Justificar el aborto por razones médicas seguirá sin ser posible en Chile, donde el senado ha rechazado tres proyectos de ley cuyo objetivo era legalizar el aborto terapéutico, que fue suprimido por Pinochet en el año 1989.
Tras varias sesiones de discusión, los parlamentarios han decidió apostar por la vida y rechazar los proyectos abortistas que tenían encima de la mesa. Al finalizar la votación, los parlamentarios se han felicitado por la decisión tomada y el ministro de salud, Jaime Mañalich, ha asegurado que "el senado ha estado a la altura, se protegió a los más débiles, a los niños que están por nacer, tal como lo señala la política del Gobierno del presidente Sebastián Piñera".
Por otro lado, el presidente del senado, el socialista Camilo Escalona, autor de uno de los proyectos rechazados, lamentó la decisión, tomada de forma democrática, del mismo modo que algunos grupos de feministas.
El primer proyecto, que defendía el aborto terapéutico en caso de riesgo de vida para la madre, y que era el que tenía mayor viabilidad para ser aprobado finalmente se rechazó por 18 votos en contra y 15 a favor.
El segundo que hacía referencia al aborto eugenésico, vale decir aquel en el cual el feto presenta patologías incompatibles con la vida; y que permitía el aborto a las mujeres víctimas de violación, se rechazó por 22 votos contra 9.
La tercera iniciativa que resultó también rechazada por 19 votos en contra y 12 a favor hacía referencia a los embarazos ectópicos, aquellos donde el feto se anida en las trompas.
Tras esta votación, el Senado no podrá discutir proyectos sobre aborto hasta dentro de un año, de acuerdo a lo establecido por la orgánica legislativa.
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