(Publicado en San Fernando Cofrade el Domingo de Ramos día 1 de Marzo de 2012)
Jueves Santo: Día del Amor Fraterno, día de Jesús en toda la extensión de
la palabra. Día de Perdón y Paz, de Misericordia y Piedad, Angustias en Sus
Tres Caídas y Esperanza en la Expiración, día de los Dolores de María ante el
sufrimiento del Nazareno. Día de señeras Hermandades isleñas, que si el tiempo
lo permite, saldrán a las calles a realizar pública protestación de fe.
Día de un trasiego, lamentablemente, poco acostumbrado dentro de las
Iglesias donde se verán ingente cantidad de personas que irán a realizar la
acostumbrada y tradicional visita a los Sagrarios. Día de trajes negros
enlutados y mantillas.
Porque el Jueves Santo es
esencial para todos los católicos: Es el día que Jesús acompañado de los doce
apóstoles, en la Última Cena, instituyo la Eucaristía. Cristo antes de padecer
y morir en la Cruz hizo el primer acto sacrificial cuando convirtió el pan y el vino en su Bendita
Carne y Su Preciosa Sangre y lo hizo para estar de forma permanente con
nosotros. Su Cuerpo Consagrado está en cada uno de los Sagrarios de nuestras
Iglesias. Es el gran Misterio de Jesús Sacramentado. Este día los Monumentos
estarán bellamente exornados, cuidando hasta el último de los detalles para
conferir al espacio donde Él está depositado en un remanso que invite a la
oración y adoración profunda así como el diálogo sincero ante el Señor. A veces
pienso que no tomamos conciencia real de que en el Sagrario está Cristo porque
si no, creo, que no nos despegaríamos ni un segundo de Su lado.
Jesús es todo Amor y el estar en
contacto con Él nos proporciona una paz y un descanso que nada en el mundo
que nos rodea nos puede dar. Os animo a
visitar los Monumentos el Jueves Santo así como el Sagrario donde está
depositado Dios todos los días de vuestras vidas. Creedme no os arrepentiréis.
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