martes, 10 de abril de 2012

CIENTOS DE SINDICALISTAS COBRAN POR IR A CONSEJOS DE ORGANISMOS PÚBLICOS.


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    Política | La Gaceta
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    OSTENTAN PODER Y FUERZA A LA HORA DE NEGOCIAR

    Cientos de sindicalistas cobran por ir a consejos de organismos públicos

    10 ABR 2012 | J. E. PFLÜGER y E. MORALES
    Reciben "compensaciones económicas" y dietas por asistencia a reuniones. Su representación está sobredimensionada en las instituciones consultivas del Estado.
  • Las dos grandes centrales sindicales, Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC OO), llevan años acumulando poder en España. No sólo se han dedicado a asegurarse cientos de millones anuales de dinero público vía subvenciones, sino que además se han garantizado una presencia significativa en los organismos oficiales más representativos desde el punto de vista laboral.
    Hasta tal punto copan destacados sindicalistas estos cargos de representación en los órganos consultivos que en muchas de estas entidades no es posible tomar una sola decisión sin el acuerdo de las dos centrales sindicales mayoritarias.
    Hasta 28 organismos públicos de gran importancia para las instituciones del Estado tienen sus consejos controlados por las centrales sindicales, cuyos delegados cobran cantidades elevadas por su asistencia a las reuniones y en concepto de dietas.
    Cuotas de poder
    Destaca especialmente la fuerza que tienen los miembros de los sindicatos en el Consejo Económico y Social (CES), donde suponen hasta una tercera parte de los componentes de su consejo de dirección. El CES es un órgano consultivo del Gobierno a través del cual se prevé la participación de los agentes económicos y sociales en la toma de decisiones de la política económica del Estado. De los 80 miembros que componen el consejo, 22 corresponden a sindicalistas.

    Otra entidad que presenta una participación sindical muy llamativa es la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, donde acaparan seis de los 14 puestos en el consejo.
    Algo similar ocurre en la Comisión Tripartita de Trabajo y Seguridad Social, de la que dependen en gran medida los cursos de formación para desempleados. En este organismo, las centrales ocupan el 60% del total, ya que tienen 16 de los 27 puestos directivos.
    En el Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas, la representación sindical también es muy importante ya que los miembros de las centrales llegan a hacer acopio de la cuarta parte de los puestos directivos. 14 miembros de los 40 que lo forman proceden de las centrales sindicales.
    Otros dos organismos vinculados muy directamente a la creación de empleo y la formación continua, el Consejo General de Formación Profesional y el Consejo General del Sistema Nacional de Empleo, tienen estructuras directivas idénticas formadas, en ambos casos, por 77 miembros. UGT y CC OO ocupan 19 de los asientos disponibles.
    Es muy llamativo que se produzca una importante presencia sindical en los organismos públicos estatales que deciden sobre cuestiones que afectan directamente a los propios sindicatos. Así ocurre en la Comisión Consultiva del Patrimonio Sindical o en el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
    También tienen mucha presencia en varios institutos nacionales de renombre. Así, ostentan un gran poder de decisión en Gestión Sanitaria, en Seguridad e Higiene en el Trabajo, en la mismísima Seguridad Social o en el Instituto Social de la Marina.
    Minoritarios
    Las formaciones sindicales con menos implantación se han dado cuenta de la importancia que tiene obtener representación en los consejos de dirección de estos organismos públicos. Además de los ingresos que aporta la presencia en los mismos, saben que se gana fuerza y capacidad a la hora de negociar y hacerse presente en los convenios colectivos de las empresas.

    Por eso, Unión Sindical Obrera (USO) presentó una demanda en los juzgados pidiendo su inclusión en el Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas. Se basaba en una interpretación de los estatutos que hablaban de presencia de los “sindicatos más representativos”. El Tribunal Supremo le ha dado la razón al concluir que debe producirse una “pluralidad de voces”, pero no anula la actual composición del Consejo.  

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