La lluvia, que dejó anoche a Cádiz sin Madrugá por segundo año consecutivo, amenaza también a las hermandades del Viernes Santo. Los partes ofrecen mejores perspectivas para la Magna, aunque el Consejo se reunirá esta noche para tomar una decisión
REDACCIÓN / CÁDIZ | ACTUALIZADO 06.04.2012 - 17:07
Un día más, las dudas y la incertidumbre por la inestabilidad meteorólogica protagonizan la jornada. La lluvia, que dejó anoche a Cádiz sin su Madrugá por segundo año consecutivo, amenaza con golpear de nuevo a las cuatro hermandades que tienen previsto realizar sus estaciones de penitencia este Viernes Santo, Expiración, Servitas, Siete Palabras y Buena Muerte. Según la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, las probabilidades de lluvia para esta tarde son del 70 por ciento, un dato nada esperanzador para los cofrades gaditanos. En cualquier caso, las Juntas de Gobierno esperarán hasta última hora para comunicar su decisión.
Minutos antes de las 17 horas se ha confirmado la primera baja de la jornada. El Consejo de Hermandades y Cofradías comunicó que Expiración no realizaría su estación de penitencia este Viernes Santo, atendiendo a los nada favorables partes que anuncian lluvias a lo largo de la tarde. El resto de hermandades esperarán hasta última hora para comunicar sus decisiones oficialmente, aunque todo indica que puede repetirse un Viernes Santo huérfano de cofradías en Cádiz.
Por otro lado, el Consejo comunicó que a las 21 horas se llevará a cabo una reunión en la que los hermanos debatirán acerca de la Magna del sábado. Se analizarán los partes meteorológicos y se tomará una primera decisión, especialmente en lo que concierne a los traslados a la Catedral, previstos para antes de las once de la mañana. Las probabilidades de lluvia se quedan en la madrugada y no se esperan chubascos más allá de las seis de la mañana, tornándose el clima en soleado a partir de la tarde. Si así fuera, no habría problemas para que la Magna se desarrollase con total normalidad, pero el Consejo quiere esperar hasta última hora para no poner en riesgo el patrimonio de las 21 hermandades que participarán en la Magna.
Esta buena noticia compensaría de algún modo las significativas ausencias de estos días, especialmente las de un Jueves Santo y una Madrugá totalmente deslucidos por la lluvia. El Nazareno, por segundo año consecutivo, Afligidos y el Descendimiento no pudieron salir de sus templos; la Oración en el Huerto salió pero tuvo que regresar tras buscar cobijo durante unos minutos en el monumento de las Puertas de Tierra; el Medinaceli acortó su recorrido para cumplir con su estación de penitencia; y El Perdón realizó un breve y apresurado traslado a la Catedral, mientras la Virgen del Rosario se quedaba un año más en su templo.
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