos, fíjense en lo que ocurrió: apareció la lluvia, El  Huerto buscó refugio en las Puertas de Tierra, se conoció la triste e impactante noticia del fallecimiento del canónigo José Vizo en la sacristía de la Catedral, Afligidos mantenía su intención de salir, El Huerto se volvía... Y en medio de todo eso, el hermano mayor de Afligidos, Ramón Velázquez, conocía que acababa de ser abuelo por primera vez. Su hija había dado a luz en Sevilla a un pequeño llamado Iván. Demasiadas cosas en demasiado poco margen de tiempo.
Así se desarrollaron los acontecimientos en las tres cofradías de la tarde del Jueves Santo:

EL HUERTO
Dos sensaciones completamente distintas se vivieron en apenas dos horas en la Oración en el Huerto. De la feliz salida después de la suspensión en 2011, a la decepción por regresar de forma apresurada cuando el cortejo apenas había superado el monumento de las Puertas de Tierra y una lluvia en aumento obligó a tomar la decisión.
Lo cierto es que a la salida de la hermandad desde su coqueta capilla era apreciable la caída de algunas gotas que por momentos desaparecían. Largas filas de penitentes confirmaban el constante crecimiento de una hermandad cuyo paso de misterio, en fase de estucado, empieza a prometer un final muy interesante. El paso del Señor alcanzó la calle Tolosa Latour después de la oración de sus cargadores y bajo un cielo que cada vez estaba más oscuro, aunque el público, entre el que se encontraba el exalcalde Carlos Díaz, se olvidaba de este aspecto mientras escuchaba la marcha Orando en Monte-Sión. Acompañaba al primer paso de esta hermandad una dotación de la Guardia Civil, del destacamento de Tráfico de Jerez.
Gracia y Esperanza, con un bello exorno de rosas blancas, se reencontró con su barrio dos años después a los sones de Reina de San Severiano, estrenada para la ocasión, y Virgen de las Penas. Pero el cielo seguía empeñado ensombrecer la salida con un color amenazante.
Los peores augurios en forma de una lluvia más fuerte se cumplieron a las seis y media de la tarde con la siguiente situación: el paso del Cristo bajando la Cuesta de las Calesas en busca de la calle Perla de Cádiz (para entrar en el barrio de Santa María) y el de la Virgen llegando al monumento de las Puertas de Tierra. El verde palio se detuvo bajo el arco para protegerse del aguacero, mientras se desconocía qué iba a pasar con el del Cristo. Entre uno y otro, las secciones de la Virgen en tierra de nadie esperando noticias. Pocos minutos después las miradas se vuelven para la Cuesta de las Calesas. El paso de misterio se da la vuelta. Y ahí queda para la historia una imagen: los dos pasos juntos bajo la muralla que separa el Cádiz antiguo del moderno. El del Cristo, mirando a la avenida, y el de la Virgen, dirección a una estación de penitencia que se suspendió pocos minutos después. A las siete menos veinte, la junta de gobierno decide retornar a San Severiano a paso de horquilla (sin acompañamiento musical). Rápidamente se recuperó el orden en el cortejo, con las insignias tapadas con las propias capas de los penitentes, y sin pausa la procesión alcanzó la calle Acacias. Quizá sobró la marcha, Al Señor de la Salud, que la banda le tocó al misterio justo antes de recogerse, ya que retrasó algo la entrada de la Virgen, que al final sí se vio sorprendida de nuevo por la lluvia.

AFLIGIDOS
De desconcierto total se puede definir lo ocurrido ayer en San Lorenzo. La hermandad apostó fuerte por salir a calle, pero se vio sorprendida por dos contratiempos: el primero fue el fallecimiento del padre Vizo, que obligó a retrasar su llegada a Catedral hasta que se normalizara la situación en el interior del primer templo; y el segundo, irremediable, fue la lluvia que minutos antes de la hora de salida caía en San Lorenzo y que apenas cesó en toda la tarde.
En un primer momento, la junta de gobierno anunciaba que la salida se retrasaría una hora, a la vez que comunicaba el fallecimiento en la Catedral del canónigo, al mismo tiempo también que El Huerto decidía volverse a San Severiano y en el mismo instante, para redondear la carambola, que a Ramón Velázquez le comunicaban desde Sevilla el nacimiento de su nieto.
Llegadas las siete y media, Velázquez volvió a dirigirse a los hermanos, que guardaban como podían la compostura en San Lorenzo, que seguían esperando instrucciones de la Catedral para poder hacer la estación de penitencia. Y no sería hasta una hora después cuando la salida comenzó a organizarse.
A las nueve menos cuarto entraban en el templo los cargadores, mientras que la banda de Maestro Dueñas se escuchaba desde la calle en su pasacalles a San Lorenzo. El hermano mayor volvía a dirigirse a los hermanos para dar las últimas instrucciones: “Vamos a salir sin prisa pero sin pausa. Y si hay agua nos mojamos”, comunicando también que la cofradía llegaría a Catedral y se quedaría allí.
No obstante, la incesante lluvia seguía impidiendo que el cortejo saliera a la calle. Y finalmente, a las nueve y veinte de la noche Ramón Velázquez comunicó que la hermandad no saldría a la calle, reconociendo que lo estaba pasando mal “por tener que anunciaros algo así dos años seguidos”.

NAZARENO        
De forma más normalizada y, a priori, acertada se hicieron las cosas en el Nazareno. Debido al mal tiempo y al retraso en la salida de Afligidos, la cofradía anunciaba que en caso de salir sería a las nueve y media de la noche, en lugar de las ocho y media. No obstante, la junta de gobierno que preside Santiago Posada acordaba volver a reunirse a las nueve menos cuarto para adoptar la decisión final. Y tras un largo encuentro, se comunicó que por segundo año consecutivo el Nazareno de Santa María no saldría a la calle.
La noticia daba al traste con una jornada que, como cada Jueves Santo, comenzó al mediodía con la visita de la alcaldesa Teófila Martínez, acompañada por miembros de la Corporación Municipal, que acudió a entregar el bastón de Regidor. En esta ocasión la ceremonia contó también con la presencia del obispo diocesano, monseñor Rafael Zornoza, que por vez primera acudía al citado templo.
El prelado escribió una dedicatoria en el libro de honor de la hermandad y recibió como recuerdo un cuadro con la imagen del Nazareno, y por su parte la alcaldesa colocó el bastón en las manos de un ángel situado en el centro del frontal del paso de misterio, en presencia de numerosas personas, entre ellas vecinos del barrio, socias de la Asociación de la Mantilla y representantes de la Asociación La Salle de Tarragona, que escucharon además la primeras saetas del Jueves Santo en la voz de Juan Romero.

MEDINACELI        
La noticia opuesta a este triste Jueves Santo la ponía al filo de la medianoche la hermandad de Medinaceli, cuya junta de gobierno decidía realizar la estación de penitencia. Al cierre de esta edición, la hermandad se encontraba transitando por las calles de El Pópulo camino de la Catedral. Por su parte, la hermandad de Descendimiento decidía suspender su estación de penitencia, quedando la Madrugada pendiente de la decisión del Perdón.

EL TIEMPO PARA HOY        
La previsión que la Agencia Estatal de Meteorología daba esta medianoche para el Viernes Santo tampoco es nada buena. Hasta las seis de la tarde daba un 75% de posibilidades de lluvia, que bajaban al 60% entre esa hora y las doce de la noche pero que volvía a subir al 70% a partir de la medianoche.

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