LO QUE LLEVO DE SEMANA SANTA.

Quiero escribir este post hoy, Jueves Santo, porque en estos días no he podido escribir nada.

Lo he titulado: "Lo que llevo de Semana Santa". He aquí una serie de reflexiones y pensamientos unidas al sentir de un cristiano-cofrade de La Isla en tierras jerezanas. 

El Martes Santo sé que mis muy queridas Hermandades de Caridad y Prendimiento lucieron como ellas solas. La tarde fue fría, pero no había peligro de agua. Junto a la Hermandad del Huerto hicieron de forma extraordinaria su cometido: Pública protestación de fe.

El Miércoles Santo otra Hermandad muy querida y admirada por mí hacía Estación de Penitencia y por lo que he podido informarme su seriedad, su saber estar, su andar por las calles y plazas de San Fernando ha causado admiración e, a la vez, introdujeron a todos los que admiraron su procesionar en el misterio de la fe. Mi enhorabuena a Sr. Hermano Mayor y Junta de Gobierno de la Hermandad de Vera+Cruz por ser una Hermandad coherente y valiente. Esos principios no son muy valorados hoy en día. 

También procesionaron la Orden de Servitas que hizo digno testimonio de fe pese  a todos los problemas que arrastraban y la Hermandad del Gran Poder del populoso Barrio de la Bazán.

Hoy en La Isla es un día grande: Hoy salen a las calles Hermandades como el Perdón, Expiración, Tres Caídas y mi querida Hermandad de La Misericordia a la cual pertenezco desde hace 26 años y a la que deseo todo lo mejor, para esta tarde y sobre todo para el futuro inmediato que tiene que afrontar. Merece Misericordia volver a ser lo que siempre fue. Por la Madrugá saldrá a la Calle Jesús Nazareno y reinará El Sólo en San Fernando, como siempre, como toda la vida.

Como sabéis el Lunes Santo procesioné con mi Hermandad de los Afligidos, no diré donde iba para mantener el necesario anonimato que da el hacer penitencia, y  os puedo decir, sin exagerar lo más mínimo, que ha sido una de las Salidas Penitenciales en las que más he sufrido. La tarde, el viento, amenazaba agua cuando salimos, por Ancha los nubarrones hacías predecir lo peor, cuando vi que las bandas que acompañaban a la Hermandad del Ecce-Homo se volvían, el sufrimiento fue en aumento y cuando pasó una persona muy querida por mi lado y me dijo: "Medinaceli tampoco ha salido" se me hizo un nudo en el estómago. El viento se volvía frío de lluvia y el cielo estaba encapotado y me puse en lo peor. Me dije: ¡Va a llover! Es una cosa tremenda que hubiera ocurrido así porque los graves perjuicios que conllevaría son muchos: Los daños a las imágenes de nuestros Titulares, los daños a nuestro Cuerpo de Hermanos, los daños a nuestro patrimonio... Menos mal que la temida y angustiosa lluvia no hizo aparición. Aunque se recortó camino, las apenas tres horas que estuvimos en la calle fueron como si hubieran sido doce y el sentimiento de abatimiento por el sufrimiento acaecido fue devastador. Este año, tengo que admitirlo, me ha quedado un regusto muy amargo del Lunes Santo.

Para terminar, por razones familiares, este año no he podido desplazarme más días a San Fernando y he visto la, también, grandiosa Semana Santa de Jerez y del Martes y Miércoles Santo me quedo con dos Hermandades: "Los Judíos de San Mateos" y "El Prendi". Ayer Jesús en su Prendimiento reinó, y no os podéis ni imaginar de que modo, en Jerez.