A petición del consejero socialista Miguel Ángel Sacaluga, el Consejo de RVTE "examinará" laspalabras sobre la homosexualidad que pronunció el Viernes Santo en La 2 el obispo de Alcalá, monseñor José Antonio Reig Pla. Sacaluga pide “exigir que determinados comportamientos no vuelvan a producirse”, lo que algunos interpretan como un paso hacia la censura previa de las misas que emite los domingos La 2. Así lo ha interpretado Miguel Vidal, portavoz de la plataformaMás Libres. Para Vidal, “la propuesta de Sacaluga supone uno de los mayores ataques a la libertad religiosa que se han realizado en los últimos años, en la línea de la pretensión expresada por el ex presidente Rodríguez Zapatero de hundir a la categoría de reliquia ideológica cualquier planteamiento de la Iglesia católica”.
Reig pide reflexión
El obispo de Alcalá no se retracta de las palabras que dirigió el Viernes Santo a “aquellas personas que llevadas por ideologías que acaban por no orientar bien la sexualidad humana, piensan ya desde niño que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo, y a veces para comprobarlo se corrompen y se prostituyen o van a clubes de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno”.
En declaraciones a Diario de Alcalá, José Antonio Reig Pla dijo ayer que no iba a polemizar y pidió que la gente “vea el vídeo e interprete las palabras en sus corazones”.
Ninguna autoridad de la Iglesia católica ha desautorizado las palabras del obispo de Alcalá. Sólo el arzobispo de Barcelona, cardenal Lluís Martínez Sistach, en declaraciones a Catalunya Informació, matizó que los homosexuales “son personas como las otras y merecen toda la dignidad y el respeto”, precisando que “otra cosa son las actuaciones. Según nuestra fe, las actuaciones de las personas pueden ser buenas o no”.
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